~Papitas Picantes~

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¿Qué tanto podría odiar a alguien?
Jamás pensé sentir algo así, y por un chico. Lo hubiera esperado hacia alguna chica de esas populares, pero increíblemente es contra el chico " dulces por aquí y por allá", habló de Murasakibara Atsushi, un gigantón jugador del equipo de basketball masculino de Yosen. No tiene el mínimo interés en nada, y a pesar de que no se esfuerce todo le sale bien.

Estar mirándolo comiendo sus dulces tan tranquilamente en el jardín del instituto me estresa, y ¿Por qué ? Pues no lo sé , con tantas cosas que hacer y planear y el sentado allí, tan relajado. Creo que envidio aquello.

- ¿Está bien presidenta? - interrumpió de pronto mis pensamientos, mi mano derecha y mi mejor amiga Megumi- ¿Pasa algo? Miraba fijamente hacia Atsushi Murasakibara..

- Pues ya no lo estoy haciendo- le mire enojada, aterrorizandola por completo, me sorprendió verla así- Megumi...- suspire- no me digas presidenta dime Aya ¿somos amigas no?, perdóname, estoy muy ajetreada con esto de las actividades para la recolecta de fondos - me encogí de hombros, deseaba ser como Atsushi, aunque eso sería ser por completo holgazana, reí un poco al pensarlo, haciendo que ella se estremezca, ¿Tanto miedo daba?

- Megumi, debo ir donde el director para quedar con la organización y darle los pormenores de todo- solté de la mejor manera posible- Ve a casa, yo me hago cargo.

- Está bien. Ve a casa con cuidado Aya - me sonrió. Ella era comprensiva, mucho. La única que estuvo conmigo siempre, y la que fue capaz de soportarme una vez fui elegida para el cargo tan grande que ahora ocupo, es un honor sin duda pero que consume la poca tranquilidad que tengo.

En mi camino a la dirección, pude ver los entrenamientos del equipo de basketball femenino, me quedé un buen tanto observando, no podía evitarlo pues una de mís grandes pasiones es el basket, siempre quise pertenecer a un equipo , y aunque no juego tan bien, siempre lo quise. Aunque es imposible que pueda formar parte.

- ¿Que haces viendo como tonta? - escuché una voz y con ello un sonido como si una bolsa de comida chatarra se abriera. Ya lo suponía.

- Atsushi, ¿Qué no podías ser otra persona?- le dije molesta mirándolo de reojo.

- Presidenta, por un momento la vi sonreír. ¿Le gusta el basketball?- bostezo al terminar de decirlo.

- y a tí ¿qué? - Ese bostezo saco lo peor de mí , sí que lo odiaba- no te importa en lo absoluto.

- Me parece que le gusta, ¿no quiere?- dijo con voz desganada ofreciéndome un poco de sus papás fritas - esto le alegrará, esta delicioso, son Papitas picantes.

- ¿Cómo se supone que me alegrarán? - puse mis ojos en blanco.

- Comer cosas deliciosas a mí si me alegra y me pone de buenas- se llevó un bocado grande de papas a la boca, y eso colmo mi paciencia, la poca que me quedaba.

- ¡Idiota!, ando muy ocupada como para hablar contigo, y no me gustan las papas picantes, las detesto - me fui sin esperar su respuesta. Era honesta al respecto, no me gustaban. Ahora tenía cosas importantes las cuales debía manejar, cosas importantes que debía resolver...

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¡Espero les guste! :D

~*¡Murasakibara for you!*~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora