A mi lado「Matsuoka Rin」

Once: Problemas.

Inglés = Cursiva.

Japonés = Negrita.

... 

Los tres estaban en el cuarto de Rin comiendo frituras, o mejor dicho, sólo Khya y Waratah comían frituras ya que Rin se había tomado muy en serio su dieta alimenticia. El castaño y el pelirrojo discutían mientras trataban de hacer la tarea de matemática, y la muchacha jugaba con su teléfono.

—¿Podrías ayudarnos?—gruñó Khya, tratando de llamar la atención de su compañera que estaba haciendo el tonto.

—¿Por qué? Rin es mejor que yo con los números, basta con que copies sus respuestas—contestó sin despegar su móvil de su oreja.

—¡Oye!—se quejó Matsuoka, se estiró un poco y le quitó el teléfono de las manos—¿Qué es lo que tanto te entretiene,eh?—le dio una ojeada a la pantalla del aparato y su rostro comenzó a ponerse azul—¿Q-Qué estás haciendo?

—¿Eh? Hablaba con Gou-chan—respondió sonriendo y volviendo a recuperar su teléfono.

—¿"Gou-chan"?—repitieron al mismo tiempo los dos varones.

—Sí, bueno... investigando en Internet descubrí que en Japón usan honoríficos para dirigirse a las personas, ¿verdad? Le pedí a Gou-chan que me explicara un poco. Me dijo que si no conoces a una persona debería usar el "san", y si son cercanos se podía usar el "chan"—Rin se preguntó desde cuándo su hermana y su mejor amiga eran "cercanas".

—No sabía que Gou supiera tan bien inglés...—comentó Rin, volviendo a los cálculos de su cuaderno.

—Hablamos por teléfono, no por mensaje, no podríamos entendernos—rió.—Por cierto, estuve pensando en eso delos honoríficos y me di cuenta que cuando nos conocimos yo debí llamarte "Matsuoka-san"—Rin la observó con una gotita cayendo por su mejilla—¿Debería llamarte así?

—¡Claro que no, idiota! Ya es muy tarde para eso—se dio una palmada en la frente.

—Entonces... ¿qué tal Rin-chan?—Khya estalló en carcajadas y su amigo enrojeció.

—¡T-Tampoco es necesario!—suspiró—Sólo dime Rin, y por favor ya deja el teléfono que tú tampoco terminaste tus tareas...

...

El último año de la secundaria los emocionaba, ese sería el último año que pisarían esa horrible escuela, desde el principio Rin no tenía muy buenos recuerdos allí, pero luego de que conociera a Waratah fue feliz, y todavía más cuando se hizo amigo de Khya también.

El castaño y el pelirrojo decidieron esperar a Waratah en la puerta de la escuela, ésta tenía que hablar con la profesora debido a que iba muy mal en una de sus materias y estaban acordando el día que recuperaría el último examen.

—Hombre, como tarda—farfulló el castaño, con un puchero.

Rin se encogió de hombros y apoyó la espalda en la pared, parecía que tenían para rato. Él esperaría pocos minutos más sino se iría, tenía entrenamiento después de todo. Khya no se hacía tanto problema por ello ya que no estaba obsesionado con la natación. Los minutos pasaban y el pelirrojo comenzaba a tensarse, sabía que Waratah tenía que hablar profundamente con la profesora para convencerla de darle otra oportunidad pero a él se le estaba haciendo tarde.

—Oye...—murmuró Rin.

—¡Ah, espera! Iré a buscarla, así que no te vayas—Khya también iba a asistir al club pero era mejor si podía ir junto a su amigo, por eso quería apresurar la charla de su amiga para que el joven Matsuoka no se fuera solo.