6. miradas como la suya

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como estoy desde el teléfono no puedo dedicar como normalmente, pero este cap va dedicado a larryasjkln

El sol brillaba cálido tratando de vencer los fríos repentinos que abrazaban la ciudad de Londres. Las paredes de la biblioteca se sentían húmedas a pesar de los presentes veinte grados que hacían aquel día. El olor a cedro penetraba por los orificios nasales de ambos chicos, mientras que en el silencio de tan lujosa biblioteca, dos chicos se sonreían de vez en cuando cada vez que sus miradas se cruzaban.

Cuatro meses habían transcurrido desde que los dulces ojos esmeralda se habían topado con los azul celeste y por la misma, conocido. Cuatro meses de constantes visitas en las que cada sábado sin falta se encontraban nuevamente. Cuatro meses llenos de risas, emociones, sentimientos indescriptibles y, sobre todo ello, flores.

Ahora ambos sabían tanto de flores como ninguna otra persona en la faz de la Tierra. Algunas veces, al Louis inclinarse para recoger una nueva que recién brotaba de los arbustos o los suelos, el rizado tendía a sonrojarse debido al significado que le recordaba.

Y bien, ese sábado por la mañana, Harry había solicitado a Louis el permiso de poder quedarse unas horas en su biblioteca propia debido a que tenía que estudiar un poco más para los exámenes finales que se encontraban próximos. Louis, lógicamente le había concedido el permiso, e incluso se ofreció a darle la estancia gratuitamente. Sin embargo, el rizado; que por cierto no carecía ni por dos minutos de dinero, se negó a aceptar dicha invitación. Y por un tiempo prolongado, se volvió toda una discusión. Louis de ninguna manera quería dejar que le pagara por aquél servicio. Y Harry por el contrario, dijo que el hecho de tratarse de él no significaba que tendría que ofrecérselo sin cobrarle ni un centavo.

Finalmente llegaron al acuerdo de que la próxima vez que salieran hacia la tienda de panqués, Louis sería el que pagaría por ellos. Así su muestra de afecto estaría cobrada.

En la mesa frente al mostrador, el rizado mantenía su vista atenta hacia el libro. El ceño lo tenía fruncido debido a la concentración, los labios rojos ardían debido el exceso de relamerlos cada vez que la saliva se secara sobre ellos. Las palabras leídas con comprensión se almacenaban en alguna parte de su cerebro para que así no pudiese olvidarlas. Y Louis simplemente lo observaba desde su lugar.

Para él, aquel chico sentado frente a sus ojos, era la mejor bendición que el mundo le pudiese haber traído a su vida.

Y ahora que lo pensaba, ¿qué era Harry para él? ¿Un amigo? ¿La persona que le gustaba?
Si le preguntaran respondería en voz alta que era su mejor amigo, mientras que mentalmente se gritaría a sí mismo que no había nada malo en él porque le gustase un chico.

¿Sentirá Harry por mí lo mismo? se preguntaba cada vez que lo veía sujetar las flores que le obsequiaba entre las manos. ¿Es que acaso este ardor que siento en el pecho cuando le veo puede ser mutuo?

Él creía que sí, puesto que algo en la mirada esmeralda que le observaba en esos mismos instantes se lo decía. Tan brillante. Tan irreemplazable. Tan maravillosa. Tan suya.

Por supuesto. Aquel sentimiento que ardía dentro de sí tenía que ser mutuo.

"Eres la mejor parte de todas las canciones que amo."

N/A: lo publiqué y lo borré porque faltaba la cita del final y no podía faltar c:
¿alguna vez vieron unos ojos verdes de alguien más de cerca? vi unos esta semana, estoy fascinada.
los chicos vuelven a méxico, chau.

picking flowers · (ls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora