Capítulo 11

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Yo la empujo hacia atrás, apartándome de ella.

- Taeyeon, no... - empiezo a decir, confusa. ¿No me acaba de decir hace apenas una hora que no me quiere? Por muy irresistibles que sean sus labios, ya me ha dejado claro que no van a ser míos, porque no soy la persona de la que se enamoró. No sé qué hace besándome.

- He sido una idiota orgullosa. - dice, y me aparta un mechón mojado de la cara - En algún momento de idiotez pensé que, como has estado ignorándome todo este tiempo... - niega con la cabeza, dejando la frase en el aire - No sentía realmente lo que dije, Phany.

- ¿Aún me quieres, después de todo lo que te he hecho? - repito, sin poder creérmelo.

- Siempre te he querido, antes y después de todo lo que ha pasado - dice, y se acerca a mí lentamente empujándome contra la puerta cerrada. Noto su aliento en mis labios, y tiene la boca ligeramente abierta en una de sus sonrisas tan deslumbrantes. - Ahora, por favor, déjame besarte o te juro que voy a morir.

- Así que morir, ¿eh? - digo, y se dibuja una sonrisa traviesa por mi rostro mientras miro hipnotizada sus labios, que están increíblemente cerca de los míos, transmitiendo su calor. - Bueno, en ese caso, podría... - interrumpe mi frase con sus labios, y nos fundimos en un beso suave, un beso que hace que se me erice la piel y que me haga querer más de ella.

Noto su sonrisa por debajo de mis labios y, también sonriendo, paso los dedos por su nuca, enroscándolos en su pelo mojado para acercarla más a mí. Ella me pone la mano en la base de mi espalda y me aprieta contra ella, creando sensaciones dentro de mí imposibles de explicar.

Si esto es pecado, vayámonos al infierno.

Abro la boca para explorar la suya con mi lengua, y nuestras lenguas se juntan, haciendo de nuestro suave beso otro no tan suave, que me hace soltar un gemido ahogado en sus labios. El corazón me da un vuelco cuando la mano que tenía apoyada sobre la base de mi espalda se mete por dentro de mi camiseta mojada, y se desliza por mi cintura, recorriendo mi mojada piel con la yema de sus dedos, dejando pequeñas descargas eléctricas a su paso.

Oh, Dios.

Me coge de la parte interior de mis muslos, y de un salto rodeo su cintura con mis piernas, sin despegar mis labios ni mis manos de ella. Me sube por las escaleras así, en dirección a mi habitación. Aunque estamos mojadas, nuestros cuerpos arden con el contacto mutuo, y ya no podría apartarme de ella aunque quisiera hacerlo.

Me baja con cuidado cuando llegamos a mi habitación, y me separo de ella para ver su expresión. Sus ojos oscuros están más oscuros que de normal, y tienen una mirada intensa, llena de deseo, que sólo hace acrecentar el mío propio. Nuestras respiraciones entrecortadas se entremezclan cuando me vuelve a besar, y esta vez es ella la que gime en mis labios cuando siente que le estoy levantando la camiseta mojada. Levanta los brazos para que se la saque y queda en sujetador delante de mí, provocando una reacción en lo que son todos los músculos de mi vientre, y un poco más abajo.

Me tomo mi tiempo para besar cada centímetro de su cuello sabor vainilla, mientras ella intenta quitarme a mí la camiseta. Disfruto de cada caricia, cada beso que sus labios me dan y agitan todo mi mundo para ponerlo todo al revés. Busco a ciegas la cinturilla de su pantalón y se lo quito rápidamente, dejándolo en el suelo. Hago lo mismo con el mío, y la media sonrisa que recibo de parte de Tae me encoge el estómago.

Joder, no sé cómo no me he dado cuenta antes de lo muy enamorada que estoy de ella, de sus sonrisas, del modo en el que irrumpe en mi casa mojada pidiéndome que la bese.

