Extinción De Mates

Capítulo 10.

Sentía un dolor abrasador por todo mi cuerpo la plata estaba haciendo estragos en mi cuerpo, me sentía más muerta que viva.

—señor Loutle ¿que hacemos con ella?
—llevensela ala casa de Matthew —dijo serio y decidido
—¿y el señor Leonardo?

—suéltalo, no nos conviene que este encerrado
—si señor —y se va, yo me quejo apenas y vuelvo a la oscuridad.

—¡miren esa es la niña perro! —dice Stefani la chica más popular de la escuela,todas se ríen ante su comentario y comienzan a señalarme.

—¡mira una rama! Atrapala —dice en tono burlón, mi vista se torna borrosa quiero llorar pero no le daré el gusto, pierdo el control y atacó a Stefani, muestro mis colmillos y ella se queda aterrada.
—¡es un monstruo! ¡eres un monstruo! —dice aterrada, todos me miran estupefactos, con terror y asco en los ojos, me levanto y corro lejos de ahí, donde nadie me pueda encontrar.

Solo quisiera ser normal....
~°~

Desperté poco a poco, mi herida esta vendada, la habían curado por lo visto, no tenía fuerzas para moverme, apenas podía tener los ojos abiertos.

—¡Natale! ¡donde estas! —me dicen Nina, Elio y Matt al mismo tiempo a través de la conexión.
—callense, me duele la cabeza —digo quejándome, suelto un grito ahogado cuando intento sentarme así que ya no hago más esfuerzos.

—lo siento ¿donde estas? —pregunta Elio preocupado.
—váyanse a Italia corren peligro aquí, no se donde estoy solo se que el comité de lobos me esta obligando a casarme con Matthew Gacel —digo con voz ronca.

—¡que! Con razón Leonardo estaba hecho una furia —¡Leonardo! Espero que este bien, la preocupación me invade al pensar en el, estaba muy herido.
—¿como esta Leonardo? —pregunto preocupada.
—esta bien, las heridas están sanando, pero no quiso que Nina lo curará salio como un loco a buscarte —dice sorprendido.

—llévate a Nina y Matt lejos de aquí, váyanse —digo preocupada, no quiero que les pase algo por culpa mía.
—estas loca, iremos a buscarte —dice Elio serio y corta la conexion.

Yo bufo y hago una mueca de dolor al querer sentarme, es inútil es mejor no moverme.

—¿Leonardo? —pregunto con voz ronca tratando de comunicarme con el.
—¡Natale! ¿estas bien? ¿te a hecho algo ese Idiota? —pregunta angustiado.
—no aun no —digo preocupada  y angustiada.

No quiero estar aquí, ojala esto fuera un sueño.

—te encontraré Natale tengo una idea de donde puedes estar pero es un lugar muy lejos, llegaré lo antes posible —dice Leonardo preocupado.
—vete, te harán daño —digo en susurro.
—eres mía Natale, te dije que no te dejaría ir nunca —dice con voz dulce.

Y corta la conexión, una lágrima sale de mis ojos sin poder evitarlo, siento una impotencia agobiante, también tengo miedo por Leonardo no soportaría que le hicieron daño por mi culpa, prefiero mil veces que me apuñalen con una daga en mi corazón que le hagan daño, hasta ahora me doy cuenta que quiero a Leonardo lo quiero demasiado lo necesito a mi lado aunque sea frío, calculador y un idiota la mayoría de tiempo lo quiero es mi mate y quiero estar con el.

Comienzo a observar la habitación, es amplia paredes color blanco con muebles color café, con mesitas de noche, una televisión y un baño, la cama es muy amplia con sábanas blancas.

Escucho pasos acercarse y yo me tenso de inmediato, mi corazón comienza a latir frenéticamente, mis manos sudan sin parar y escucho la sangre bombear en mis oídos...entonces entra el, Matthew Gacel, es de muy buen parecer alto, fornido cuerpo muy bien marcado, piel clara con ojos verdes y cabello rubio.

—alfin despiertas —dice con una sonrisa, mi boca es una fina línea lo miro con fastidio y odio.
—sacame de aquí —digo secamente.
—oh no nena, estaras aquí por mucho rato —dice con una sonrisa pícara.

—ni loca sería tu esposa —digo enfadada.
—no tienes opción aquí harás los que yo diga Natale Gabrielli, si te digo que te desnudez lo haces, si digo que quiero que te transformes lo haces —dice con una sonrisa satisfecha,yo abro la boca estupefacta.
—nunca haré nada de lo que me digas —digo decidida, entonces el se acerca lentamente y yo trato de mantenerme Serena.

—mmm —gruñó cuando su mano toca la herida de la bola, la aprieta fuertemente y yo dejo salir un grito desgarrador.

—si me desafias creeme no te gustaran los resultados —dice apretando los dientes.

Leonardo donde estas digo en mi mente.