Viviendo con mis hermanastros [Sin editar.]

Capitulo1: "Llegadas inesperadas."

Lunes 5:00am

¿Qué carajos hago levantada a esta hora?

Creó que es por qué debería ir al colegio, ¿pero tan temprano? aún no me lo creería, acostumbró a levantarme después de media hora; peor, es un ¡lunes! madre mía esto nadie me lo va a perdonar. En fin ya estaba levantada y no podía hacer nada, me levanté de la cama y empecé a caminar hacía la cocina, creó que había quedado un poco de comida. Cuando llegué a la cocina me sorprendí y mis ojos se me iluminaron al ver una nutella.

Esperen. ¿Una nutella ahí? ¿que clase de trampa es esta?

Ignoró mis pensamientos y la rápidamente la agarró pero mala suerte para mí.

Empiezo a escuchar pasos, entonces me empecé asustar, era yo o mi nutella, o mejor arriesgarse.

Me escondí detrás de la nevera, empezaba a creer que era una película de acción o de suspenso. –Si eso es lo malo de ver muchas películas– Veo que mi madre busca algo en la cocina se hace un té y sube a las escaleras, mira hacía atrás y como no nota nada, sigue su camino.
Me voy de puntitas hacia mi cuarto, así nadie sospecha nada, creó que podría trabajar en una película. Ganaría mucho. Cuando llegó a mi cuarto cierro la puerta con demasiado silencio, mientras hago un intento de tirarme en la cama, creyendo que podría volar y diciendo mi frase favorita:

— ¡Por Narnia! —a decir verdad no salió nada bien, más bien caí de estómago, sacandome todo el aire. Por dicha no me morí, sí no estuviera camino al hospital.

Entonces estaba ahí, con toda la felicidad del mundo comiendo una nutella, sabiendo mis consecuencias.

*

Horas después...

— ¡Mamá! —grité agarrandome el estómago, sabía que el intento de volar no sirvió en nada.

Mi vida no vale nada.

—Cariño, ¿cuántas veces te he dicho que no comas dulce muy de temprano? —comentó mi madre, dándome apoyo moral, sí me moría, era por la nutella, o mi intento de volar.

—Pero, me encanta la Nutella también, quería volar ¡era mi sueño! no sabía que iba estar así —hice un puchero.

—Dios mío, Kels, ya sabías las consecuencias, ni si quiera tenías nada en tu estómago. La hubieras guardado para más tarde y no estuvieras así —otra vez habló mi madre, creó que tenía razón.

—Era tan irresistible —entonces me empecé a imaginarme en un mundo de nutellas.

Genial...

—De acuerdo, la próxima vez no hagas otra tontería, no irás a la escuela, te quedarás aquí. —afirmó, a lo que asenti agarrandome mi estómago.

—De acuerdo

Ahora por culpa mía no iré a clases y me quedaré viendo películas. ¿Por qué me pasa todo a mí?

Será una aburrida tarde.

*

Me levantó con dolor de cabeza, y aún mi estómago se retorcía, podría jurar qué hasta llevaba contada las veces que iba al baño –ignoren esa parte, nadie tenía que saberlo– Me quedó en el borde de la cama mirando el más allá y luego noto una pequeña nota azul en mi mesa de noche entonces la empiezo a leer:

"Querida esperó que te sientas mejor, quería decirte que no te asustes ahora que lleguen unas visitas. Sólo manten la calma, después te daremos una noticia."