He llegado a un punto en mi corta vida en el que me siento perdida.
He dejado de hacer aquellas pequeñas cosas que me hacen feliz. Dejé de leer, de escribir, de cantar, de jugar videojuegos, de tomar café, de ver películas. Siento que estoy perdiendo mi esencia, pero hay algo mucho peor que estoy haciendo y esto es saber que me estoy perdiendo y no hago nada para cambiarlo.
Hoy, he vuelto a escribir, he pasado muchas semanas sin hacerlo y no porque me falte inspiración, simplemente no tenía ganas de transformar mis pensamientos en letras. La molicie, sí, esta maldita me está ganado la batalla pero le diré que se vaya a la mierda, que voy a volver a ser la misma.
Empecé a escribir esto y por fin siento que soy yo, siento que me estoy reconectando conmigo misma, aunque aún sigo buscándome en ese bosque oscuro en el que me interné. Una taza de café está junto a mí, le acabo de dar un sorbo y créanme, fue el sorbo de café más delicioso que tomé en mucho tiempo, lo sentí tan puro, tan mío, tan real. Esas sensaciones son las que le dan sentido a todo lo que hago, a mi vida. Pequeñas cosas que me hacen feliz.
"Cuando te sientas perdido entre las cosas que debes hacer pero no quieres, encuentra una manera de reconectarte contigo mismo, no pierdas tu esencia."
ESTÁS LEYENDO
Redacciones comprimidas.
Non-FictionPensamientos encontrados en sentimientos revoloteados.