Kurama Norihito, un dios domestico

Capítulo 5

*Narra Minamisawa*

- Si, son ellos - contesto el chico de cabello celeste.

De pronto el ser echo de agua comenzó a materializarse en un joven de estatura baja, piel canela, cabello morado y ojos negros.

- P-pero...tu eres el chico del otro día - dijo Kariya sorprendido.

- Ya llegaron - dijo otra voz y de pronto una ráfaga de viento creo un pequeño tornado y de allí salio un chico castaño y do ojos azul metálico. Éste se acerco a Tsurugi y con una sonrisa dijo - Hola Kyosuke.

-...¿Quien te a dicho mi nombre?...- preguntó él peli-azul dando pequeños pasos hacia atrás.

- Siento la tardanza - dijo una voz.

De prono, uno de los arboles cercanos a Shindou se materializó en una figura humana de dos coletas.

- Disculpe la demora Takuto-kun - dijo la figura de dos coletas ya convertido en un ser "humano".

- ¿Que carajos esta pasando aquí? - preguntó Hamano.

De pronto todos los chicos, que de ante mano se encontraban en el bosque, se pusieron de rodillas frente a nosotros. El chico de cabello celeste frente a mí, el de cabello rosa frente a Shindou, el de cabello morado frente a Kariya, el castaño frente a Tsurugi y por ultimo Hayami frente a Hamano.

Los cinco jóvenes arrodillados frente a nosotros alzaron la mirada, clavando sus ojos en los nuestros.

- A partir de ahora, yo, Kurama Norihito prometo cuidar y respetar a mi amo, Minamisawa Atsuhi - dijo apretando un poco los puños con una vena hinchada por la rabia.

- ¿Amo? - pregunte confundido.

- Así es Atsuhi-sama - dijo el chico de piel morena - Ahora estoy bajo sus ordenes para todo lo que quiera.

- Nosotros también debemos hacer ese juramento - hablo el de cabello rosa mirando a Shindou - Takuto-sama, espero que me acepte como su sirviente - dijo bajando la cabeza.

Todos imitaron el gesto y yo mire a mis amigos con confusión, ellos me regresaron la mirada también con confusión y finalmente decidí hablar.

- Esto es raro...mejor nosotros nos vamos a casa - dije dando pasos hacia atrás.

- Como ordenes Atsuhi-sama - dijo el joven de cabello celeste acercándose y cogiendo mi muñeca, cuando me quise dar cuenta estábamos en mi habitación - Ya hemos llegado.

- Mi estomago - susurré tapandome la boca y frotándome el estomago - ¿Q-qué a sido eso? - pregunte mirando al moreno.

- Teletransportación - contesto el joven.

- Por cierto, ¿Quien eras tú? - pregunté.

- Yo soy Kurama Norihito amo - contestó.

- Kurama ¿Qué demonios esta pasando aquí? - pregunte cruzandome de brazos con confusión.

- Usted y sus amigos pisaron tierra santa sin poder oír la voz del bosque, nuestros antepasados ordenaron que el humano que pisara tierra santa si oír la voz del bosque el día en que apareciera el que si podía oírla se convertiría en nuestro amo - dijo bajando la cabeza - Le ruego que me deje en libertad, debo cuidar del bosque - dijo mirándome a los ojos.

-...Me temo...que no te voy a soltar de momento - dije estirandome en la cama.

- ¿¡Qué!? - grito Kurama - ¿¡Por qué!?

- Por que no quiero, debes cumplir las ordenes de tu amo Ku-ra-ma - dije cerrando los ojos.

En ese momento sentí un peso a mi lado, abrí el ojo derecho y vi a Kurama acurrucandose a mi lado, pero de espaldas.

- Buenas noches - susurré riendo un poco.