Salí corriendo del baño y me acerqué a Josh.
-Perra, escuché que el dueño es super guapo, escultura renacentista. ¿Quién es? -dije al llegar a la mesa con una sonrisa de oreja a oreja.
-Eh, no lo conozco la verdad. Pero para tener este lugar debe ser Gay.
-Me cago en ti y tu maldita suerte de que todos los dioses griegos guapos que me encantan sean gays y te los termines cogiendo tu.
-Lo siento, estamos en el 2015. No tienes oportunidad ya, te quedarás soltera para siempre.
-Muerete.
Al cabo de unos minutos, la inscripción de EXIT se tornó azul, el color de la pulsera de Josh. Se adentró en la puerta oscura y desapareció en el umbral. Debía esperar a que saliera de ahí para llevarlo a casa sano y salvo.
~Dos horas después
-Ya llegue perra.
-¿Yo? Tu, hueles a fluidos corporales.
-Pues al menos no Huelo a virgen.
Viré los ojos y le aventé mi bolsa para que pudiera pagar el mientras yo iba al baño antes de irnos.
Cuando regresé a la mesa en mi camino se interpuso una silueta alta y esbelta, se veía bien formado y su perfume era simplemente exquisito. Alcé la mirada un poco chocando con unos ojos mieles resplandecientes.
-¿No vas a entrar? -me preguntó.
-¿Disculpa? -dije no entendiendo.
-A la zona.
-¿Qué zona?
Mis ojos se abrieron como platos al entender su mensaje, giré mi cabeza y vi la entrada a la dark room justo detrás de mi.
-Oh, no.
-Pero es tu turno. -Alzó mi brazo con la pulsera que me había puesto antes de saber todo esto.
-Oh si pero... No voy con esas cosas.
-Que lástima, nos pudimos haber divertido.
Me lanzó una mirada que hizo que me ruborizara y me hizo escanear más a fondo su cara. Era el tipo más guapo y mejor formado que había visto tan cerca en toda mi vida. Además con la insinuación de hace un momento supe que no era Gay.
-Tal vez en otra ocasión. -Dije igual coqueteando, el asintió con la cabeza y mordió su labio levemente. Entró a la puerta oscura y seguí mi camino a la mesa.
-Eres toda una perra.
-Callate Josh, esta vez me tocó a mi el guapo y bien formado.
