~ ¡Vamos tarde! ~

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"Aya" decía una voz lejana, me encontraba rodeada por una oscuridad aterradora, todo era negro, no podía distinguir nada " ¡Aya! " me decía con más fuerza, en ese instante una ténue luz apareció frente mío y no hice más que ir donde ella y al tocarla me transportó a un hermoso jardín en el que podía ver a Atsushi acostado viendo el cielo azul. "¿Qué haces aquí?" pregunté y la única respuesta que obtuve fue: "Aya...ya despierta, llegarás tarde"

- ¡Que sueño tan pesado tienes...! - alguien se quejaba y al estar un poco más consciente, me dí cuenta que era mi hermano él que me lo decía. Todo lo demás había sido un sueño. - Mamá dijo que te levantará, que ya es tarde y bla bla bla, ya hice mi trabajo, hasta nunca - dijo yéndose de mi habitación.

- Espera -dije bostezando- ¿Qué hora es?

- Pues muy tarde- dijo desganado continuando su camino.

- ¡Rayos, Rayos, Rayos! - miré el reloj despertador y salí de la cama de un tirón - No puedo llegar tarde...simplemente no- decía una y otra vez mientras alistaba todo lo más rápido que podía. Sabía que mi asistencia perfecta estaba en juego. Salí sin despedirme, seguro lo entendía mamá.

Llegué a la estación y por donde quiera que miraba no encontraba a ningún otro estudiante, ¿Qué tan tarde estaba? De pronto mi mirada se encontró con una ya conocida y lo supe... era tan tarde como para que Atsushi estuviese aquí.

- Adiós asistencia perfecta- Susurré decepcionada-

- Aya-Chin...¿Estoy temprano? - me preguntó al momento de ingresar al servicio de transporte.

- ¿No saludas primero? - le dije fríamente, todo el esfuerzo por llegar a tiempo y nunca faltar se fueron a la basura.

- Hola Aya-Chin - saludó de lo más tranquilo - ya dime, ¿Estoy a tiempo? Si tú estas aquí, es lo más probable ¿no?

- Pues lo probable es que lleguemos tarde, muy tarde - dije apretando aún más las barras que me ayudaban a mantenerme en pie y en equilibrio. Ambos íbamos parados y muy incómodos.

- Entonces llegaré tarde de nuevo- dijo sin darle importancia - Aya-Chin ¿Llegaste tarde alguna vez?

- Si, cuando papá...- no complete la frase, me entristecí al mencionarlo - ... Pues en primaria hubo un tiempo en el que faltaba y llegaba tarde - No dijimos más nada durante lo que quedaba del trayecto. Pero eso sí , miraba de manera impaciente mi reloj, aún tenía la mínima posibilidad o más bien esperanza de que el maestro llegará tarde,aunque era improbable. No me resignaba a perder la primera materia.

Sentí algunas miradas sobre mí , que me incomodaron, sabía que iba hecha un desastre.. ¿Pero eso era un delito tan grave? Trate de no prestar atención a aquello. ¡Necesitaba llegar a clase pronto!

- Aya-Chin..¿te sientes cómoda?- Decía muy serio mirando fijamente a una dirección contraria a mí. ¿Veía a las personas que me veían a mí?

- Todo bien Atsushi. No me incómoda nada- Dije mirando la ventana.

- Pues a mi me incómoda.

- ¿Qué dices? - lo miré - La gente me mira por como voy tan mal arreglada, eso no me afecta Atsushi.

- Pues no me gustan las miradas que esos chicos te ponen Aya-Chin. - dijo volviéndo la mirada hacia ellos, haciendo que estos desvíen la suya. Los miré y pude notar que no veían precisamente por como iba tan descuidada al colegio. De hecho ya tenía idea de "que" miraban.

- Pensé que ya no los encontraría más... - suspiré

- ¿ Cómo? - dijo algo sorprendido

- Son los acosadores de la estación - hable bajo cómo para que solo el gigantón sea capaz de escucharme - Junto con otras estudiantes afectadas, hicimos una denuncia formal a la policía. Pero pues ya están libres supongo - suspiré enojada

Atsushi no respondió y sólo se limitó a ver de mala forma a aquellos tipos. Haciendo que ellos se intimiden, tanto que se bajaron de inmediato.

- Aya, ¿ellos te hicieron daño? - preguntó después.

- Pues no, por suerte. Solo son esas miradas que incomodan.

- ¿Segura?

- Claro Atsushi. Yo me se proteger, además mi mirada aleja a todos. - Sonreí al ver que estaba preocupado- Es mi mecanismo de defensa.

- Está bien- dijo indiferente como siempre, no se había reído por lo que había dicho de a último.

Llegamos a nuestra parada después de algunos minutos.

- Atsushi... Bajamos aquí - le dije al verlo distraído.

- ¿Eh?

Bajamos del transporte con los ánimos por los suelos. Yo por estropear mi linda asistencia y él se veía tan desanimado como siempre.

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Espero les hay gustado, ando con poca inspiración... mil perdones si tarde en actualizar QnQ.. y...¡¡Gracias por leer!!




~*¡Murasakibara for you!*~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora