-¿Por qué?
-Es algo del trabajo.
-¿Muy importante?
El hizo una mueca y se acomodó el cabello mientras asentía. Suspiré y me bajé de él.
-Perdón Kim, necesito mandar unos papeles y soy el único que tiene esa información.
-Está bien.
-Realmente no quiero ir... Tengo muchas ganas de entrar en ti gatita.
Cortó nuestra distancia y tomó mi mandíbula para que lo mirara a los ojos, rozó sus labios con los mios y me beso salvajemente como antes.
-Tengo una computadora por si te interesa.
Sonrió y me miró divertido.
-Necesito editar unos planos en un programa.
-Si el programa se llama AutoCAD yo lo hago.
Alzó las cejas y comenzó a reírse.
-Espero que seas rápida, entre más tardes menos tiempo tenemos.
Y diez minutos después me tenía editando sus planos diciéndome que hacer y que no mientras lo tentaba sentada encima de él.
-No puedo parar de ver tu trasero, ¿sientes mi erección?
-La siento, hay que esperar a que renderice y ya. Podemos seguir nosotros...
Habíamos abierto vino, así que nuestra calentura por alcohol seguía intacta.
Nos dirigimos de nuevo a la sala que estaba a oscuras, el sonido de los besos era lo único que se escuchaba en toda la habitación.
Liberé su erección y el me colocó encima como anteriormente estábamos.
-Gatita, en serio me mataras si sigues así.
Bajé mis labios hacia su cuello y comencé a lamerlo mientras el tocaba mis pechos encima de la ropa.
Lentamente me despojó de la misma y me desabrochó el brassier. Me incorporé para que me viera, el se mordia el labio y comenzó a tocarme los senos ignorando mis pezones.
Comencé a moverme mas duro provocando que gemidos salieran de mis labios. Juntó mis senos y mordió a ambos al mismo tiempo.
Sus pulgares por fin pasaron mis pezones y me encorvé hacia atrás por el placer. Llevo su boca a uno y comenzó a succionarlo mientras con la otra mano me tocaba mi clítoris encima de la ropa.
No aguanté mas y me paré para que me desvistiera.
-Gatita está apurada.
-Gatita quiere que la folles duro.
Bajo su pantalón y se quitó su camisa. Quedo en boxers para mi, volvió a sentarse y se dio unas palmadas en las piernas para que me sentara encima de el.
Puse mi trasero encima de su erección y empecé a moverme encima de esta. El gemía y yo también, llevo ambas manos a mis muslos y abrió mis piernas. Hizo que me recargara en su pecho y comenzó a tocarme.
Me retorcía de placer, con una mano mantenía mi pierna abierta y con otra sus dedos hacían de las suyas.
-Estas demasiado mojaba Kim. ¿Lo sientes gatita?
Chorreba y mis jugos caían en los muslos de Justin.
-Tocate las tetas. Quiero verte.
Le hice caso mientras el le daba vueltas a mi clítoris y lo pellizcaba.
Yo aplastaba mis tetas y pellizcaba mis pezones hasta dejarlos rojos, gimotee porque estaba demasiado excitada. Justin metió dos dedos de golpe a mi vagina y grité. Tomé mis dos piernas abriéndome para el y metió un tercer dedo mientras con su pulgar me tocaba lo clítoris. Con su otra mano libre tocó ambos de mis senos juntándolos y poniendo su pulgar y un dedo sobre mis pezones.
La sensación era abrumadora, veía borroso. Mis gemidos no dejaban de resonar por la habitación y la erección de Justin se clavaba en mi culo.
-Ya no aguanto, quiero que me la metas toda.
-Ponte gatita. Como tu quieras.
Me giré para verlo aun agitada, bajé sus boxers y me monté sobre él, acomodó la cabeza en mi entrada y me hizo bajar de golpe contra su gran pene. Grité por la sorpresa mientras me llenaba completamente.
-aaaah, maldita sea Justin. Es enorme, me encanta.
-Gatita, han húmeda que no costó trabajo entrar en ti. Ahora montame preciosa.
Comencé a moverme de arriba a abajo, pujaba y gemía mientras Justin tomaba mi culo y me hacia subir y bajar contra el. Se llevó mi pzon a su boca y comenzó a lamerlo y morderlo. Estaba en el borde del orgasmo, podía sentirlo.
-oh mierda Justin. Voy a venirme ya.
-No aun preciosa
Apenas estamos empezando.
