Biblioteca.

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Después de su encuentro con Gregori, Greis tomó el primer autobús que la llevara lejos de Caracas. Ella siempre odio caracas, era muy concurrido, demasiadas personas, y ya tenía suficiente de tanto estrés. Este autobús la llevó hasta un pequeño pueblo, quizás ubicado en algún lugar del estado carabobo.

Ya han pasaron 2 meses, Greis había rentado una habitación en el 2do piso de una residencia, de donde no salía mucho, la mayoría del tiempo se la pasaba acostada en una colchoneta viendo el techo, la habitación aunque pequeña parecía enorme viéndose Greis en el medio, sola, y sin ningún mueble. Greis estaba muy deprimida, deseando cada dia despertar y que todo haya sido un mal sueño, de vez en cuando se lamentaba no haber hecho muchas cosas que quiso haber hecho, decirle a mi familia cuanto la amo, viajar con Shannon, vencer a Stiven en los videojuegos y solo a veces se lamentaba no haberle dicho nada a Marco sobre sus sentimientos, pero ya era tarde para lamentarse por lo que no se hizo, ya eran 2 meses de lamentos los cuales Greis no pudo soportar.

-NO PUEDES SEGUIR ASÍ, YA SON 2 MESES TIENES QUE SUPERARLO-se gritó Greis a ella misma, mientras veía su rostro en un pequeño espejo que tenía colgado en el baño.

ya su cabello lo tenia un poco largo, el flequillo le llegaba casi a la nariz, y el color natural de su cabello ya se empezaba a notar, en la raíz, ya tenía más o menos 5 centímetros de raíz, también estaba muy delgada, la depresión le dio por no comer, y ya se empezaba a notar en su cuerpo las marcas de la inanición.

Greis decidió dejar su depresión, se puso maquillaje, una blusa cuello de tortuga sin mangas azul, muy ajustada, unos shosk, y debajo un mono ajustado negros. toda su vestimenta combinado con su maquillaje y piercing y su cabello, la hacían ver algo extravagante, al salir al pasillo ya eran las 10:30 AM, se pudo dar cuenta de que en ese pueblo, las personas no estaban muy acostumbrada a ver a personas tan vistosamente arregladas, pero a ella no le afectó para nada los comentarios, se decidió seguir inmersa en sus pensamientos. Bajo las escaleras, y se encontró con unas pequeñas tiendas las cuales abarcaban la planta baja de la residencia, una era una panadería, y la otra era una tienda de especias, pero después de la tienda de especias había una puerta, parecía que era una tienda,era demasiado pequeña como para llamar la atención de las personas, pero llamó enormemente la atención de Greis.

Antes de entrar, vio que había un cartel que tenía la palabra "Abierto" pero lo que llamo la atencion era que no solo lo tenia en español, sino también en árabe, chino, coreano y inglés, Greis entró y se encontró quizás con la cosa más maravillosa que alguna vez había visto, una biblioteca, era una habitación no muy grande, pero todas las paredes eran estanterías para los libros, en medio del cuarto había unas mesas y unos bancos y un poco más allá había un escritorio y detrás del escritorio, una puerta.

las bibliotecas son algo muy raro, ya que debido al impacto ambiental que conlleva el imprimir libros, hacía unos 20 años que no se imprimían, ahora todos eran electrónicos, el valor de los libros ya impresos aumento en gran manera.

Greis se dio cuenta de que no parecía haber nadie en la biblioteca, así que se puso a observar los libros de cada una de las estanterías, hasta que vio uno el cual se titulaba "máscaras" , Greis vio de lado y lado tomo el libro, y se sentó en uno de los bancos y empezó a leer, se sumergió poco a poco en la historia, fue de capitulo en capitulo, su cara pasaba de una expresión a otra conforme la historia avanzaba, de vez en cuando enojada, o muy atenta, pero al final del libro, cedió completamente a las lágrimas, hace mucho no leía una historia tan buena. Ella se secó las lágrimas, pero cuando giró su mirada, había un hombre que la veía desde donde estaba el escritorio-"cuánto tiempo estuvo mirándome ese hombre?, ¿porque no dijo nada? ¿en que momento entro? "

-buenas tardes señorita- dijo el sonriendo, después de ver la cara de susto de Greis.

-mmm... hola- dijo Greis mientras lo miraba con la cabeza baja por lo avergonzada que estaba-¿hace cuánto tiempo estuvo ahí?

-más o menos unas 3 horas.

-¿3 horas? ... yo he... yo lo siento mucho.

-no te disculpes, está bien, después de todo las bibliotecas son lugares para leer. ¿no? ¿que te pareció el libro? pregunto el mientras caminaba a donde estaba Greis.

-fue...fue genial, ya no se escriben historias tan buenas como estas- dijo Greis, mientras lo seguía con la mirada.

-en eso tienes mucha razon- dijo mientras se sentaba en el banco a un lado de Greis-¿te digo algo?... fue divertido observarte mientras lo leías.

Greis se sobresaltó mucho con ese comentario, tanto que casi se cae de el banco, el solo rio.

-mi nombre es helot, y ¿cual es su nombre?

-yo soy gre... Scarled.

-¿Gre... Scarled? disculpe el atrevimiento, pero, ¡qué extraño nombre tiene!

-soy Scarled- dijo ella entre risas.

-¿Scarled?. es bonito su nombre.

-gracias.

ahora el estaba mas cerca, a Greis le dio tiempo de observar bien, era guapo, sin duda, tenía rasgos asiatico, pero hablaba muy bien el español, lo que la hizo pensar que quizás alguno de sus padres era venezolano, aparte de eso, era muy alto, más que Vincent, 1, 80 más o menos ,ojos negros muy penetrantes, y su cabello negro, era corto, transmitia un aura de paz que inundó rápidamente a Greis, era como si su presencia, la calmara, Greis no pudo evitar sonreír levemente.

- ¡sonreíste!, eso es bueno , en estas últimas horas no lo habías hecho, y pensé por eso que el libro quizás no te gusto tanto.

-heliot, tu eres muy observador, tanto que asusta, o disculpa te tutee.

-descuida, la diferencias de edad entre nosotros no debe ser tan grande, me puedes tutear.

-ok... ¿que edad tienes?, claro si puedo preguntar.

-27 años.

-la diferencia de edad es mucha.

-¿que tanta puede ser? ¿3 años?

-9 años.

-¿tienes 18? pense que tenias unos 25... bueno no es que parezcas vieja, digamos que tu madurez se ve reflejada en tu cara.

-¿es eso un halago?- dijo greis entre risas.

-perdoname si la ofendí. -dijo el mientras se paraba de la silla, tomaba el libro que Greis estaba leyendo, y lo colocaba en su lugar.

-descuide señor, no me ofende, en realidad, me halaga.

-porfavor no me digas señor, me hace sentir viejo, además, ni siquiera estoy casado, asi que sientete libre de usar lenguaje informal con migo.

-solo con la condición, de que usted deje de hablarme en lenguaje formal también.

-me parece bien, Scarled.

-este lugar es maravilloso, debe ser estupendo trabajar aquí.

-tienes toda la razon, ademas, yo amo mi trabajo.

-¿puedo venir seguido? - preguntó Greis con sus grandes ojos.

-bueno... claro, eso, eso seria bueno- dijo un poco nervioso.




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