No hablamos, pero lo decimos todo. En un empujón me encuentro tumbada en mi cama hacia arriba con Taeyeon encima de mí, bajando la dirección de sus besos por mi escote desnudo y aún húmedo. Levanto su cara para que me bese en los labios, y ella lo hace, explorando cada rincón de mi boca con su lengua. Nos perdemos en un beso intenso, un beso en el que se concentra todo el tiempo que hemos estado separadas, un beso totalmente posesivo y lleno de deseo, que a cualquiera le haría creer que está en el cielo.

Bueno, o tal vez en un infierno con Taeyeon. ¿A quién le importa?

Deslizo las manos por su espalda desnuda, buscando el cierre de su sujetador para quitárselo, y lanzándolo por algún rincón de mi habitación. Se separa de mis labios para quedar muy cerca de mí, pero de modo que me puede mirar a los ojos. Tiene los labios de un rojo hinchado a causa de los besos, y aún tiene esos ojos oscuros que tantas sensaciones reflejan.

- No te merezco - susurro, y la sonrisa que aparece en sus labios hace que mi corazón de un vuelco.

- Ni yo a ti, pero sin embargo aquí estamos - dice aún encima de mí, y yo suelto una carcajada antes de devolver mis labios a los suyos. Donde realmente pertenecen.

Y aquí siento una seguridad que no siento en ningún otro sitio, con esta chica que he sido incapaz de dejar de amar, y que tampoco ella ha sido capaz de dejar de amarme a mí. Y se siente tan bien, el hecho de saber que perteneces a una persona y que ella te pertenece a ti y que todo lo que pase después de eso no importa. Me libero de mi sujetador y dejo escapar un gemido cuando Tae se pone a acariciar mis pechos y la piel se me pone de gallina con el paso de sus labios en mi cuello.

Nos movemos en sincronía, conociendo perfectamente la una a la otra, sonriendo entre besos y murmurando "te amo" entre las sábanas de mi cama.

Ella vuelve a juntar sus labios con los míos y con suavidad me aparta el tanga a un lado y sus dedos entran dentro de mí, haciéndome soltar un suspiro pesado en sus labios. Empieza a moverse dentro de mí, provocándome una sensación de deseo creciente. Sus movimientos, al igual que mis jadeos se vuelven cada vez más rápidos, y pronto me dejo llevar en un orgasmo que me hace soltar un gemido.

- Te amo - dice, y yo sonrío aún con los ojos cerrados. Se tumba a mi lado y me da un beso tierno en los labios. Yo aprovecho y me subo a horcajadas encima de ella, y me inclino para morderle el labio inferior.

- Yo también te amo, Tae - pongo una de mis mejores sonrisas traviesas y eso es lo último que decimos las dos. Coloco una pierna entre las suyas de modo que encajamos perfectamente y ella se incorpora para encontrarse con mis labios otra vez.

Empezamos a movernos acompasadamente, sin prisa, explorando la boca de la otra mientras nuestros cuerpos se mueven repartiendo electricidad por todo nuestro cuerpo. Noto cómo mi corazón se acelera, al igual que mi respiración y sólo quiero perderme en ella, en Taeyeon. Sus manos se agarran fuertemente a mi nuca y deja escapar un gemido, y nuestros movimientos sobre la otra aumentan. Mis brazos alrededor de ella, su respiración entrecortada en mis labios, y ese olor a vainilla que hace que me pierda. Yo misma siento cómo mi cuerpo se acelera, y no tardamos en dejarnos llevar juntas en un maravilloso orgasmo.

Caemos una junto a la otra en la cama con los ojos cerrados y jadeando. No puedo borrar esta estúpida sonrisa de mi cara, por primera vez, en mucho tiempo, siento que todo es perfecto. Y que no me falta nada en este momento, porque lo tengo todo.

La tengo a ella, por fin.


The way I used to feel about her. (Parte 2) 》TaenyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora