Kurama Norihito, un dios domestico

Capítulo 1

A la mañana siguiente el joven de cabello morado despertó un poco asustado por la "pesadilla" que había tenido.

Toco la mesita de noche intentando encontrar su teléfono pero entonces fue cuando se dio cuenta de que lo que le había pasado la otro noche no había sido una simple pesadilla.

- Mierda - susurro - ¿Y ahora que hago? - se pregunto levantándose de la cama.

Miro por unos 5 minutos a la nada hasta que se le paso por la mente "Todo esto es culpa de Hamano que vaya él a buscar mi teléfono"

Cómo si por arte de magia hubiera invocado la buena suerte la puerta de la entrada principal sonó y él sabía perfectamente que eran el moreno y el chico de gafas. Una sonrisa se dibujo en su rostro y en menos de 3 minutos ya estaba listo y perfecto para el insti. Bajo las escaleras y abrió la puerta.

- ¿Y bien? - preguntó Hamano.

- Os lo explico todo en el instituto - dijo el pelimorado comenzando a caminar.

(...)

- Haber si lo he pillado - decía Kariya - Cuándo fuiste al Santuario a medianoche una voz rara te tiro el teléfono a la nada y ahora Hamano tiene que ir a buscarlo.

- Si - dijo Atsushi que se encontraba caminando para llegar a su salón siendo seguido por sus amigos.

- Te seré sincero Minamisawa - dijo Shindou - No me lo creo...

- ¿Enserio crees que dejari mi móvil allí por gusto? ¡¡¡Que en el tengo todos mis contactos!!! - grito.

- Bueno eso tiene lógica - dijo Tsurugi - No creo en lo que nos contó pero tampoco creo que se separa de su celular - en ese momento se paro - Me voy que el maestro viene para acá, suerte Hamano - dijo entrando a su salón.

- Tiene razón, que te lo pases bien en el santuario Hamano-sempai - se despidió Kariya entrando a su salón con sus compañeros.

Al final solo quedaron Minamisawa, Hayami y Hamano que iban en la misma clase.

- Hamano-kun - dijo Hayami - Si quieres yo te acompaño.

- Gracias Hayami - le dijo el moreno con esta cara // (Ｔ▽Ｔ) // - Y tú - señalo a Atsushi - Tú también vienés - dijo y comenzó a caminar.

- ¿Y yo por que? Si fue tú culpa - se quejo Minamisawa.

- ¿Quieres tú móvil cuanto antes si o no?

- Pffff - suspiro el peli-morado - Vale, pero me invitas a comer a la vuelta - dijo entrando en su salón seguido de sus amigos.

(...)

Las clases habían terminado y los tres chicos de ahora 4° caminaban tranquilamente hacia el santuario. El chico de lentes temblaba como un flan mientras se agarraba a la camiseta de Hamano.

- Hayami si te quieres ir puedes hacerlo - dijo Minamisawa mientras empezaba a subir las escaleras de los llevarían al templo.

- N-no - dijo firme Hayami - N-no Os d-dejare solos - dijo caminando tras los dos mayores.

- Hayami - llamo Hamano y el de lentes lo miro - Bú - dijo mostrando su cara que había cubierto con una mascara de un diablo.

- ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAH!!! - grito el chico de lentes dando un paso para atrás dándose cuenta de que no había suelo en donde pisaba.

Hayami cerro los ojos y como el instinto de supervivencia le decía se tapó la cabeza con sus brazos y cayo por las escaleras, pero justo antes de llegar siquiera a chocar contra las escaleras sintió como si alguien le agarrase del brazo.

Entre abrió un poco los ojos y se sorprendió al ver como de repente una silueta de zorro salia corriendo de allí, cuando se dio cuenta se encontraba sentado en las escaleras.

- ¡¿Hayami estas bien?! - preguntaron Minamisawa y Hamano bajando unas cuantas escaleras para llegar hasta su amigo.

- S-si - dijo Hayami confundido.

- Chicos mejor dejemos esto, Minamisawa tienes dinero, comparte otro móvil - dijo Hamano.

- De eso nada - dijo Minamisawa - Además ya estamos aquí, solo tenemos que subir, pero esta vez Hayami era entre nosotros para que no le pase nada - insistió.

- Pero - Hamano iba a decir algo pero fue interrumpido por el chico de lentes.

- Vamos Hamano - insistió Hayami empujando a su amigo para que empezara a subir las escaleras.

(...)

Llegaron en donde se encontraba el santuario e inspeccionaron todo.

- ¡¡Mi celular!! - grito Minamisawa corriendo hacia su teléfono y cogiéndolo - Funciona - sonrió.

- Muy bien, ahora vámonos que tengo hambre - dijo Hamano.

- Recuerda que me tienes que invitar a unos fideos - recordó Minamisawa - Y a Hayami también - dijo comenzando a caminar hacia las escaleras.

- ¡¡Hey!! ¡¡Yo nunca dije eso!! - dijo Hamano yendo donde su amigo.

- Jeje - río Hayami y comenzó a caminar hacia los dos chicos que iban un poco más adelante.

- ¿Quienes sois y que hacéis aquí? - se escucho una voz tras ellos.