R O S A S

1.6K 224 21
                                    

Haru ha salido de compras y yo me he quedado en casa, ordenando y desordenando todo lo que puedo. Llaman a la puerta y voy inmediatamente a abrir, al hacerlo un olor dulce me recibe y una gran ramo de rosas obstruye mi visión.

—Buenos tardes, Makoto —dice un chico. Y por su voz puedo decir que es él.

—¿Sousuke? —pregunto en un susurro.

—Para ti —responde mientras extiende el gigante ramo de rosas, y puedo calcular que son alrededor de cien.

—Gracias —le digo mientras las tomo.

—¿Te gustan? —pregunta. Y asiento.

—Son lindas —acepto y él sonríe ampliamente. Sin previo aviso toma mi rostro entre sus manos y acerca su rostro al mío.

—Dime, ¿recuerdas la otra noche? —murmura. Y no sé qué decirle.

La recuerdo mejor que nada. Recuerdo como sus manos recorrían mi cuerpo y me hacían gemir, como devoraba sus labios. Pero, gentilmente, aparece Haru con una sonrisa en los labios y un sonrojo leve en sus mejillas. Y no puedo evitar sentirme mal. Uno es tan atrevido y él otro tan lindo, dulce..., especial.

—Sí —murmuro.

—¿Quieres que lo repitamos?

Mis deseos carnales gritan que sí, pero la parte de Haru que hay en mí dice que no, que le sea fiel a ese chico que me manda cartas por debajo de la puerta y me besa con dulzura en los labios, que me dice que me ama todas las noches y acaricia mis cicatrices. Y me digo a mí mismo que no debo hacer sufrir a ese chico que tiene color.

De pronto todo comienza a dar vueltas. Y mi suelo se mueve, pero a Sousuke parece no afectarle. Mis párpados se sienten pesados y... Todo se vuelve negro.

¡Quiero recordar! 【HaruMako】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora