Extinción De Mates

Capítulo 34.

Observó el bosque a través de la ventana mientras pienso en lo que podría pasar, el comité de lobos me busca para asesinarme pues dicen que gracias a mi estamos en guerra.

Matthew me busca para convertirme en su esposa, a declarado la guerra hasta que me encuentre... ¿y si me entrego?

—ni siquiera lo pienses —me dijo mi loba mirándome con reproche.
—Matthew es poderoso lo sabes —dije suspirando.
–¿le harías eso a nuestro mate? —ella sabe la respuesta, claro que no podría pero ¿que más podía hacer? Afuera están en guerra gracias a mi.
—Leonardo sabrá que hacer —dijo mi loba mirándome con dulzura.

Cortamos la conexión y seguí pérdida en mis pensamientos, solo quería que todo acabará pero no podría ser ¿hasta que punto llegare?

—Elio te lo dijo ¿verdad? —dijo Nina entrando a la habitación.
—eso no importa ahora Nina, estamos en guerra por mi culpa —dije con voz apagada.

Quisiera ser normal, ser de esas chicas que piensan que los vampiros y hombres lobo son una leyenda, un mito contado por nuestros antepasados pero no es así, soy una mujer loba alfa y lamentablemente no puedo cambiarlo.

—no quería que lo supieras tan pronto, ya sabes por tu boda —dijo mirándome culpable.
—no te preocupes por eso, no es el momento para una boda —dije distraida.

Nina se sentó a mi lado entrelazando sus manos con las mías, me abrazo fuertemente tratandome de dar ánimos pero eso no funciono.

—claro que te casaras, no me importa si en un granero. Pero esa boda se llevará a cabo —puse los ojos en blanco mientras solté un largo suspiro de lamentacion.

No tengo deseos de discutir con Nina así que me mantuve en silencio mirando el techo.

—deja de preocuparte tanto, todo estará bien —dijo Nina como si hablará con una niña de 3 años.
—no es tan fácil —dije triste.

Sabía que Nina solo quería animarme pero no había nada que me pusiera de buen humor,tocaron la puerta y Nina fue a ver de quien se trataba.

—ah hola Leonardo yo ya me iba —dice sonriendo cortésmente, yo me levante de golpe mirando fijamente a Leonardo.

Nina me guiño un ojo sonriendo de forma pícara, yo rode los ojos en respuesta mientras sonreía apenas y negaba con la cabeza.

—Matt ya me lo dijo todo —dijo finalmente.

Yo solo asentí levemente mientras miraba mis manos, me siento la peor persona del planeta todo esto es mi culpa.

—Natale tranquila —dijo Leonardo tomando mis manos con cuidado, con sus dedos tomo mi mentón y me hizo mirarlo fijamente.

Une sus labios a los míos besándome de forma intensa y salvaje, su lengua roza con la mía con dureza pero ala misma ves con dulzura ¡este hombre es perfecto! Sus besos son una droga para mi.

—nada te pasara te lo prometo —dijo mirándome angustiado.
—no me importa lo que me pase Leonardo, me preocupo por ti, por los chicos y por esas personas que están sufriendo gracias a mi —dije estallando en llanto, Leonardo limpio mis lagrimas rápidamente y me dio un casto beso en los labios.

—escuchame nada de esto es tu culpa Matthew es un maldito enfermo de igual manera habría guerra créeme —dijo suplicante, mirándome preocupado.

—Te amo Natale, estaremos a salvo ya lo verás —dijo con voz dulce.
—Te amo Leonardo —dije pegando mi frente a la suya, el acaricio mi Mejía y me sonrió.

—además alégrate nos casaremos, serás mía legalmente —dijo tratando de animarme y funciono pues me hizo soltar una pequeña risa.

—me encanta verte sonreír —dijo mirándome alegre.

Solo espero que todo termine pronto y ser feliz con Leonardo para siempre.