¡Quiero recordar! 【HaruMako】

H O J A E N B L A N C O

La cena terminó y todos se fueron, dejándome a un Haru ceñudo.

   —¿Por qué lo recuerdas todo de él? —pregunta, enojado.

   —No lo sé.

   Suelta un bufido y hace sus manos puños.

   —¡Todos somos una hoja en blanco en el libro de tu vida menos él! —chilla para luego irse. Después de eso no ha regresado y no sé sí irle a buscar. Son las cuatro de la madrugada y nada.

   ¿Habrá ido con Rin? ¿Con Aki? ¿Sousuke, tal vez?

   Cada vez que pasa esto siento que debo recordar más.

   Tomo mi abrigo que está en el perchero y salgo de la casa.

   Hace frío. No hay nadie cerca y eso me pone los pelos de punta.

   Sé que Haru y Sousuke me han dicho que no salga de casa sin alguna compañía y también sé que ya he salido una vez sin permiso o compañía alguna, no me pasó nada, y ahora, tengo la corazonada, de que no me pasará nada. Además, ya no lo soporto, me siento y sé que soy inútil, que solo causo dolor y sufrimiento a los que me quieren. Y no desde que tengo amnesia sino desde siempre. He hecho llorar a Haru muchas veces, al igual que a Kisumi e incluso a Sousuke. Las cartas, los recaditos, notas escritas y abandonas en mis libros, cuadernos y ropa me lo cuentan. Todo suele decirme que soy un ser miserable que no debería estar caminando en estos instantes.

   Me paro a un lado de un poste de luz y miro el cielo.

   Desdichado aquel que me ame y cuide.

   Sigo caminando y llego al campo.

   El viento, que pega contra mi rostro, es muy frío. A tal punto que hiela la punta de mi nariz.

   Me alejo cada vez más de eso a lo que he llamado hogar y el camino se hace borroso en mi inútil memoria.

   El sueño es inmenso pero no tengo donde dormir, ni casas, ni hoteles o cualquier otra cosa hay cerca.

  No creo morir, no es como sí alguien fuese a morir por dormir a la intemperie. Hay muchas personas que lo hacen a diario, así que no le veo en problema. Solo debería encontrar un buen lugar donde poder recostarme antes que el sueño me haga suyo.

   Camino para adentrarme al campo.

   El césped parece un buen lugar para dormir.

   Me tumbo y miro el cielo. Hay estrellas, pero no me parecen hermosas, no me dan ningún sentimiento. Vacío, solo eso. Vacío pero con muchos colores y un poco de negro. Negro, al parecer me gusta mucho, lo extraño.

   Menos color, más negro y azul.