Kurama Norihito, un dios domestico

Capítulo 3

- ¿Quien eres tú? - pregunto Shindou acercándose al árbol.

- No des ni un paso más - dijo la voz.

- Solo dinos donde esta Hayami y nos iremos a toda prisa de aquí - dijo Tsurugi serio de brazos cruzados.

- Estoy aquí - se escucho la voz del chico de lentes desde detrás de los chicos.

Los jóvenes se dieron la vuelta encontrándose al chico de lentes vestido con un traje (Como en la imagen que no se si se ve bien) de monje.

- Hayami ¿Estas bien? - pregunto Hamano acercándose a él a toda prisa.

- Si, estoy bien, Kurama y los demás me han cuidado - explico con una gras sonrisa.

- ¿Kurama? - pregunto Minamisawa - Ese nombre me suena mucho - comenzó a pensar.

- ¡¡Hola!! - se escuchó unos gritos que eran de barios jóvenes vestidos igual que el de lentes que se acercaban corriendo.

- Hola chicos - saludo Hayami.

- Hayami ¿Ya te vas? - pregunto un poco triste uno de ojos negros y pelo morado oscuro.

- Así es Hikaru, muchas gracias por cidarme y gracias a ti Kurama por contestar a mi pregunta - hizo una pequeña reverencia.

- A sido un honor que vinieras aquí Hayami, puedes regresar cuando desees - dijo el peli-rosa del grupo que lo miraba con una sonrisa.

- Volveré mañana entonces - le aviso.

- ... - Hamano y sus amigos tenían la boca abierta y una cara des sorpresa, era la primera vez que veían a su tímido amigo hablar con tanta confíanza a alguien.

- H-Hayami...¿Seguro que estas bien? - pregunto Hamano.

- Me encuentro perfectamente, gracias por la preocupación Hamano-kun - dijo sonriendo.

- ¿Seguro que estas bien?¿No te abras dado un golpe en la cabeza? - pregunto Kariya.

- No pero ahora soy un- Iba a decir Hayami pero fue interrumpido por la voz seria de Kurama.

- Debéis iros ya - dijo Kurama aún escondido tras el árbol - Perturbais la paz del bosque con nuestra presencia - dijo con tono serio.

- Si - dijo Hayami comenzando a caminar siendo seguido por sus "héroes".

(...)

*Narra Minamisawa*

Después de haber dejado a Hayami en su casa cada uno nos fuimos a nuestros hogares.

Camine aún pensando de que demonios me sonaba ese nombre, quizás lo escuchara de la tele o algo pero realmente me resulta muy familiar.

Continúe caminando hasta que me di cuenta de que alguien me seguía, me di la vuelta a toda velocidad pero no vi a nadie.

-...Mejor me doy prisa...- susrre y comencé a caminar mas deprisa.

Todavía me siguen - pensé y entonces decidí tomar un atajo.

Pase por unos cuantos callejones y cuando por fin despiste a mi acosador me di cuenta de que estaba a unas manzanas de mi casa.

- Bien - susurré y camine hacia casa cuando me fije en que las luces estaba encendidas - ¿Abran vuelto ya? - per pregunte abriendo la puerta principal.