Secreto.

Incomodidad.

Al día siguiente, Greis se despertó, ella estaba acostada en el mueble, mientras que Heliot estaba acostado en el piso, cubierto por una sábana. Heliot se despertó.

-¿que hora es?- dijo después de un bostezo.

-¿porque dormiste en el suelo?

-¿querías que durmiera contigo? no sabia que eras de esa clase de personas, pajarita.-dijo Heliot en tono burlón.

Greis, no sabia que responderle, pero si siento como leve mente se iba ruborizando.

-bien, pajarita, despierta, tengo que abrir la tienda, y tu tienes que empezar tu primer dia de trabajo.-dijo Heliot, estando ya de pie.

Greis se despertó, bostezando y con unas infaltables ganas de seguir durmiendo. fue a su departamento, se ducho, se cambió de ropa y cepillo sus dientes, y después se dispuso a ir de nuevo a la biblioteca, pasó por enfrente de los militares que estaban desplegados por toda la calle, pero cuando paso enfrente de la panadería y saludo, noto que nadie le regreso el saludo, lo mismo fue en la frutería.

-Heliot ¿porque la gente esta tan rara? -dijo Greis,despues de entrar a la biblioteca.

Heliot se encontraba contabilizando los libros que tenía en el almacén.

-no lo sé, he estado haciendo inventario desde que te fuiste.

-¿sera que me vieron salir de aquí esta mañana y están pensando mal?

-puede ser ¿porque? ¿te molesta?

-bueno, me incomoda un poco.

-velo de esta manera- dijo Heliot dejando lo que estaba haciendo, y poniendo su mirada sobre Greis- si fuera que la gente piensa mal de ti, no seria de ti como tal sino de "Scarled".

-¿a ti no te incomoda ni un poco?.

-no, eso no es problema de las personas lo que yo haga o deje de hacer.

-claro, no es de ti de quien van a hablar mal, sino todo lo contrario, mi reputación es la que va a quedar por los suelos.- dijo ella cruzando los brazos y viendo al suelo mientras hacía pucheros.

-ya, hagas berrinches, si alguien te dice algo, lo golpeare.

-¿incluso si es mujer?

-si es mujer... Te lo dejare a ti.

-yo no se pelear.

-pero si sueltas veneno por la lengua, así que úsalo a tu favor.

-¡oye! eso no fue nada lindo.

Heliot soltó una carcajada, despues acarició la cabeza de Greis, a ella le gustaba cuando Heliot hacia eso, la hacía sentir muy tranquila, pero su personalidad no podía permitir que Heliot se diera cuenta así que ella quitó la mano de el de su cabeza y dijo.

-yo no soy un perro.

-esta bien, esta bien, bien ¿eres administradora no?

-sip.

-bueno podrías comenzar tu trabajo hoy, ayudándome a pasar los libros de contabilidad ¿estaría bien?

-esto es una biblioteca ¿porque necesitas un libro de contabilidad?

-si esta parte es una biblioteca abierta al público, pero cada libro de aquí tiene una copia la cual está a la venta.

-Genial, esta bien lo are.

Greis se puso a hacer su trabajo, fue a la computadora, aunque no era fácil hacer un libro de contabilidad, a greis no le costó mucho, ya que como los libros son muy caros, casi nadie los compra por eso los asientos son pocos, parecía disfrutar mucho mientras lo hacía, hasta empezó a tararear un canción, la cual empezó pronto a tener letra.

-... Seguir amandote... Es inevitable. ♪♫

-no sabia que cantabas tan, bien.

-he, gracias.

-pero esa canción es muy vieja, más vieja, es como de la época de mis abuelos.

-bueno me gustan los clásicos, la mayoría de música actuar son echas con maquinas, y sinceramente las odio.

-que carácter. -dijo Heliot entre risas.

Heliot continuo haciendo su trabajo, mientras que Greis ya terminaba el suyo, en ese momento entro alguien a la biblioteca.

-buenos dias- dijo Heliot con una sonrisa en el rostro, la cual se borro al ver a que la persona que estaba entrando, era ese militar del día anterior.

-buenos días, ciudadanos.

cuando Greis lo vio, no se puso nerviosa, sabia que Heliot estaría hay para protegerlo, pero sinceramente la presencia de ese hombre le desagradaba por completo.

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