Él.

Regreso

Terminada la semana me sentía con aquellas ganas enormes de que mi almohada y yo formáramos una sola,había tenido pruebas de  evaluación y exposiciones diarias,y para el fin de semana tenía destinada una cita con una pila de libros y apuntes que hacer.

Desperté el sábado aún sintiendo el cuerpo pesado,pero si no abría los ojos al sonar la alarma sabía que no los abriría hasta que fuera medio día.

Tome mis libros y comencé a leer,entre lapices y gomas de borrar pude terminar algunas fichas y unos pocos problemas de matemáticas,decidí darme un descanso así que fui a desayunar con mamá porque papá había decidido ir por unas masetas.

Pero en cuanto me sirvió de comer,se paró para ir de un lado a otro como un corre-caminos limpiando,ordenando,re-diseñando.

-Mom-Dije mientras removía mi café-¿Porqué tanto alboroto? Sólo vendrán a comer y charlar un poco,no deberías escandalizarte de tal modo.

-Es en este momento en que rectifico,no me prestas atención cuando te hablo,el martes te dije que tu tío Ryan vendrá con su prometida,es nueva en la familia,tenemos que tratarla como nunca nadie la ha tratado-Dijo mientras cambiaba por decimoquinta vez la lámpara azul-

-Veamos,Martes-Dije dándole una mordida a mi tostada-Evaluación de alemán,en mi defensa tenía un listado de 80 palabras que memorizar.

Mamá rió y enseguida fue al jardín a ubicar la parrilla.

Terminé el desayuno y comencé mi intento de buena hija,pero me di cuenta en pocos minutos que en vez de ayudar a mamá con el perfecto orden que ella deseaba estaba logrando un caótico desastre,muy amablemente mi mamá me invitó a comenzar con las tareas de la escuela y no me resistí.

Mientras guardaba apunte tras apunte,libro tras libro y carpeta tras carpeta en mi morral,miraba de reojo el reloj rojo del cuarto de estudios,había planeado darme un baño y dejar mi aspecto de vagabunda estudiante con demasiadas tareas para convertirme en la no espectacular pero decente hija de familia,al menos hasta que todos hubiéramos terminado de almorzar,luego conversaría un poco con la familia de política y otros temas generales para después comunicarles mi lamentable vida de estudiante y regresar a los libros por el resto de la tarde,hasta que tuviera que levantarme de entre los libros para despedir a todo el mundo.Ese era mi plan,pero algo salió mal.

Las matemáticas,el cálculo y la relación: espacio-tiempo,se me daban fatal,así que la última vez que miré el reloj salté de la silla,literal,para correr a la ducha,usualmente suelo demorar unas 6 canciones,esta vez fue el sonido de unas baquetas y un agudo de introducción.

Miré en el armario,un overol oscuro,camisa de cuadros rojos y zapatillas negras,al mirarme en el espejo estaba lista para que me llevaran a Texas para una sesión de fotos profesional.

Me consolé a mi misma con la oración "Sólo es almuerzo con la familia" y en cuanto el cepillo tocó mi cabello el timbre sonó,mamá corrió a recibir a sus invitados y entonces aquel timbre fue como el pistolazo que encendió mi carrera contra el reloj.

Pensé en hacerme el típico moño que siempre te corta el tiempo,pero pensé en mamá y me apiadé,coloqué una cinta roja en mi cabeza y aunque el resultado no me confortaba decidí no darle tanta importancia.

-"¡Anini! Ven aquí por favor,estamos a tu espera"-Gritó mamá-

Anini,¿Cuándo dejará de llamarme así?,me pregunte a mi misma por millonésima vez en mi vida.

Camine mirando el outfit que había escogido y sintiendo que no era precisamente el adecuado para un almuerzo familiar.Levanté mi rostro dispuesta a saludar a mis familiares.

Y allí estaba.

Él y su fatídico regreso a mi vida.