Alluring Secret~ Black Vow [Prólogo]

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Fue una completa tragedia. Pensé que en este pueblo, esa clase de cosas no ocurrían.

—¿Estaban casados?

No se sabe. Se trata de aquel hombre que huyó el día de su boda, ¿recuerdan? Dejó a la pobre novia vestida de blanco, con toda su familia-Aseguró una mujer ya de edad avanzada.

—Fue bochornoso y una humillación para aquella familia, y pensar que eran de buen apellido. ¿Qué pasó con la muchacha?

Ella se reencontró con un buen hombre de su pasado. Que siempre la amo con todo su corazón- Interrumpió aquellos cuchicheos una joven de cabellos verdes. —Y me casé con él. Pero, dejemos de hablar de mi ¿no les parece ? Hoy el pueblo sufre el luto. La muerte y la tragedia nos ha azotado esta noche, supongo que hay mejores cosas de las cuales platicar.

Las mujeres quedaron calladas. Cubrieron sus rostros con largos velos negros y se retiraron con lentitud, pero a tan solo a un par de pasos aquellos cotilleos volvieron, pero en un tono más bajo. Y a aquel grupo se le unieron un par más. El pueblo entero estaba desconcertado. Nadie dejaba de hablar.

Gumi suspiró. Ya estaba acostumbrada a que los rumores se expandiesen así de rápido. Pero, por primera vez en su vida consideró que se trataba de algo importante.

—Mi dama. Espero no haberla hecho esperar- Pudo reconocer aquella voz. Se trataba de su marido, el apuesto doctor Gakupo Kamui. Quien a su vez, era primo suyo.

—Claro que no mi señor- Aquella dulce mujer agarró de gancho a su acompañante—Debemos ir a la iglesia, orar por sus almas- Sugirió.

—¿Después de todo por lo que te hizo pasar? No creo que sea adecuado para ti.

—Nunca quizo herirme. Eso lo sé- Aseguró—Además nosotros no escogemos de quién nos enamoramos,¿verdad? Debemos aprender a perdonar, eso es lo único que limpiará nuestra alma del rencor.

La pareja sonrió entre si y continuaron su camino. Pudieron notar un carruaje que se aproximaba con rapidez y en el un mensajero que anunciaba la ya conocida noticia—¡Trágica masacre! ¡Novio en fuga! ¡Presunto asesinato pasional!

—¿Tu crees todo lo que dicen?- Preguntó Gakupo, mientras observaba como el carruaje se iba alejando.

—No lo creo- Aseguró.

—Suenas muy convencida.

—Es una desgracia lo que ocurrió. Pero, créeme. Len no es culpable de lo que se le acusa. No lo defendería nunca, no lo merece. Aún así creo que los sentimientos que profesaba por aquella mujer eran sinceros.

—Tengo el conocimiento de que no fue la única mujer por la cual profesó tales afines. Sin contarte a ti. Claro está.

—Sobre eso no puedo opinar, nunca vi nada más allá de la compasión que Len sentía por ella. De ser del modo que dices, puede que sea yo una pobre ignorante y me hayan traicionado dos veces.

—Lo siento. Mi intención no fue hacerte sentir menos de lo que eres, reina mía- Gakupo temía haber ofendido a su esposa.

—No me afecta ya. Las cosas debían pasar de aquel modo. De no ser así no me hubiese casado al amor de mi vida- Le sonrió—Además no puedo enojarme con ella. Pudo ganarse mi sincero cariño el tiempo que estuvo a mi lado. Además en ella había...- Hubo una pequeña pausa—Algo divino, celestial diría yo.

—¿En serio? Has logrado llamar mi atención amada mía, ¿por qué no me platicas de aquello?

—Amado mío, me entristece entristecerlo, pero no le contaré nada más. Es tema antiguo, y ya nadie suele hablar de eso a menos que de una reunión para creyentes se trate. Son asuntos de mera especulación. Nada que quepa en las creencias de un hombre de ciencia como tu. La novedad ahora radica en los devastadores acontecimientos de ayer. Y ya debemos apresurarnos, la iglesia hoy seguramente estará llena.

La pareja siguió caminando. El hombre decidió no preguntar nada más. Sabía bien que eran temas delicados y a su esposa no le gustaba hablar de su antigua relación con Len. De todos modos no importaba, el pasado simplemente era eso. Nadie lo podría cambiar nunca, el secreto estaba en concentrarse en el presente.

Pero nadie puede hablar del presente sin conocer el pasado. Aquel pueblo era tranquilo, incluso aburrido. Los matrimonios en su mayoría eran arreglados y sus compromisos con la estabilidad y no con el amor. Y aquello no cambió, ni antes ni después de los sucesos que se dieron a causa de la repentina llegada de una extraña mujer que apareció de la nada. Nadie la conocía, no se supo nunca su nombre. De lo que si muchos daban total certeza es que, al verla juraban que se trataba de alguna presencia divina. —"Un ángel" -Solían asegurar.

Los que daban fe de su existencia, juraban que su llegada hizo germinar suelos infertiles. Muchos enfermos terminales de la nada se curaron con solo verla, entre tantas cosas. Otros dicen jamás haberla visto. Y que todo se dió gracias a mera fe y el arduo trabajo del hombre sobre en la tierra.

Habían muchas historias. Las personas solían contar cada vez algo distinto. Pero, creo que es justo relatar lo que en verdad ocurrió. Aquel día, en aquella iglesia. Cuando cielo y tierra se encontraron, cuando desafiaron a Dios y al cielo entero.

No debieron nunca haberse visto. Fue casualidad. Jamás debieron probar aquel fruto prohibido hurtado del jardín del Edén, porque aquel sabor dulce y amargo se vuelve adictivo y solo viene acompañado de tragedia, trae consigo la muerte.

—Trae deseo.

Alluring Secret~ Black Vow

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Seguramente a estas alturas de la vida, todos conocemos la verdadera historia del ángel caído que se enamoró de una humana. Pero, al ser algo imposible ya que su cuerpo era femenino, entrega una de sus alas al demonio para poderse convertir en hombre, y así poder estar junto a su amada. Pero, otro ángel celoso de su amor arremete contra la humana. Finalmente, para salvar la vida de su amor, el ángel entrega su última ala, desapareciendo.

Yo también conozco esa historia, pero esta es la mía. La cambiaré tanto como se me plazca. Y en este caso será un Rin x Len. Espero les guste. :^)

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