Salió de mi y me giró en el asiento, quedé exponiendo mi culo y mis tetas raspando en el asiento del sillón.
–Cruza los tobillos uno encima del otro, junta tus muñecas y recuestte bien sobre el sillón. Tus tetas bien pegadas al asiento.
Hice lo que me dijo, su voz no revelaba excitación ni desesperación, en cambio yo con mi respiración era muy obvia.
–Inclinate más y para el culo.
Me dio una nalgada y respondí parando el culo y gimiendo.
–Buena chica. Mi gatita.
Metió una mano entre mis piernas llevando todos los jugos que resbalaban por mis piernas hacia mi vagina. Estimuló mi clítoris con su mano entera y me acomodó bien.
Puso su mano en mi espalda baja y la aplastó para que mi culo se alzara aun más, gemí cuando sentí su lengua dándole placer en mi clítoris desde atrás. Metió un dedo dentro de mi y comenzó a masturbarse contra mis nalgas.
–Hazte una coleta, muy alta. Rápido.
Volví a obedecer como si fuera un soldado y amarré mi cabello. Hizo que abriera las piernas y subiera mis rodillas al asiento. Metió su cabeza entre mi cuerpo y el sillón y comenzó a lamer mi entrada desde esa posición.
Gemí muy alto y comencé a moverme contra su boca, aplastó mi culo haciendo que mi intimidad se aplastara contra su boca.
Mordió, lamió y tiró de mi clítoris sin piedad mientras yo chorreaba.
Se levantó y comenzó a sobar mi culo, tomó fuertemente mi coleta y la jaló hacia atrás haciendo que me encorvara más. Habló a mi oído juntando su pene a mi culo.
–¿sexo anal? –dijo en mi oído mordiendo mi oreja y lamiendo mi cuello y hombro.
–Lo que quieras. –dije sin pensar por lo excitada que estaba.
El comenzó a reír y me dio una fuerte nalgada.
–Así me gustan las gatitas, que no me digan que no. Hoy no lo haremos preciosa.
Y se metió en mi de golpe y sin avisar, de una sola embestida la tenía dentro de mi.
–Oh, Justin. Siento tus bolas en mi culo.
–Y te gusta mucho. Muevete preciosa
Comencé a estrellarme contra su gran pene, mi culo chocaba contra su pelvis haciendo que sonara.
Mis pezones raspaban contra el sillón y me excitaba aún mas.
Mis gemidos eran tan altos que seguramente se escuchaban hasta afuera de la casa.
-si preciosa, te mueves exquisito. Sigue bebé, sigue.
Llevó su mano a mi clítoris haciendo que mi orgasmo se apresurara a llegar. Estiré mis piernas gritando de placer.
–me voy a venir Justin.
–Hazlo, hazlo joder quiero oirte gritar mi nombre.
–oh Justin si, sigue.
Siguió con sus embestidas hasta que exploté en el orgasmo gritando su nombre, el gruñó y salió de mi dándome vuelta sin haberme recuperado de mi orgasmo y se vino en mis tetas mojandome completamente.
–Eres la mejor maldita sea Kim.
–Oh Justin.
Y me besó salvajemente mientras me levantaba para limpiarnos.
–¿Quieres que me quede? –preguntó después de que mandó su archivo.
–¿Quieres quedarte?
–Creo que si me quedo no vamos a dormir y mañana tenemos que trabajar. Me encantaría quedarme.
–Pues, podemos vernos en EXIT el fin de semana.
–Está bien, Kim.
Lo acompañé hasta la puerta y mis piernas temblaban a causa de todo el circo sexual que habíamos montado, se giró para verme antes de marcharme y sacó de su cartera dos papeles. Al leer me di cuenta que eran pases multicolor del EXIT, osea que podía entrar y salir cuando yo quisiera sin tener que esperar a que la luz me indicara el color de la pulsera.
–Con esto pago la cagada con mis amigos de esta tarde. Tienes barra libre también. El otro dáselo a Josh, el me dio tu nombre y fue de ayuda en esto.
–Está bien, gracias. Buenas noches.
–Acabamos de tener sexo y ni siquiera un beso me darás.
Me sonrojé y el se acercó dándome un beso lento y lleno de pasión.
Después se fue y se despidió de mi moviendo su mano antes de subir a su auto y partir.
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Los exámenes se aproximan! :c me dedicaré a escribir cuando pueda para no dejarla
