♱Capítulo 7.♱

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No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén- Dijo Rin al terminar de orar.

Se encontraba en la recámara que le habían asignado, completamente sola. Pensado.

Cada día que pasaba en ese mundo, se volvía un poco más humana. Le había empezado a gustar hacer cosas tan básicas y necesarias como comer. En su mundo sucumbir ante la gula era un pecado mortal. También, encontró gusto en la lectura. Algunos mortales resultaban genios al momento de inventar una historia. Realmente, pese a que la existencia de aquellos seres con vidas tan simples, en el cielo resultaban aburridas, Rin había entendido que los habían subestimado, eran maravillosos, fascinantes.

Aún así, había cosas que no lograba entender; los sentimientos por ejemplo. Quizá eso era lo más complejo de los humanos. Se suponía que te unías en sagrado matrimonio solo con quien tus progenitores considerasen digno, y resultabas afortunado si con el pasar del tiempo brotasen sentimientos de amor hacia esa persona. Pero, nada de aquello era un requisito para Dios. Solo bendecía a quiénes realmente se amaban, desafortunadamente eran muy pocos. Y de ahí surgía otra pregunta —¿Qué es el amor? A esas alturas comprendía que era el cariño, querer a alguien. Según podía entender amar era algo más fuerte, más especial y no estaba segura de haberlo sentido alguna vez. Puesto que todo lo anterior, fue creado para los mortales con el fin de sobrellevar sus vidas.

Todo aquello se lo habían enseñado desde el inicio. Y de forma muy cruda.

Pero, ella ya era distinta. Después de conocer la belleza del mundo, no se imaginó volviendo al cielo. No quería volver a ser maltratada, no deseaba ser solo un objeto que causaba repudio. Durante muchísimo tiempo pensó que eso era correcto, y lo soportó. Pero, la realidad que Len le había mostrado era una muy diferente, y esa era la que en verdad deseaba vivir.

—Pero, ¿qué será de mi?- Pensó.

Una vez que Len se uniese a Gumi, no habría sentido permanecer a su lado. Y ese pensamiento realmente la llenó de pavor. No lo quería perder, nunca.
Supuso entonces que la presión en su pecho que surgía al pensar en su salvador, se trataba del amor mismo. No estaba segura, podría estarse equivocando, pero había algo en aquel hombre que la tenía embrujada. Y quizo sentir siempre esa sensación. Pero, al parecer no duraría mucho más tiempo.

Se casará pronto.

Y serás dejada de lado.

Una segunda voz se hizo presente. Rin se alarmó enseguida, y comenzó a ver en todas las direcciones en busca de la persona misteriosa.

—Me encuentro justo aquí, niña.

Rin se estremeció por completo. Y al girar ahí estaba, plácidamente sentada en la cama. Era la sucesora del mismísimo demonio. Su mano derecha y con el que compartía el trono en infierno.

–Luka...- La mencionada se encontraba cruzada de piernas. Gracias a su posición, dejaba muy poco a la imaginación.

—Me sorprende y me intriga verte en este lugar- Respondió.

—No se me permite hablar contigo. Tus palabras resultan en mentiras despiadadas- Rin se aseguró de mantener la distancia. Y con ayuda de su mano derecha empuñó un rosario de plata. En busca de mantener a ras el mal.

♱ Alluring Secret ~Black Vow ♱ (Rin x Len) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora