Secreto.

De nuevo

-¿que? ¿pero, porque tan rápido?-dijo Greis.

-niña, rastrearon tu celular hasta aquí, me imagino.-Dijo Adele, mientras señalaba la muñeca de Greis.

Claro, los celulares son como pulseras, y a Greis siempre se le olvidaba quitárselo, hasta el punto de que cuando la llamaban ella se asustaba, por eso y porque en realidad casi nunca recibía llamadas ni mensajes.

-¿como?, peor para eso tienen que tener el código de fabricación, el cual solo lo se yo.

-¿dejaste el código, escrito en algún lugar?-dijo Adele, mientras tomaba a Greis de los hombros.

-¡la caja, del celular! de seguro registraron la casa y encontraron la caja del celular, y el código-Greis empieza a entrar en pánico- ¿que hago tia? ¿que puedo hacer?

-primero, quítate esa cosa endemoniada, y lánzala por la poceta, segundo, aun tenemos tiempo antes de que los protectores del barrio los dejen pasar, así que empaca el cofre con tus cosas, cuando salgas de la zona 23, estará Mario esperando con su moto, el te llevara a el terminal de nueva victoria, de ahí ve a caracas, y contacta con el tipo de la foto. ¿entendido?

-ok, esta bien.

-viki, dale un bolso a tu prima, y otra muda de ropa.

Greis se quitó el celular, y lo lanzó al desagüe, como le dijo adele, pero cuando intentó irse la policía tocó la puerta.

-Abran, la puerta lo la tumbaremos-Gritaron desde afuera.

-Greis, corre al patio, y metete en un hueco que hay debajo de la casa, cabe viki completa, eso quiere decir que tu también, hay no te encontrarán, una vez terminen de revisar el patio, sal cuidadosamente por la puerta del patio-susurro adele-

Greis hizo lo que Adele dijo, desde ese hueco, vio cómo los policías inspeccionaron todo el patio, pero como estaba oscuro, ese pequeño hueco que se encontraba justo debajo de la casa, donde terminaba el piso y comenzaba un pequeño barranco, el cual era el conducto al patio. Cuando vio que se fueron, hizo tal cual dijo Adele, cuando salió de la zona 23, vio a Mario.

-pequeña prima, súbete- le dijo mientras le daba un casco -

Greis tomó el casco, y rápido subió a la moto, Mario la llevó al terminal.

-Gracias Mario.

-De nada pequeña prima.

-Mario, antes de irme, te voy a contar un secreto como agradecimiento.

-¿cual?

-Viki, no te a dado una respuesta, ya que tiene miedo de que en un futuro resultes ser un hombre maltratado, como su padre, yo creo que eres un buen tipo, prométeme que nunca la maltrataras. -le extiende la mano-

-No tengo que prometerte eso, ya que es algo que nunca haré, ella es el tesoro más grande que tengo-dijo mientras tomo la mano de Greis.

-eso pensé, bueno Mario, fue un placer haberte conocido, por favor cuida de mi prima y mi tía, y diles que las quiero mucho, y que Gracias, y a mi tía Adele, dile, que lo siento.

Greis fue corriendo al andén, pero dentro, encontró muchos policías. Ella, solo bajo la cara y paso por medio de un Grupo.

-¡hey! tu.-dijo uno de ellos, mientras la tomaba por el hombro.

Greis volteo y lo miro a la cara, Greis tiene los ojos grandes y de un color, negro intenso, eso, combinado con su nuevo cambio, intimido al policía un poco.

-¿necesita algo? - interrogó ella, manteniendo la mirada fija en el hombre, como si viera su alma a través de sus ojos .

-m.. muéstrame tu identificación.-dijo, quitándose la mano del hombro, y retrocediendo un paso.

Greis busco, en el bolso, dentro estaba el cofre, junto con otras cosas que Viki, empaco para ella.

-toma- dijo mientras le daba su Cédula de identidad.

-Scarled Gruzman, bien, todo esta en orden, siga su camino, por favor.

-ok- respondió Greis, mientras le quitaba su cédula de las manos.

Gresi, estaba muerta de miedo, ni siquiera supo cómo pudo controlar los nervios en ese momento, aunque ya habían pasado 5 minutos de que ella abordara el bus, todavia seguia temblando,pero al menos ya estaba a salvo, de manera relativa, claro. ahora solo le faltaba, llegar a caracas, y encontrar alguna manera de comunicarse con Gregori.