Conflicto entre hermanos

Debemos cambiar de cuerpos

Inuyasha se acerco a su hermano mirando como la bruma lo cubría más y más.

— ¿Qué es eso? —Preguntó en voz baja pero al tratar de tocar a su hermano sintió un extraño hormigueo causando que de reacción apartara su mano—. ¿Qué fue eso? —­sujetó su mano.

—Es veneno —le dijo Sesshomaru.

— ¿Veneno? —dijo Kagome mientras se alejaba un poco.

— ¿De qué hablas, como que veneno? —le pregunto Inuyasha a su hermano.

—Tu débil cuerpo no es capaz de suportar el veneno que mi ser produce —le explico.

—No puede ser ­—dijo Kagome al ver como el estado del joven iba empeorando—. Tenemos que encontrar una forma de regresarlos a la normalidad.

—No sabemos cómo, el maldito brujo que nos hizo eso dijo que no cambiaríamos a menos que aprendiéramos a valorarnos el uno al otro —dijo Inuyasha cruzándose de brazos.

—Entonces háganlo —les dijo Kagome.

—Na, como si yo fuera a hacer eso —dijo Inuyasha.

Kagome ante esas palabras le miro muy molesta causando un escalofrió en el peli plata menor.

—Bien —dijo la joven mirando a otro lado para no ver a Inuyasha— Sesshomaru abajo —dijo causando un escalofrió en Sesshomaru pero al ver que el rosario que reaccionaba era el que estaba en su cuerpo original se calmo.

— Auch ­—dijo Inuyasha mientras su cara se enterraba en la tierra—. Maldición... ya me la pagaras Kagome —gruño muy molesto.

Kagome estaba a punto de responderle algo más cuanto tras mirar de reojo a Darkness se quedo paralizada lo que causo curiosidad en ambos hermanos.

—Hey Kagome —Inuyasha la llamo pero no consiguió dar con su atención.

—Que divertido es verlos pelear —les murmuro Darkness en sus oído causando que los tres se exaltaran y para su sorpresa este no tuviera ni un solo rasguño y estuviera sujetando la flecha de Kagome sin más—. Para la próxima recuerden que un poder espiritual tan bajo como el que se uso en esta flecha no les servirá de nada, el hecho de que sea un ser completamente oscuro no significa que un poco de luz me pueda dañar enormemente —les dijo antes de romper la flecha.

—Pero si vimos...—dijo Kagome antes de ser interrumpida.

—Lo que vieron caer fue una simple ilusión —les dijo antes de echarse a reír.

—Tu... —dijo Inuyasha antes de sujetar a tenseiga.

—Hazlo, lánzame una corriente de energía de esa espada aunque ¿estás seguro de que soy el original? —le pregunto con una sonrisa burlona ocasionando gran duda en el joven que sostenía la espada—. Ja, ja, ja, ya me esperaba eso de ti.

— No estás aquí por las espadas ¿no es sí? —Sesshomaru le pregunto a la vez de se ponía de pie mirándolo fijamente.

—Eres muy astuto, yo solo hago cosas a mi conveniencia y tienes razón no estoy aquí por las espadas. Vine para cumplir un favor que me pidió un conocido.

— ¿Qué es lo que ganas con todo esto? —Inuyasha le pregunto a la defensiva.

—Excelente pregunta. Lo que gano es algo que a ustedes no les incumbe pero igual se los diré, a cambio de hacer esto se me cederá un muy antiguo libro que ya a nadie le interesa —les explicó muy calmado.

— ¿Qué fue lo que se te encomendó hacer? —Sesshomaru le pregunto fríamente.

— Que carácter —Darkness murmuro—. Lo que se pidió ustedes deberían tener alguna idea de lo que es cachorros, después de todo ustedes fueron los que destruyeron la casa de aquel brujo —arqueo una ceja sin dejar de mirarlos con aquella sonrisa burlona. Inuyasha y Sesshomaru lo escuchaban atentamente y una vez que termino de hablar permanecieron en silencio. No importaba lo que pasara ellos seguían con aquella rivalidad y odio que les impedía cumplir lo que el brujo les había dicho—. Por lo que les regresare —les dijo sin mucho interés dejando a ambos hermanos sorprendidos—. ¿Qué? ¿Ni siquiera se dieron cuenta que indirectamente se ayudaron el uno al otro? —Darkness al verlos igual de asombrados solo se sentó en una nuble grisácea que había creado.