Y aquí estoy, escribiendo otra vez más, una carta más para nuestra historia que a veces parece que terminará en un jamás. Esta es la carta número 58 que te escribo y sinceramente no sé por qué percibo que habrán unas cincuenta y ocho más.
Amor mío, corazón que no es mío, ¿por qué tardas tanto? ¿No crees que puedo cansarme de esperar? ¿Acaso piensas que siempre voy a estar? Hago estás preguntas sólo para hacerte reflexionar porque bien sé que pase lo que pase soy incondicional, sé que soy leal a mis sentimientos hacia ti, sé que sin ti mi corazón quedaría vacío.
Vamos, sigo aquí, esperando una respuesta tuya a aquella propuesta que hace muchas cartas atrás te hice y lo siento, pero insistire hasta el día en que mirándome a los ojos me digas que no me amas, que te aburro, que no me queda ni una esperanza, créeme, si llega ese día no volverás a saber de mi amor en tu vida.
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Redacciones comprimidas.
Non-FictionPensamientos encontrados en sentimientos revoloteados.