Quédate.

14 2 0
                                    

Cuando Greis despertó, con un leve olor a canela mezclado con un poco de chocolate, cuando alza su mirada ve a Heliot, tranquilamente dormido apoyando su cabeza en su mano, ella estaba acostada sobre el regazo de el. El cuarto estaba oscuro, y lo único que lo iluminaba era la luz de la luna que levemente se colaba por la ventana. Greis se encontraba cubierta por una delgada sabana.

Greis se levanto cuidadosamente, intentando no despertar a Heliot, se quito la sabana, cuando dio el primer paso Heliot la tomo por la muñeca y la sentó de nuevo en el mueble.

-¿a donde crees que vas pajarita? -dijo el acercando su cara a la de Greis.

-pues,... a mi casa.-dijo ella desviando la mirada.

-Greis.

el que Heliot pronunciara su verdadero nombre, hizo que una corriente eléctrica recorriera la espalda de Greis.

-Heliot, yo... yo tengo que escapar de este lugar, no puedo dejar que me descubran, no puedo dejar que me descubran.

-¿no crees que levantaras sospechas si te vas el mismo día que llegaron?

-¿entonces.. que puedo hacer?

-quédate... al menos una temporada, así no levantaras sospecha alguna, y mientras tanto puedes trabajar aquí en la biblioteca.

-¿porque eso ultimo?

-una mujer que vive sola, no trabaja y aun así tiene dinero para comer todos los días en restauran, pueden pensar que eres sospechosa, o que eres prostituta.

-¡oye!-

La cara de Greis le hizo gracia a Heliot.

-no te rías... enserio.. ¿esa fue tu primera impresión de mi?

-la mía no, pero la de los vecinos si.

-bueno...

-¿confías en mi?

-no lo se... ¿porque me ayudas? ni siquiera me conoces bien.

-creo que te conozco lo suficiente.-dijo el sonriendo-

-¿como así?

-no lo se todo, pero si se porque escapas, tu tienes un don el cual ellos quieren.

-¿como lo sabes?

-porque, yo tengo un don también y debido a ese don yo también tuve que escapar y Gracias a ese don es que fui capaz de darme cuenta de que poseías un don tu también.

-acaso ¿eres un purpura? eso explicaría el motivo de tu fuerza la cual sale de la nada.

-no soy un purpura ¿tu si lo eres?

-no, solo tengo la habilidad de regeneración de los purpuras y también su fuerza, pero no nací con ellas, fueron adquiridas.

-fueron experimentales ¿he?

-si, pero Gracia a eso, estoy viva hoy, y tu, si no eres un purpura ¿que eres?.

-yo soy, un castigador.

-¿que es eso?

- ¿que tanto sabes sobre los purpuras?

-bueno se que fue una raza de super soldados o algo así, los cuales fueron creados para la guerra, pero una vez la guerra acabo, se le ordeno al gobierno eliminar a esta raza, pero se dice que quedaron algunos vivos.

-cuando crearon a los purpuras, también crearon a los castigadores, nuestro trabajo era rastrear y eliminar a los purpuras.

-pensé que les habían inyectado ese suero que les quitaba las habilidades.

-los purpuras eran mas inteligente que un ser humano promedio, ¿crees que se dejarían matar así de fácil?

-eso es un buen punto, pero, tu no eres tan viejo como para haber estado en la guerra.

-no y es que no estuve, pero mi padre si, y el fue un castigador, a el lo asesinaron brutal mente, pero nos pudo salvar a mi y a mi madre, se podría decir que de esa raza soy el único que queda vivo.

-eso, es horrible... ¿y tu madre?

-ella aun esta viva, después de varios años, cuando las cosas se calmaron y ya no tuvimos que huir más, entonces ella se caso de nuevo.

-entonces ¿eso seria un final feliz para tu historia?

-si, se podría decir, pero ya, es mucho sobre mi, ahora cuéntame de ti ¿cual es tu historia?

-solo algo mas ¿si ya sabias que yo tenia este don, porque hiciste el comentario sobre que yo era misteriosa y que tenias muchas preguntas para mi?

-tus malas intenciones eran evidentes, así que solo quise hacer que el tiro te saliera por la culata. Ahora ¿me vas a contar tu historia?

Greis rió un poco, y después dijo.

-bueno mi historia, no puedo explicarla tan fácil mente como lo hiciste tu.

-inténtalo.

-es larga.

-bueno, tenemos hasta el amanecer.

Greis rió, después le contó todo, como mejor lo pudo hacer, heliot la hacia sentir muy cómoda, la comprendió, y hasta seco sus lagrimas cuando empezó a hablar sobre lo que paso con Vincent, tambien Greis descubrió que la madre de Heliot es de origen coreano, y ademas de que el hombre con el que su madre se caso, tenia 2 hijos de su anterior matrimonio, los cuales eran muy queridos para Heliot, la madrugada llego rápido y pronto ambos quedaron dormidos.







Secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora