Jongin se ha olvidado de las clases de fotografía, se ha olvidado de visitar a sus padres y se ha olvidado de su departamento compartido con Sehun. El estar por completo junto a Kyungsoo en una habitación de hospital le absorbe la vida, sin salir en ningún momento por una recaída que el más bajo presentó hace unas semanas. Le gusta pasar tiempo con él, le gusta verlo sonreír y le gusta oírlo respirar cuando duerme junto a él.
Los enfermeros lo miran mal, lo juzgan por estar con alguien como Kyungsoo, alguien infectado. Jongin no se molesta en ponerlos en su lugar porque sabe que no habrá cambio, las personas juzgan porque no saben, pero la rabia sigue vigente cada vez que los atrapa mirándolos con esos ojos.
Esa misma noche de mucho calor, el cuarto día de la semana que se encuentra allí encerrado sin ninguna oportunidad de escabullirse y con una fiebre bajando gracias a los medicamentos y un fresco vaso de agua que Jongin se encargó de servirle, Kyungsoo murmura con los ojos cerrados:
—No quiero que pongas mis fotografías en la muestra.
Jongin se ve momentáneamente confundido, pero relaja su expresión y se acomoda en la silla de plástico. Acerca su mano fría a la cálida frente del pelinegro y sonríe con dulzura.
—¿Por qué no quieres? —logra preguntar tras unos segundos de absoluto silencio.
—Porque son un regalo, un regalo para tus ojos y tu memoria, para nadie más —Kyungsoo aclara su garganta y siente sus párpados pesados; se gira, dándole la espalda a Jongin y continúa hablando en un tono bajo y nostálgico mientras su cuerpo se deja llevar por la comodidad de la almohada, las sábanas, la mano de Jongin acariciando lo poco que queda de su cabello—. No quiero que alguien vea los momentos que recolectamos, los últimos momentos de mi vida en los que pude decir 'sí, soy feliz gracias a un idiota llamado Jongin'. Promételo, jura que guardarás las fotografías para ti y t-tú...tú no me olvidarás. Por favor, no lo hagas.
—No lo haré —asegura Jongin y sonríe—. Tardé en encontrar a alguien tan maravilloso como tú y lo siento...lo siento por tardar tanto en encontrarte, pero ahora que te tengo para mí, saca de tu cabeza la idea de mí olvidándote. Eres inmortal para mí, Kyungsoo.
De algún modo, Jongin siente un incómodo ardor en sus ojos y Kyungsoo se duerme apenas las lágrimas comienzan a dibujar patrones ilegibles en sus mejillas; se esconde en el baño y tapa su boca, oculta los quejidos de dolor.
Kyungsoo no morirá se tranquiliza, apretando con fuerza su pecho, sintiendo el fuerte latir de su corazón.
Kyungsoo es inmortal se recuerda.
Kyungsoo siempre estará conmigo sonríe.
Sí, siempre estará con él. Puede que haya tenido una recaída, un pequeño resfriado que le ocasionó un pequeño e insignificante momento de debilidad, pero no morirá por ese insignificante detalle. Los doctores lo dijeron, Jongin lo cree y lo sabe, sabe que Kyungsoo se despertará al siguiente día y será el chico risueño de encantadora y melancólica sonrisa que le regalará más años de tiempo compartido.
Jongin sale del baño con la idea de Kyungsoo viviendo y se ciega a cualquier otra cosa que niegue aquello.
Al día siguiente, veintiocho de agosto, con un insoportable dolor en el cuello y los párpados cansados tras no haber conseguido dormir con decencia en toda la noche, Jongin se estira con dolor al oír su cuerpo sonar y bosteza pesadamente.
—No puedes seguir durmiendo en esa silla incómoda —Jongin se exalta y mira en dirección a Kyungsoo, parpadeando con ingenuo—. Vete a tu departamento.
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28. [KaiSoo]
Fanfiction♦ Pareja: KaiDo/KaiSoo. (Jongin/Kyungsoo) ♦ Autora: kannfx. ♦ Género: romance, angst. ♦ Advertencias: mención de homofobia, suicidio. ♦ Duración: 8 capítulos + 1 extra + 1 epílogo + final definitivo (25,2k). ♦ Resumen: ❝Kim Jongin es un estudiante...