Rincón Exquisito © (Editando)

Capitulo 18

─¿Qué te parecieron las rosas?

─La verdad ─le dio un beso, empezaba hacer su vicio favorito─. Me encantaron. Gracias.

Notaba aquel brillo celestial en sus ojos. Se ínclito para darle un beso en la frente, estaba contagiado de su alegría.

Caminaban juntos por la calle sin rumbo, iban tomados de las manos, pero Melissa permanecía ausente, estaba nerviosa por sentir esa cálida sensación de sus manos entrelazadas, él lo notaba.

─Estas nerviosa.

─S-si... es que yo-

─No voy a soltarte ─aseguro, mientras se aferraba─, me gusta tener tu mano en la mía.

─Me creerías si te digo que eres mi primer novio ─soltó avergonzada─. Puedes burlarte.

─No tengo por qué hacerlo, además, no tiene nada malo. Espero ser el único.

La noche impidió que viera como se sonrojaba poco a poco.

Era hermosa, pero no cualquiera, era una hermosa que lo cautivaba.

─Eres el primero, así que, no me falles.

Había notado que algunas de sus amigas les duraba poco tiempo el enamoramiento, pues sus novios solo la querían para un rato mientras saciaban su fiebre pasional. Ella no quería ese tipo de relación.

─No te voy a lastimar, los días que estuve lejos de ti me sirvieron para darme cuenta que eres lo que más quiero.

─Voy a confiar en ti, y quiero que tu hagas lo mismo.

─Si lo dices por el club-

─Por todo Santi, no solo quiero ser tu novia ─se detuvo, se le dificultaba mirarlo a los ojos, la ponía de nervios─. Q-quiero ser tu compañera ─admiro la forma que tomaban sus labios hasta dejar ver una sonrisa.

─Eres una chica llena de sorpresas ─le acaricio una mejilla─. Confiare en ti, solo te pido algo de tiempo.

─Pero que no sea mucho.

El asintió, mientras acariciaba sus labios.

La volvió a mirar y la abrazo fuertemente. Ese abrazo la hacía sentirse protegida, a su lado todo era posible, no era más esa chica indefensa que todos miraban, se enterró en su pecho, su lugar favorito.

─Te quiero, Melissa.

─Yo también ─sentía las mejillas rojas.

─¿Cine o cenar? ─le pregunto, sin dejarla ir de sus brazos─. Elije.

─Lo que sea con tal de estar contigo.

─Andas perdido ─le dijo Katrina, estaba revisando los últimos detalles de la revista, está en especial tenía la portada del magnate Stilman─. Santi, me has oído.

La verdad si, la había oído fuerte y claro, pero lo que en verdad sucedía era que, aquel mensaje desconocido que acababa de recibir lo alertaba, a tal grado que lo dejaba desconcentrado de todo. Vio el mensaje una y otra vez, no debía darle importancia, pero por alguna razón lo incomodaba.

─Lo siento.

─Quiero que, por favor, te concentres ─se quitó las gafas violeta─. Mi papa ha dicho que no quiere ningún error en la revista, todo por ese hombre ─parecía molesta.

─¿Acaso el Señor Stilman te hizo algo? ─pregunto para distraerse.

─Hace un mes lo invite a salir, está súper guapo, ¿Qué crees que hizo?