Al volver a casa, cenamos pizza y nos fuimos a dormir.
Me quedé hasta más o menos la una de la mañana leyendo el libro que me había dado Travis. Orgullo y Prejuicio.
Cerré el libro colocándole el marcador y apagué la luz de la mesita de noche. Cerré los ojos, di unas vueltas y no me dormí.
《Puto insomnio》
De la habitación de al lado se empezaron a escuchar ruidos, como sollozos.
Suspiré, me levanté de la cama y me puse unas calcetas.
Afuera llovía con fuerza. Se escuchaban algunos relámpagos.
¿Ethan?
《¿Qué?》
En la habitación de al lado está Ethan.Corrí fuera de mi habitación y entré a la de Ethan.
El enredón de sábanas estaba tirado a un lado de la cama. Ethan sobre ésta se movía. Su frente estaba empapada en sudor y tiritaba de frío. Soltaba sollozos ahogados, sin embargo, estaba dormido.
Me acerqué rápido a la cama y me senté junto a él.
- Ethan, Ethan despierta- susurré. Lo moví un poco y el gritó un "¡No!".
Se incorporó rápidamente. Lágrimas mojaban sus mejillas. El pijama que le había prestado Hayes -un hoddie que le quedaba grande y unos sweat pants negros- estaba desarreglado y lucía como si hubiese visto al diablo en persona.
Lo miré unos segundos. Parecía ido.
Lo abracé. Él seguía tiritando, pero correspondió.
- P-perdón- murmuró.
- No. Está bien- dije suave.
Él empezó a soltar lágrimas. Escondió su rostro en mi cuello, empezó a sollozar más fuerte mientras el sonido de la lluvia los amortiguaba.
- Shh... tranquilo. Estoy aquí- susurré.
Estuvo llorando unos minutos más. Cuando se logró calmar suspiró profundamente.
- ¿Te desperté?- murmuró roncamente.
- No. Tengo insomnio- le dije suavemente. Se quedó callado.
Lentamente me fui recostando en la cama. Lo dejé totalmente tendido, me levanté y tome el enredón. Lo arropé hasta el pecho. Él miraba con cuidado todos mis movimientos.
- Iré por leche, a la cocina, ¿quieres algo?- lo miré. Él negó lentamente-. Bien, ya vuelvo.
Salí de la habitación. El sonido de la lluvia, aunque parecía imposible, se había intensificado.
Bajé corriendo las escaleras y troté a la cocina. Hacia un frío de puta madre.
Saqué la leche y la dejé en la encimera. Abrí la alacena e intenté alcanzar un vaso.
《Las desventajas de vivir con gigantes》
Cuando logré sacar un maldito vaso,sonó un jodido trueno, que me hizo pegar un brinco y que el vaso cayera al suelo, rompiéndose en miles de pedacitos.
- Mierda- apreté los dientes.
Escuché rápidos pasos por la escalera y segundos después un Nash aún adormilado entró a la cocina.
- ¿Qué pasó?- preguntó
- Se me cayó un vaso- me puse en cuclillas y comencé a recojer los vidrios rotos.
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little viner | magcon (editando)
Фанфик¿Quieren que les cuente una historia? Historia en edición.