Secreto.

Decubierta

-Veo que se esta llevando muy bien con la chica nueva- dijo la mujer que entro en la biblioteca.

Heliot quito sus manos de la cadera de Greis, pero en su movimiento no se vio desesperación, más bien lo hizo de manera calmada, lo que le dio a entender a Greis, que esta mujer, no era ni su novia.

-¡señorita Alejandra! ¿como ha estado? ¿como esta su familia? -dijo helio de manera muy alegre.

Greis la detallo bien, era baja, si Greis media 1,65 ella debía medir 1,60, pero era muy bella, cabello color negro muy largo, y lizo, tenia la cara como una muñeca de porcelana.

-yo, bien- dijo ella, mirando a Greis con malos ojos.

Greis se dio cuenta de que la chica estaba celosa. Greis tomó el libro del suelo, ya que este se había caído cuando heliot la alzó, se sentó nuevamente y se dispuso a leer otra vez.

-Alejandra, ¿necesita algo?- dijo heliot.

-solo venía a traerle lo que le encargo a mi padre ayer, pero no pensé que estaría acompañado.-dijo ella poniendo una sonrisa falsa, mientras le daba una bolsa a Heliot.

-O disculpe mi descortesía, ella es Scarled, ella es...

-la chica nueva en la residencia, la que come como un cerdo.- dijo la chica, con la clara intención de insultar.

-señorita Alejandra ¿no le parece que eso es algo descortés?- dijo Heliot, pensando que Greis se podía enfadar por lo dicho.

Greis bajo el libro y miro a la chica, algo confundida.

-disculpa pero ¿te conozco?

-has ido diario a comer a la panadería de mi padre.

-que extraño, no te había visto, pero bueno es un placer Alejandra.-dijo Greis mientras se acercaba a ella con la mano extendida.

Esta chica dejo a Greis con la mano extendida, cosa que a Greis le desagrado, estaba a punto de hacer un comentario pedante, pero un olor a chocolate llego hasta su nariz.

-¿chocolate?-dijo Greis mirando a Heliot.

-si... ayer le pedí al señor pedro que hiciera algunos panes de chocolate. ¿quieres uno?

si- dijo ella afirmando con la cabeza.

Heliot le dio un pan a Greis y esta empezó a comerlo. El chocolate es el postre favorito de Greis.

-que rico-dijo Greis después de darle una mordida la cual le dejo alguno residuos de chocolate en las mejillas y los labios.

-comes como cerdo-dijo Alejandra.

-Gracias, bella, pero con halagos no lograras nada- dijo Greis, casi sin pensarlo, estaba demasiado concentrada en el pan de chocolate.

-eso no fue un halago-dijo Alejandra, arqueando la ceja.

-entonces qué fue eso ¿un insulto?-Greis rió- porque fue un muy mal insulto, te falta practica.

Heliot rio por lo bajo.

la chica no dijo nada, solo se fue muy enojada.

-espera Alejandra, no te he dado el dinero-le dijo Heliot.- bueno despues se lo llevare a su padre, y bueno me disculpo si te incomodo.

-¿incomodar? no me hagas reir, se necesita más que eso para incomodarme, si escucharas las cosas que me dice mi hermano.

-así que tienes un hermano, interesante, ya se otra cosa sobre ti.

-no es como si supieras mucho de mi tampoco.-después de decir esto, le dio otra mordida al pan.

-Scarled, te manchaste un poco de chocolate.-dijo Heliot, después de un silencio prolongado.

-¿donde?

Heliot tomó un pañuelo y limpio a Greis.

-aquí.

-yo me puedo limpiar yo misma- dijo Greis mientras le quitaba el pañuelo a Heliot.

-yo pensaba que era divertido verte leer, pero es mucho más entretenido verte comer. -dijo Heliot con una sonrisa.

-no te burles de mí, otra cosa, tu ¿levantas pesas, o algo así?

-¿que? ¿porque esa pregunta?

-es que hace un rato, me levantaste con tanta facilidad, y bueno, y ni siquiera el hombre más fuerte que conozco ha podido hacer eso conmigo.

-bueno... yo

se empezó a escuchar un alboroto afuera, así que Heliot y Greis, salieron de la Biblioteca, para encontrarse con un montón de militares que bajaban de su vehículos blindados, Greis se asustó, sabía que venían por ella, pero ¿cómo se enteraron que estaba ahí?, rápido Greis tomó la manga de la camisa de heliot.

-Heliot, vienen por mi, ayúdame.

-¿por ti?

un hombre se acercó a ellos, rápido Heliot tomó la mano de Greis, y ella a su vez escondió su cara con el brazo de Heliot. El militar les mostró una foto, la persona de la foto era Greis, pero la Greis de cabello largo, y ojos color café, no Scarled la de cabello corto, pelirrojo y ojos azules.

-¿han visto a esta mujer?

-no. ¿quien es ella?- dijo Heliot, observando la foto.

-una fugitiva, su nombre es Greis Nieves Riberas, es una mujer peligrosa.

-lo lamento, no se me hace familiar.

Greis vio de reojo al militar, el cual la estaba viendo fijamente.

-¿qué le pasa a tu novia?-le preguntó el militar a Heliot.

-ella, sufre de los nervios, no esta acostumbrada a ver vehículos blindados o militares, así que se asustó.

-descuida, no nos tienes que tener miedo, no estamos aquí para hacerles daño, sino para cuidarlos-dijo el hombre mientras le ponía la mano en la cabeza a Greis.

Greis subió la mirada, y le dedicó una sonrisa forzada y el hombre le dedicó una sonrisa, pero esto en vez de calmar hizo que se pusiera más nerviosa.

-tienes una linda novia.

Heliot quito la mano del hombre de la cabeza de Greis.

-lo lamento amigo, pero no me gusta que un extraño toque a mi novia.

-cálmate amigo.

-bueno, con su permiso, nos retiramos.

Heliot se llevó a Greis dentro de la biblioteca, cerró con llave la puerta, y después la llevó por esa pequeña puerta que estaba detrás del escritorio, la sentó en un mueble ya que todavía seguía temblando.

-cálmate, ya pasó.-dijo el agachado y tomándola por los hombros.

-Heliot, yo, yo me tengo que ir.

Greis se intento parar, pero no pudo, las piernas no le responden.

-¿a dónde piensas ir? pareces una gelatina, primero cálmate... Greis, ¿ese es tu verdadero nombre no?

ella afirmó con la cabeza.

el al ver que ella seguía nerviosa, le abrazó y le dijo.

-descuida, puedes confiar en mi.

después de unos minutos Greis se quedo dormida, en ese mueble tan amplio, entre los brazos de heliot.