Calipso había criado a la niña como propia durante ya un año y medio, no lo sabia pero casi todas las noches Hades recorría la isla asegurándose de que su hermano no haga aparición para dañar a Thera, le gustaba el nombre le quedaba bastante bien era una pequeña encantadora, agradable, sonriente y sobre todo salvaje, la noche anterior había dado sus primeros pasos mientras perseguía un cangrejo Hades se escondió y observo a la pequeña hasta que cayo y fue abrazada rápidamente por los brazos de una Calipso con lagrimas de felicidad en los ojos, no podían creer que esa bebe este creciendo tanto, el dios sabia que había hecho bien al entregársela a la muchacha desterrada, ella la amo con locura, cuido y velo por su bienestar desde que llego a su isla, curo cada raspón que se hizo mientras aprendía a gatear, la alimento de tal manera que la pequeña tenia unos pocos rollos que la hacían ver increíblemente adorable.
Ya de noche Calipso le dio de comer a la niña, jugo con ella y la acostó. Calipso se durmió antes que la bebe, nunca había pasado eso, y nunca se dio cuenta tampoco de la presencia que en las noches rondaba su isla, pero Thera si lo hizo. Esa noche la niña logro bajar de la cama y salio de la casa, gateando hasta la fría presencia sentada en la arena miraba hacia el horizonte, ya cerca del intruso la bebe se paro y como pudo camino hasta el cayo justo a su lado, Hades la levanto y la sentó en su regazo, se sentía muy bien con ella cerca suyo e inconscientemente el señor del inframundo sonrió.
- Hola Thera, seguramente no me conozcas pero yo soy uno de tus papas, digamos que fui la parte final que te formo.
Se sentía extraño diciéndole esas cosas, pero no podría mentirle a la niña, se sentía desnudo ante ella como si el no fuese la malvada persona que creían todos.
- Pequeña, si supieses lo que te espera cuando crezcas en un par de años mas, pero no pude dejar que te hicieran daño, y menos siendo tan pequeña.
Como si Thera hubiese entendido lo que el le decía lo abrazo como pudo con sus pequeños brazitos que no llegaban siquiera a rodear su torso. Thera se separo un poco de el.
- ...Api...
La niña le había regalado su primer palabra, claro que no iba a contárselo a nadie, no entraba en sus planes que sepan que el seguía vigilando a le bebe.
- Te estas volviendo blando hermano, y es culpa de esa bebe.
Atenea y Poseidon aparecieron desde el mar mirándolo con extrañeza, ninguno podía creer lo que veían, su hermano, el gran Hades, el encargado de ejercer el castigo a los peores criminales de la historia ablandándose por una niña. Era simplemente increíble.
- ¿Que hacen aquí? Si Zeus los envió para llevársela lamento decirles que no podrán, no voy a dejar que eso ocurra.
Atenea no creía lo que tenia en frente.
- Hades esa niña es un peligro, no entiendo porque te empeñas tanto en protegerla, mas temprano que tarde tendrá que ir al Olimpo.
- Esa niña tiene fuerza de Cronos. ¡Que no te das cuenta! Solo hay que fijarse en sus ojos, sus pestañas. Día si, día no, tiene mis ojos o los de Zeus y los destellos de Cronos son mas que obvios ¿Acaso no ves lo dorado en su mirada? - Intervino Poseidon
Hades ya se estaba hartando, tomo en brazos a Thera y se paro.
- Es que no te das cuenta de que es nuestra hija, una niña de los tres grandes y Cronos, por mas que queramos deshacernos de ella es imposible, no solo cuido de ella si no también del irresponsable de nuestro hermano, el todavía no se ha dado cuenta de que tratando de herirla el terminara tres veces peor.
Poseidon no daba crédito a lo que oía, pasaba su mirada de un enojado Hades a una impasible Atenea hasta el punto en que ya no pudo contenerse mas, el mar comenzó a agitarse y la furia del dios de mar era prácticamente palpable.
- ¡¿Tambien lo sabias?! - le grito a Atenea - Esto es increíble ¿es que Zeus y yo somos los únicos que no lo sabíamos?
- Idiota - le grito Hades - si hubieses puesto un mínimo de atención a Thera lo hubieses sabido, obviamente Atenea lo supo desde el primer momento, lo descubrí hace un año pero los dioses no tienen tiempo para nada mas que para si mismos.
- No me vengas con ese discurso ahora, no seas hipócrita Hades, eras peor que yo. Obligaste a Persefone a irse al inframundo contigo sin importarte nada mas.
Hades exploto finalmente, Thera se revolvía en sus brazos con miedo y con un llanto ahogado poco común en un bebe. La oscuridad lo era todo en ese momento, los hermanos se miraban con odio, Atenea se retiro y solo quedaron dos grandes enojados por un error. Hasta que de pronto una fuerza fue todavía mas grande que los hermanos, aplaco la oscuridad y el océano, todo se volvió calma y en ese momento Thera rompió a llorar. Hades y Poseidon se fueron de inmediato. El llanto se volvió mas fuerte despertando así a Calipso quien al darse cuenta de que la niña no estaba con ella salio corriendo.
No entendía como pero la encontró en el medio de la playa, la pequeña niña sola en el medio de la playa restregándose la carita con sus pequeños puños, corrió a ella y la alzo del suelo. La niña enterró la cara en su cuello y siguió llorando por largo rato.
- Mi pequeña Thera, que te suceda?
Una vez que se terminado el llanto volvieron a su casa, Calipso seguía sin entender como una niña tan pequeña había terminado tan lejos. Cuando se durmió la acostó en la cama y acariciándole la cara le pregunto:
- ¿Cual es el secreto que ocultas mi pequeña Thera? Los dioses lamentaran su existencia como algo te suceda. Seras grande mi niña, de eso no me cabe ninguna duda, solo espero no te olvides de mi.
Y diciendo esas palabras finalmente cayo rendida a Morfeo.
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De la ira de los dioses
FantasyThera, una niña destinada a no nacer, producto de una pelea de hermanos, un alma salvaje, una diosa por descubrir. La hija bastarda de los tres grandes. "Este es un juego de vida y muerte. Espero que sobrevivas."