Berta era una mujer refinada que amaba vivir entre lujos. Exuberante y exagerada. Siempre vestía diseños de estilistas europeos. No escatimaba en gastos. Vivía como una completa reina y su hogar eraun palacio en donde la Monarquía era Absoluta.
- No, Joseph-- corregía por teléfono a su florista-- Quiero que los arreglos sean con ramos naturales aunque debas exportarlos. No me interesa cuánto cueste. ¿Fui clara?
- Sí, señora.
- Hablamos luego. Ahora debo ultimar detalles con mi adorada nuera, acaba de llegar del Spa-- cuelga mientras le sonríe a Sheila, así se llamaba la prometida de su único hijo.
- Oh, eres tan encantadora, Berta. ¡Me haces sonrojar!-- confesó la joven de rubios y perfectos buqules. Pestañas perfectamente curvadas, tez pálida y pulida, y ojos verde esmeralda. Realmente se parecía a una de esas princesas de Barbie.
- Manicure recién terminado y traje rosado, exclusivo de Louis Vuitton. Figura esbelta de medidas casi perfectas: 90, 60, 92.
- ¿Dónde está mi hijo? ¿Dónde está el futuro prometido?--insiste con énfasis en la última palabra.
- Que no me voy a comprometer, mamá-- protesta Federico mientras bajaba las escaleras.
Rubio,ojos verdes, pelo corto y alborotado. Estatura de unos ciento ochentay nueve centímetros. Figura atlética, con abdomen y antebrazossutilmente trabajados. Ropa sport: remera verde Reebok,short negro Nikey un par de zapatillas NikeZoom Vomero +8.
- ¿Entonces para qué es la fiesta que estamos organizando?-- lo increpó su madre mirándolo de mala manera. En parte por su comentario y en parte por su aspecto desalineado. Demasiado para su recatado gusto.
- Voy a formalizar mi noviazgo... Con la chica más maravillosa del mundo entero-- culminó besando a su delicada novia.
Ellale regala una tímida sonrisa mientras lo aparta rápidamente.
- Está tu madre, cariño-- lo regañó mientras él entornaba los ojos.
- Juntos forman la pareja más linda que jamás haya visto. ¡Son perfectos el uno para el otro!-- celebró Berta-- ¡Rosa!--exclama llamando a la empleada.
- ¿Sí, señora?
- Traiga té para todos.
- En seguida, señora. ¿Algo más?
- No, puede retirarse-- responde sin siquiera mirarla a los ojos.
- Rosa desaparece como por arte de magia. Se trataba de una mujer de aproximadamente unos cuarenta y dos años de edad. De origen humilde. Trabajaba para Berta hacía varios años y era muy dedicada.
El teléfono de Berta suena y se dirige a su despacho para hablar más tranquila. Federico la queda mirando como si intentara escuchar algo de la conversación.
- Tu madre es un encanto, Fede.
Elcomentario de Sheila lo trae de nuevo a la realidad. Decide sentarseal lado de su novia. Le rodea la espalda con su brazo derecho.
- Sí, claro. ¡Berta es un encanto total!-- asiente con toda ironía.
- ¿Por qué lo dices así?-- formula Sheila algo molesta y apartándose de su lado.
- No lo sé... No me gusta cómo trata a Rosa, por ejemplo-- explica.
- Fede: Rosa es la sirvienta. No necesita tratarla de un modo especial.
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Julicienta - Un sueño hecho realidad.
Teen FictionJohana es una tímida pero encantadora adolescente de 16 años que sueña con actuar en obras de teatro, ser novia del chico más popular del colegio y que su madre pueda comprar una casa para que ya no tengan que alquilar. Pero, tras un desafortunado e...