Stilman se asomó por la ventana del segundo piso. Del otro lado estaba aquella pareja, Santiago y Melissa. Dos adorables seres pegados en sus delicadas bocas.
─¿A quién te recuerdan? ─Elisa le ajusto la corbata.
─A mí ─había recuperado un fragmento de sus recuerdos olvidados─, deberías decirme quien era esa mujer.
─¿Para qué? Ella así lo quiso, después de tu accidente no quiso saber de ti ─no quería hablarle del tema.
─Si tanto me quería ¿Por qué dejarme ir?
─Eran de mundos diferentes.
Este mundo es el mismo para todos ─se alejó de ella.
Estaban en una de las habitaciones, lejos de los demás.
Tomo asiento, la cena estaba servida pero no tenía apetito.
─¿Por qué no los acompañamos? ─sugirió al verlo molesto.
─No quiero. ¿Al menos dime como se llama?
─Marc...
─¿Eres mi amiga o no? ─la fulmina con la mirada─. Acabo de recordar, ¿Cómo crees que me siento?
─Está bien, su nombre es Bethel.
─Dime todo sobre ella... ahora ─le ordeno.
─Enserio no lo sé, tú eras la única persona que pasaba tiempo con ella.
─¿Al menos sabes dónde vive? Por favor.
─Marc...
¡MALDITA SEA! ─se levantó furioso.
Elisa lo miraba con tranquilidad. Comprendía su dolor emocional.
─Elisa, no sabes lo que se siente no recordar nada, solo te estoy pidiendo que me hables de ella, no decidas lo que es bueno o malo para mí.
─Está bien. Bethel y tu eran novios, vivieron juntos, la última vez que la vi me rogo para que no te dijera nada sobre esa relación.
─¿Ella sabía del accidente?
─Sí. Y sin embargo decidió alejarse de ti ─dio un sorbo a la copa de vino rosado─. Cuando estuviste en el hospital saco todas cosas del departamento, quería eliminar todo rastro de ella. Tomo algo de dinero-
─¿Me robo? ─frunció el ceño.
─Marc, no pienses eso, ella necesitaba sobrevivir.
─¡Eso es un robo!
─Cálmate, por favor, ella tomo el dinero de una tarjeta que tú mismo le diste.
─¿Por qué no querías contarme? ─furioso toma la botella y la estrella contra la pared─. ¿Por qué? ─estaba al borde de las lágrimas─. ¿Por qué eliminar su rastro? ¿Por qué me abandono? ─de rodillas en el suelo, comenzó a llorar.
Elisa se arrodillo ante él, tristemente observo esa mirada apagada─. Katherine te abandono cuando más la necesitabas, Bethel hizo lo mismo, y peor aún, mientras estabas en coma ─lo abrazo─. Marc, quería evitarte este sufrimiento.
Se aferró a ella─. Todos me dejan...
Sabes que no es así, yo estoy contigo, y si ella no está a tu lado no importa. Tienes que seguir hacia delante.
Creo que tienes razón... ─se incorporó─. Bethel... no sé quién es pero la odio, eso me provoca su nombre.
─No digas eso.
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Rincón Exquisito © (Editando)
RomansaElla: dura, antipática y mandona; la típica mujer 31 que se hace la fuerte ante la vida. Él: honesto, trabajador y soñador, el típico joven que lucha ante las adversidades que aparecen en su camino. Ella: hermosa, seductora y fría. El: apuesto, int...