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Tras salir de la fiesta de Jace, decidí llevar a Avery a comer en mi puesto de tacos favorito.

¿Por qué?

Simple, dos motivos: uno, quería ver como se comportaba, dos, quería comer tacos porque me estaba muriendo de hambre.

Al llegar al sitio me regresó a ver con cara de "¿enserio?" , a lo que solo sonreí.

-¿Que vas a querer Cameron?-Dijo Luccia , la joven que siempre acostumbraba a atenderme.

Porque si, iba muy seguido ahí, con Matt y el resto de la secta del Mal.

-Lo de siempre Lucci.-Sonreí a lo que Pelo Gris me pellizco.

-¿Y tu?-La miro a ella.

-Nada...

-¿Estas segura Pelo Gris?-Dije mirándola de reojo.

Luccia soltó una risilla.

-Segurísima...bueno, no, tráeme agua con gass .-Dijo ella muy coqueta.

Luccia me miró y yo a ella tratando de contener la risa.

-Nena, aquí tenemos agua mineral o del grifo.

Avery bufó molesta.

-¿Tienes jugos?

-Claro, en botellitas de cristal.

-¿No tienes algo natural?

-Me temo que no.

-Ewww , bien pues nada nada.-Se alejó de mí. M

Tras unos 10 minutos , cuando ya salimos del local, nos dirigimos a un banco cerca del paseo marítimo.

Yo comencé a devorar mi  comida mientras ella seguía mirándome.

-He quedado como una prepotente ¿verdad?

Ladeé la cabeza.

-Un poco.-Dije con la boca llena.

Ella asintió.

-¿Esta rico?-Dijo haciendo un ademán mirándome mi comida.

-Seee.-Dije a bocajarro con la boca llena de nuevo. -Anda, prueba un poco.

Dio mordisco de hormiga y tímidamente me pidió un poco más.

Al final acabamos comiendo mi menú los dos.

Lo que en realidad no me agradaba porque realmente estaba hambriento y odiaba compartir la comida. Eso era por culpa de Matt que siempre me quitaba la comida.

-Tienes un poco de salsa en el labio.-Dijo ella acercándose con la servilleta.

Se acercó más a mí y puso una de sus manos en mi hombro mientras la otra se acercaba con la servilleta.

Aun me estaba costando soltarme con ella pero lo iba a intentar.

-Quítamela con la boca.-Dije a distancia corta.

Le tomaron por sorpresa mis palabras cuando se fue acercando poco a poco hasta besar mi labio superior.

-Estas más deliciosa que mi taco.-Dije sin darme cuenta.

-Que romántico.-Dijo una voz detrás de nosotros.

Regresamos a ver, era Angeline.

-¿Como me debo sentir respecto a esto?-Dijo ella de brazos cruzados.

Un golpe de la realidad.

-Lo...lo siento.-Dije. -Yo...puedo explicarlo.

-Hasta el día de ayer te pregunte ¿Cameron, te gusta Avery? Y tu me dijiste, "No, no , no, es una chica engreída yo nunca me fijaría en alguien como ella" ...y ahora Cam...¿esto que significa?

Sentí como Avery se alejaba de mí y me miraba con sorpresa.

-Así que te dedicas a comentar con todos tu opinión sobre mí...

-Avery...-Arrastré las palabras.

-Ni Avery , ni mierdas, quítate. -Me empujó.

-Mira, esta bien, estas molesta, pero déjame llevarte a casa.-Fui detrás de Avery.

-Cameron, no te puedes ir así y dejarme tirada aquí.-Balbuceó Angeline.

-Déjame Angeline, hasta aquí lo nuestro. -Dije de manera cobarde corriendo hasta Avery, pero esta ya había parado a un taxi.

Comencé a dar patadas a todo lo que veía hasta llegar al coche y llegar próximamente a casa.

-¿Qué te pasa?-Dijo mi madre.

-El amor, eso es lo que me pasa...el amor es una mierda mamá, y es tu culpa que yo este así.-Mascullé llorando.

Odio ser tan sentimental.

-¿Mi culpa?

-Si tu no me hubieras metido en la cabeza todas esas tonterias de enamorados, esas películas, y hubiese crecido con la visión de un padre, no estaría tan jodido.

Ella se sostuvo el pecho con las dos manos como si hubiese recibido un golpe y me miró.

-Lo siento mamá...yo...yo no quise decir eso.-Traté de acercarme pero ya era tarde.

-No, ya lo has dicho Cam...tal vez tengas razón. Buenas noches.-Dice dejando en mi escritorio mis gafas , las que me habia quitado Sierra, y cierra la puerta.

Comienzo entonces a tirar todas las cosas hasta saltar a la cama y ponerme una almohada en la cara.

Después de parar un instante, me miro al espejo de mi habitación.

Ojos rojos, hinchados, ropa "cool" , yo no tenía este mañestar cuando usaba mis gafas, dejaba mi pelo sin gel, y utilizaba mi ropa cómoda.

Me acerqué al escritorio y tome la caja de las gafas hasta sentarme de nuevo en la cama.

Quiero volver a ser invisible...quiero volver a ser yo.

Me quité las lentillas y las coloqué en su cajita.

Mis gafas, mis preciadas gafas.

Ahora sí era yo, me miré al espejo.

Miré de nuevo la caja de lentes de contacto y pensé en Avery.

Abrí la ventana y las tiré lo más lejos posible.

Se acabo tratar de ser alguien que no soy.

She bad  (Cameron Dallas)- SamanthaSounds | miilsonrisasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora