Capítulo 13

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Me despierta la luz que entra a través de las rendijas de las persianas y me vienen de golpe todos los recuerdos de la noche anterior. Sonrío involuntariamente al notar una respiración regular y pausada en mi nuca, y unos brazos y piernas que me tienen completamente rodeada. Taeyeon. Salgo despacio de la cama sin despertarla, y me dirijo a la cocina para preparar un desayuno. Me muero de hambre.

Empiezo a preparar las tostadas y el zumo, pero luego me doy cuenta de que no hay pan, así que decido ponerme a cocinar huevos revueltos. Siento una felicidad recorrer todo mi cuerpo, y sé que es gracias a Taeyeon, me tiene embobada. Saco los huevos de la nevera y pongo la sartén en el fuego.

- ¿Te he dicho alguna vez como me pone tu culo? – una voz familiar susurra en mi oído y unos brazos me rodean por detrás sacándome una sonrisa. Me giro y me encuentro con una Taeyeon acabada de levantar y con una sonrisa radiante. Es imposible que alguien esté tan increíblemente sexy con el pelo revuelto y acabada de levantar, pero estamos hablando de Taeyeon.

- Buenos días – le digo con una sonrisa tonta en la cara - ¿tienes hambre?

- Mucha – dice, y apoya ambas manos en el banco que tengo detrás, matando la distancia entre nosotras.

Me da un beso suave en los labios y yo se lo devuelvo, aún en mi nube rosa de felicidad. Ella profundiza el beso metiendo la lengua en mi boca y yo llevo mis manos a la base de su espalda para acercarla a mí. Ella quita las manos del banco que tengo detrás y las lleva también a la base de mi espalda, y me muerde el labio inferior. El corazón me golpea con fuerza en el pecho, aún no he acabado de acostumbrarme a esta sensación. Nuestras lenguas se mueven acompasadamente, y gimo cuando ella pasa sus labios por mi cuello.

Estoy perdida entre sus besos y caricias, pero el sonido del aceite en la sartén me devuelve a la normalidad. La aparto suavemente y le dedico una sonrisa.

- Vaya, eso ha sido empezar bien el día – digo, y ella suelta una carcajada. Me da otro beso y luego se da la vuelta para sentarse en una silla de la cocina.

- Me muero de hambre.

- Ya estarían los huevos hechos si no me hubieras desconcentrado – digo, intentando sonar enfadada, aunque no me sale. Estoy demasiado feliz. Pongo dos huevos en la sartén y me pongo a removerlos.

- Me he despertado y pensaba que te habías ido – dice en tono más serio.

- ¿De mi propia casa? – suelto una carcajada, quizá demasiado exagerada. No obtengo una respuesta irónica, así que me giro para mirarle. Tiene esta tristeza en los ojos, y está mirando al suelo – Eh... - me acerco a ella y le cojo de la barbilla para que me mire – no pienso irme a ninguna parte a menos que me lo pidas tú. Y espero que nunca me lo pidas porque me encanta despertarme a tu lado.

Ella asiente y yo me agacho para darle un beso. Ella me devuelve el beso y pone las manos en mi culo, empujándome para que me siente encima de ella en la silla con las piernas abiertas. Esto no va a acabar bien.

Otra vez el beso se vuelve más fiero pero sin perder la suavidad, y sus manos empiezan a vagar por mi cuerpo en un intento de quitarme la camiseta del pijama, pero yo le aparto las manos suavemente y me libero de sus labios.

- Los huevos. Se van a quemar – ella hace una mueca de disgusto y me deja levantarme con resignación.

Al final consigo acabar de cocinar los huevos, aunque la sensación de tener los ojos de Tae puestos en mí lo hace mucho más difícil. Con ella esa sensación de electricidad en el estomago nunca acaba, y parece que a ella le pasa lo mismo conmigo.

The way I used to feel about her. (Parte 2) 》TaenyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora