Jefe.

47 4 2
                                    

-¿Greis? ¿eres tu? - exclamo el extraño que tomaba el brazo izquierdo de Greis.

Greis lloro amargamente, se tapo la cara y clavo la cabeza entre sus rodillas.

-Greis, bella, esta bien, mírame un momento. -dijo Erick.

-Greis, soy yo Antonio, mírame por favor- susurro el extraño, rebelando su identidad.

Greis, subió la cabeza rápidamente, y hay alcanzo a verle, era el, Antonio, el hombre para que Greis trabajaba.

-si, es usted, Antonio, es usted- dijo Greis mientras le abrazaba Y lloraba al mismo tiempo.

Antonio, el jefe de ella, era un hombre al que ella admiraba mucho, y aunque era un hombre unos 4 años mayor que su padre, Josep, ella lo veía como uno de sus mejores amigos y como a un segundo padre.

-Greis, ¿porque regresaste aquí? este lugar es muy peligroso para ti.-dijo Antonino mientras levantaba a Greis del suelo. - vengan con migo, les llevare a un lugar seguro- agrego Antonio.

Erick y Greis se montaron en el la camioneta de Antonio, una wagoneer 4x4 año 1986 una camioneta que es raro ver en estos días, es el 2060, después de la 2 revolución industrial, a nivel mundial, los automóviles de gasolina estaban casi todos eliminados, los son ahora mas sofisticados, muchos funcionan con agua, electricidad, y los mas comunes, los que funcionan con gas natural extraído de desechos de planta, la camioneta de Antonio podría ser catalogada como una reliquia, un objeto de colección y estaba valorizada en mucho dinero, debido al lo bien cuidada que la tenia .

-Greis ve tu debajo sel asiento del copiloto- Sugirió Erick-

a diferencia de los carros de este años, los modelos mas antiguos, como la camioneta de Antonino, eran mas espaciosas, sobretodo, en la parte de abajo de los cientos.

- ¿que? ¿estas loco? se que soy pequeña y delgada, pero no tanto como para que me puedan meter en la parte a abajo del asiento del copiloto- protesto Greis- a demás, ¿porque debería? ¿acaso no estoy disfrazada? .

- cuando salgamos de aquí, lo mas seguro es que revisen la camioneta del señor, ¿entiendes? te mandaran a quitar la mascarilla, y verán que eres la chica que tanto están buscando, hay que esconderte bien, ademas de que aun tenemos el pequeño asunto de que estas completamente bañada en sangre.

Greis reparo en su ropa, y rápido se acordó de la espantosa escena que vivió minutos antes de bajar de la ambulancia, como con la sangre mas fría apuñalo tres veces a su querido hermano mayor, y ademas el sacrificio que hizo para que el escapara.

-esta bien. pero mido 1, 65 centímetros, mis piernas quedaran afuera- dijo Greis sin mirar a Erick a la cara.

-señor, ¿tiene una manta? ¿trapo, para trabajar mecánica? o en su defecto ¿un bolso? -pregunto Erick a Antonio.

-si, tengo una manta y ademas el bolso donde guardo las herramientas.

Greis como pudo, se metió debajo de el asiento del copiloto, Erick, cubrió sus piernas con la manta, y sobre la manta puso el bolso de herramientas, efectivamente lo que dijo Erick era verdad, pararon la camioneta, y pidieron documento de las dos personas (visibles) a bordo, revisaron el maletero y la parte trasera de la camioneta, Greis ademas de incomoda, estaba nerviosa, alcanzaba a ver las botas negras de los policías.

Los policías los dejaron ir, ya que, no encontraron nada sospechoso en la camioneta, después de unos 20 minutos de rodar, cuando se aseguran que no hay nadie, Antonio se detiene, y Greis sale de debajo de debajo del asiento, completamente sofocada y se incorpora en el asiento trasero de la camioneta.

Secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora