09: Cena

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Disclaimer: MARVEL & Disney no me pertenecen.

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Natasha aceptó el paseo en moto con Steve. Se puso el casco, espero que él se subiera primero. Pero estaba un poco asustada o, mejor dicho, estaba nerviosa porque iba a abrazarlo por la espalda y eso le producía escalofríos. Pero vamos, ¿Nervios? Si ya se habían tocado lo suficiente aquella noche de fiesta en el cumpleaños de Tony.

— ¿Sucede algo? —Preguntó Steve a la pelirroja que se había quedado paralizada—. No me digas que te da miedo subirte.

— ¿Qué? No, para nada, no es eso...

— Entonces... —Natasha sólo lo miró a los ojos sin decirle nada a lo que Steve siguió—. Tranquila, sólo es un paseo. Anda ven —Le hizo señas con su mano para que suba. Ella finalmente se acercó y se subió tras él, rodeando con sus brazos su espalda. El rubio sintió un pequeño cosquilleo en el estómago al sentirla tan cerca nuevamente. Encendió la motocicleta, mientras se colocaba sus gafas oscuras- Sujétate bien... y ponte esto —Le pasa un casco.

— No soy una niña Steve, ¿No ves que ya lo estoy haciendo? —Le respondió ella seria detrás de su espalda mientras se colocaba el casco.

— Está bien, no te enfades... –Soltó una risa—, aquí vamos...

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— Hola Barton, tan desaparecido que estás... ya sé, andas en algo raro, mi instinto me lo dice —Tony saludó a Clint.

— ¿Yo desaparecido? Nah, sólo fui a dar un paseo.

— Con la arañita, los vi salir juntos de acá —Le respondió el millonario haciéndole ojitos—. Vamos si yo sé que ella es muy guapa, no te culpo de que ella te guste un poco...

— Stark, con Natasha no tenemos nada, pero si una gran amistad de años —Le sonríe al de bigote— Y lo que pasó en Budapest, se queda en Budapest —Le guiñe un ojo y se va.

— ¡Oye! Cómo es eso de lo que pasó en Budapest... ¡CLINT, ERES UN LOQUILLO! —Alcanzó a gritarle a lo lejos, mientras el arquero se dirigía a los ascensores.

—Tony...

— ¡Peps! Amor de mi vida, dónde has estado...Oh sí, ya recuerdo.

— Bien, tu mansión está totalmente reparada... sabes que siempre me encargo de la gestión de todas tus cosas —Suspiró la rubia algo agotada. Ambos subieron al último piso donde Stark tiene su balcón de más de 8 metros de largo y una vista hermosa de la ciudad. El millonario le sirvió algo de beber mientras acomodaba sus cosas en el enorme sofá. Pepper se dejó caer en él, mientras se sacaba sus tacones. Le ardían los pies.

— Lo siento Peps, sé que te hago trabajar demasiado y por mi culpa...pero te prometo que para tu cumpleaños nos iremos de viaje a Hawaii como te lo prometí —Se sienta a su lado.

— Tony... sabes bien que no me molesta ayudarte... y sabes bien por qué lo hago ¿Está bien? —Ella lo mira y Tony solo se limita a acercarse a su rostro lentamente para depositar un pequeño beso en sus labios. Ambos cierran sus ojos.

—Eres la mejor Peps —Dice finalmente Stark. Después de todo, no es tan egocéntrico, tiene su lado humano y romántico.

— Crees que esto te salió gratis ¿verdad? Quiero pedir Shawarma para cenar —Dijo Pepper Potts, imponiendo autoridad.

Noche de LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora