Esas muñecas me miraban sin ninguna expresión. Caminaba desolada y con la cabeza llena de dudas sin respuesta. Mis ojos no podían su curiosidad al ver tantas cosas sin sentido, cabezas o pies.
El pasillo pintado en rojo sangre nunca acababa y me solía llegar un olor extrañó al que mi nariz no estaba acostumbrada. Mis pies notaban algo pegajoso pero no había claridad suficiente como para verlo sin embargo tampoco lo deseaba. Me venían tristes recuerdos y me di cuenta de que las muñecas me seguían cautas y repetían la misma frase ''Cierra los ojos''. El miedo recorrió hasta mi último pelo. No dejaba de temblar, mis pies se movían solos y comencé a sudas rápidamente. El pensar que era mi fin era lo único que rondaba mi cabeza y todo lo que me venía eran recuerdos nefastos por lo que decidí acabar con aquella tortura. Cerré los ojos y vi cómo me encontraba en mi cama. Todo había sido un sueño.
Era algo espeluznante que me pasaba todas las noches, pesadillas sin fin en un mar de miedos y desconfianzas.
Pero aquel día era distinto, mi mano se veía muy blanca, y la gente de alrededor no dejaba de gritar, realmente muy ojos seguían cerrados y a pesar de eso podía ver, un pitido muy fuerte alarmó mis oídos, entones me di cuenta de que mi alma se había perdido.
La mujer de vestido azul que cogía fuertemente del brazo llamándome y gritando desesperada, pero era inútil, yo, ya estaba muerta
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Historias cortas y leyendas
ContoUn conjunto de historias, tanto mías como de otros, además algunas leyendas que seguro alguno conoceréis. Este libro no será diario ni seguirá una recta, solamente cuando tenga una historia corta que no valga la pena continuar o encuentre alguna ley...
