Capítulo 21

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Narra Miguel

Solo faltaban horas para la operación de Rubén, ha pasado una semana que no hablo con él y, ha decir verdad, me siento culpable por abandonarlo así.

Domingo 17:03

Fui hasta la casa de Rubius y me atendió la madre, él se estaba bañando pero me dijo que pase y lo espere, así que eso hice. Ahora que lo pienso, ella sabrá lo que hay entre nosotros?
- Puedo hacerle una preguhta?
- Cómo no, que necesitas?
-Uhte que piensa sobre la homosexualidah?
La mujer pensó unos segundos y luego dijo.- En la Biblia nuestro señor aclara específicamente que el hombre está hecho para estar con la mujer. Que dos personas del mismo sexo estén juntas es abominación.- eso ya respondió a mi duda anterior
-A que viene tu pregunta?.- inventa algo rápido...
-Pueh en la ehcuela ehtamos haciendo un trabajo sobre eso y necesitaba una opinión religiosa.- ella asintió y sonrío
-Me alegra que acudas a mi y no a otro cualquiera.- antes de que pudiera responderle Rubiuh baja del segundo piso
-Mangel...- Su expresión era de... sorpresa? Rencor? No podía definirlo
-Rubiuh.- Me levanté y fui hacia él.- Como has ehtao?
-Ven.- me llevo hasta su habitación y cerró la puerta.- Porque desapareciste? No te veo hace ¿Cuanto?  Dos semanas?.- aunque se mostraba enojado estaba dolido, muy dolido
- Lo... lo siehto.- me sentía apenado.- Rubius se cruzó de brazos esperando otra respuesta más concreta, no podía seguirle mintiendo...- Yo... ehtoy asustao rubiuh,  el hecho de que te vayas a Noruega y no te vuelva a ver otra vez me ehta matando por dentro.- traté de aguantar las lágrimas, pero algunas fueron más fuertes que yo y lograron escapar. Rubius bajó un poco la defensiva y metió las manos en sus bolsillos.
-Porqué no me lo has dicho antes?
- no sé, ehtaba asustao y... no sabía cómo reaccionarias.- Rubius se acercó y me abrazó con todas sus fuerzas, aunque muchas no tenía. No resisti más y mis lágrimas comenzaron a salir, al igual que las suyas.
- Vamos a arreglar las cosas, vamos a planificar una vida juntos. Sólo dame dos o tres años para finalizar mis estudios.- Rubius estaba estudiando una carrera en el mundo audiovisual antes que el tumor la interrumpiera.

Narra Rubén

Me alejé un poco de Mangel para poder ver su cara, sus ojos estaban rojos y empapados por las lágrimas. Si, él había sufrido tanto como yo, pero fue fuerte por mi y además de mi madre nadie lo había sido. El timbre sonó y al cabo de unos segundos mi madre nos dijo que bajaramos.
Al entrar al living se encontraban nuestros amigos y un tío más que nunca había visto, era moreno y musculoso.
-Rubén, él es Samuel.- dijo Willy presentandolo.- él tenía ganas de conocerte hace tiempo.
- Un placer conocerte Rubius, cómo has estado? .- Estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos para no reírme al escucharlo hablar, su voz es un tanto aguda. Vale, no tengo nada en contra de las voces agudas pero él es un tío súper... macho xD.

El reloj había dado las 9 de la noche y los chicos se fueron, mañana es la operación y necesitaba dormir bien esta noche. Me acosté rogandole a Dios que mañana todo salga bien, ya no podía esperar a que me lo quiten para poder rehacer mi vida. Y si me inscribo en una universidad de aquí y finalizo mis estudios en España? Podría comenzar mi vida con Mangel desde pasado mañana, él finaliza la escuela en dos meses y es tiempo más que suficiente como para decidir que hacer.

Lunes 9:30 am

Mi madre y yo ingresamos al hospital y llenamos la planilla. Me hicieron firmar dos contratos en donde aclaraban los términos y condiciones de la operación y lo que podría sucederme después y durante la operación. Terminado el papeleo pasé a la sala de espera, estaba ansioso y a la vez nervioso. Estaba seguro de que todo iba a salir bien, pero por las dudas dejé la carta para Mangel sobre mi cama.
- Doblas Rubén.- una enfermera salió de un enorme ascensor notificandome que ya era mi turno. Pasé al ascensor y subimos hasta el quinto piso, la seguí hasta una habitación donde estaba esperándome la ropa para el quirófano.

Ya en la camilla y con los médicos realizando los últimos chequeos, me pusieron la anestesia y comencé a dormirme. Lo último que recuerdo fue a la anestesista diciendome "Todo va a salir bien"

Jurame que no es pecado [Rubelangel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora