Secreto.

Soledad.

Al bajar del carro de Antonio, Greis se vio ante una casa, muy humilde, no era para nada conocida,"¿porque?" era la pregunta que se le venia a la cabeza, al recordar esas múltiples ocasiones en la que su madre le dijo   "no te quiero ver en ese sitio" tanto a ella como a Vincent. 

Greis estaba tan inmersa en sus pensamientos, que Erick tubo que tocar la puerta. 

interrumpió una voz de  mujer desde dentro de la puesta.

-¿quien es? 

-traemos, a una chica llamada Greis Nieves Riveras ¿la conoce? 

Rapido se escucho como la puerta abrió, de dentro salio una rubia , baja pero con lindo cuerpo y cara de modelo de revista.

-¡Nana!- dijo mientras se lanzaba a los brazos de Greis, quien era unos cinco centímetros mas alta que ella. 

-¿viki?¿prima?- dijo Greis al reconocer, ese apodo tan peculiar.

-nana, tanto tiempo sin verte, ¿cuanto ha pasado? ¿7 años? 

-mas o menos, cuanto has cambiado, no te reconocí, cuando has cambiado. dijo Greis mientras la miraba de arriba a bajo.

-pues tu sigue igualita, sigues usando esos feos lente, te verías mejor sin ellos.-dijo entre lagrimas-

Viki, o mejor dicho Victoria Vargas rivera, es una de las hija de la única tía materna que tiene, es de la edad de vincent, osea 21 años de edad .

-pero, vengan pasen, pasen. 

una vez a dentro de la casa.

-y, ¿que haces aquí? y¿quienes son estos hombres que te acompañan? 

-El es mi primo Erick, el que es doctor, y el es el dueño de la empresa donde trabajo. 

-Interesante, creo, que ellos deberían irse.

-¿porque?-interrogaron, tanto Greis, como Erick, y Antonio.-

-bueno este lugar no es presisamente muy sano- dijo viki haciendo comillas con los dedos.

-ok ok, ya entendí, hombres, ella tiene razón- dijo Greis mientras le daba la espalda a Viki, para así dirigirse a Erick, y su jefe.

-bueno- reparo Erick, mientras se encogía de hombros- bien, ¿podría seguir abusando de su confianza señor Antonio? .

-Antonio tardo unos momentos antes de entender completamente la situación.- A si descuide, joven yo lo llevare, pero, Greis, ¿estarás bien tu sola?.

-no se, pero estoy en casa de mi familia materna, creo que me siento un poco mas segura ahora.  

-bueno antes de irme- saco algo de su bolsillo y lo puso en la mano de Greis- 

Era el monedero de Greis, a ella se le callo de el bolsillo del pantalón, después de bajar de la ambulancia. Greis lo abrió, encontrando así, sus documentos personales, y sumado a eso, pequeñas fotos de sus familiares.

-planeaba regresarlo, pero corriste, pero gracias a eso supe que eras tu.

-Gracias. 

Antonio, le alboroto el cabello, antes de irse.

-Antonio- Grito Greis.

-¿Si?

-mmm, Si ve a Marcos, Dígale, que estoy bien- dijo Greis bajando la cabeza con mucha timidez-

-Vale.

antes de irse, Erick la abrazo fuerte, y le dijo, que si necesitaba ayuda lo llamara, así le dejo su tarjeta de presentación y se fue. 

Greis por alguna razón se sintió sola, una sensación de vació lleno su pecho, se arrodillo y lloro en frente a la puerta. 

-sigues siendo la misma llorona de siempre Greis - reparo una voz que venia de lo que quizás era el único cuarto de esa pequeña y humilde casa. 

Greis volteo con los ojos llenos de lagrimas.

-¿Tía Adele? 

-la que viste y calza querida, no pareces una Rivera, ¡deja de llorar! las riveras, somos mujeres fuerte, párate y haz honor a tu apellido. 

-¿que deje de llorar?,¿ usted crees que es fácil mantener la calma, cuando te persiguen y no sabes porque? -Grito Greis algo cabreada, a ella siempre le irritaba que la tía Adele, le hablara en ese tono tan menospreciante. 

-bueno si la razón de tu lloriqueo es que no sabes porque te persiguen, entonces te lo diré. pero a cambio, quiero que dejes de llorar por ridiculeces.