Conflicto entre hermanos

Pensamientos de amor

Por fin habían derrotado al malvado de Naraku y cierta paz reinaba ahora en la región del oeste, ahora tierras de Sesshomaru quien decidió asumir por fin el puesto de su padre de proteger esas tierras a como dé lugar, pero esa es otra historia.

Todo comenzó un día cuando Inuyasha y Sesshomaru empezaron  a sentir algo grande y muy profundo por Kagome, algo que ni ellos entendían que era lo que significaba.

-Que se supone que es lo que siento –dijo Sesshomaru en su pensamiento- No puede ser que sienta algo como esto hacia una humana; ¿Come es que yo siento algo así? ¡No! Él gran Sesshomaru nunca podrá sentir algo por una insignificante humana como ella.

Al mismo tiempo en la aldea Inuyasha estaba teniendo pensamientos hacia Kagome.

-No sé lo que siento por Kagome. –decía deprimido. –Porque cada vez que la miro siento algo que nunca antes había sentido y no sé ¿porqué?

Mientras que Sesshomaru e Inuyasha iban contemplando los pensamientos que sentían por Kagome, no se percataron de que ambos iban al mismo lugar y al llegar no se dieron cuenta de que uno estaba frente al otro cuando… de pronto ambos gritaron al mismo tiempo:

-¡¡¡ ¿Qué demonios es lo que siento por Kagome?!!!

Los dos sorprendidos por lo dicho se preguntaron del uno al otro.

-¿Qué es lo que acabas de decir? –dijeron al unisonó.

-¡Sesshomaru! ¿Qué es lo que acabas de decir? –grito Inuyasha.

-No te importa. –le contesto con un tono serio.

-¡Si me importa! ¡Y mucho!  Así que dímelo.

-No tengo por qué decirle nada a nadie y menos a una bestia como tú.

-Más bestia eres tú, que te transformas en un perro bestia gigante y no siente consideración por los demás.

-Al menos yo soy un youkai y no un asqueroso hibrido como tú.

-Pues no te la voy a dejar tan fácil, Kagome será mía. –dijo con un tono burlesco.

-Sigue soñando. –el respondió con una pequeña sonrisa.

-¿A caso crees que Kagome se enamore tan fácil de ti? Sesshomaru.

-Claro que sí. - ¿Pero crees que Kagome este enamorada de ti hibrido? No lo creo. -dijo de forma celosa.

-Los dos enojados se fueron a la aldea a la cual se encontraba Kagome.

Sesshomaru se fue a un lugar tranquilo cerca de la aldea para poder concentrarse y pensar en el objetivo de ganarse el amor de Kagome.

-¡Maldito Inuyasha! Jamás te daré el amor de Kagome… ¿Pero que estoy diciendo? Yo el gran Sesshomaru jamás podrá sentir amor por una humana… pero no puedo evitar esto por esa miko.

Mientras Sesshomaru meditaba sus sentimientos por Kagome, ella se fue a cercando al lugar donde él se encontraba. En eso Kagome se dio cuenta de que Sesshomaru se encontraba arriba de un árbol hablando solo,  pero él no se daba cuenta de que no solo estaba hablando en su mente sino que también hablaba con un tono un poco alto, pero aun Así Kagome no alcanzaba a entenderle, al verlo solo le pregunto ¿Qué te sucede? ¿Por qué estás hablando solo?

Sesshomaru sorprendido al ver que Kagome estaba en el suelo viéndolo le contesto con voz entra cortada con otra pregunta.

-Kagome ¿Qué es estás haciendo aquí? –dijo con su típico tono serio.

-¡Yo! Ah nada, solo pasaba por aquí para estar un rato meditando, ya que este lugar es muy tranquilo. –le respondió.

Sesshomaru bajo del árbol y se acerco a Kagome para preguntarle qué es lo que sentía por Inuyasha, en ese momento llego Shippo para hablar con Kagome, pero él tropezó empujando a Kagome cayendo así está en los brazos de Sesshomaru. Él se le quedo viendo fijamente a Kagome con una mirada extraña, ambos se quedaron petrificados.

-¡Hay! Lo siento Kagome, mejor me voy, hablamos luego. –dijo mientras salía corriendo por miedo de que ella se enojara con él.

Los dos se quedaron viéndose por varios minutos como si estuvieran en un shock.

-Sesshomaru. – Kagome dijo en su mente. –él tiene unos ojos hermosos al igual que Inuyasha. Sus facciones, su cuerpo, su rostro, sus ojos, el es hermoso igual que Inuyasha, pero no se ¿a quién quiero?, ¿a quién prefiero de los dos? Pero es que ambos son encantadores y me gustan.

-Debo de admitir que que esta miko es hermosa. –Dijo Sesshomaru en su mente- Ella es muy hermosa, tiene que ser mía, no se la voy a ceder a Inuyasha, ella será mía y solo mía, como desearía basarla.

Poco a poco ambos se fueron a cercando el uno al otro muy lentamente.

-Está en mi oportunidad. – dijo Sesshomaru sonriendo en su mente mientras se acercaba coda vez más a Kagome.

Poco a poco se fueron acercando muy pero muy lentamente hasta que llego un punto en que sus labios se juntaron, di endose así un gran y muy apasionado beso, tanto que se quedaron así un muy largo beso, pero de repente algo sucedió…