...y la verdad os hará libres

82 8 4
                                    

Tras la broma del pegamento y el papel en el pelo, Emily no fue al día siguiente. Yo fui a clase como normalmente hacía, pero estaba muy preocupada...

Me pasé. Me pasé siete pueblos...Estaba tan deseosa por contentar a las Viudas...Incluso algunas de las presentes me dijeron que fui demasiado lejos...Me fijé que faltaba una compañera de la pandilla, pero no le di más importancia.

Al día siguiente, volví a clase...Pero noté algo más...Otras dos compañeras faltaron a clase. No me habría llamado la atención de no ser porque, incluyendo la que no vino el día anterior, estuvieron conmigo cuando la última putada a Emily...

Me puse más nerviosa cuando me enteré de que ninguna de ellas había vuelto a casa por la noche, según me dijo Alex, que llamó a sus padres.

Era muy raro todo...Emily tampoco aparecía...

A escondidas, en uno de los baños, llamé a Emily...

Tenía el móvil encendido, pero no contestaba. Sus padres tampoco estarían en casa, pues tuvieron que volar para ir al funeral de un amigo de la infancia de su madre, que vivía en Canadá. No volverían hasta la mañana del día siguiente, como pronto...

Volví a llamar, pero obtuve el mismo resultado...

¿No estaba tampoco la críada? Rosa estaba toda la mañana...Qué raro...

Cuando salimos de clase, me despedí de Alex y me dirigí a casa.

Por el camino me encontré con nada más y nada menos que la misma Rosa, que llevaba una bolsa con compras. La señora me saludó cordialmente y me dio dos besos y un abrazo.

-Hace mucho que no la veo, mi niña-me dijo-¿Qué tal?

-Bueno...ahí, estudiando...A punto de acabar. Con buenas notas...

-Ya me alegro. ¡Qué bueno que la vi! ¡Ya tenía ganas!

-¡Lo mismo digo!

Tras una breve pausa, reuní el valor suficiente para preguntarla por Emily. Lo que me dijo me dejó de piedra...

-No sé decirte...Ayer no fui a su casa...y hoy tampoco...

Noté como algo me estrujaba el estómago...Llevaba desde el día anterior...sola...

-Pero... ¿Por qué?-dije aturdida.

-Ay, yo no quería...Me pagó por todo el mes y luego me obligó a marcharme...Me dijo que...que como volviera que me daría un tiro...

-¿Eso te dijo Emily?-dije con voz temblorosa.

-No se encontraba nada bien...Parecía...muy inestable... ¡Y Dios bendito, su pelo! ¡Su pelo estaba lleno de...esa cosa!

Tragué saliva. La pobre no sabía que fui yo...Peor...Que durante aquel año, yo participé en los abusos contra ella...Me sentía fatal...

-Mi pobre niña...-dijo-Ay, siempre llena de moretones y de heridas...Pero lo del pelo ha sido horrible...Creo que tendrá que raparse...Con la cabellera tan bonita que tenía...

-Fui yo-dije con la voz cortada, interrumpiendo sus lamentos.

La mujer no comprendía lo que decía.

-Yo lo hice-repetí, sin poder mirarla a la cara-Yo...la llené el pelo de pegamento...

-¿Usted? Pero... ¿Por qué?-me dijo incrédula.

-Porque...no...no sé...

La mujer soltó las bolsas del asombro y se llevó las manos a la cara.

Silent Hill Sueños rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora