40. Siento amor.

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# Sucesos que han pasado.

Sentía demasiada picazón en mi espalda pero quería dormir un poco más... a quién engaño, esto me está matando.

Me llevé las manos a la cara para restregarme los ojos y mire a Skylar, se encontraba dormida aún, con el cabello despeinado y la cobijas la acunaban, junto a su nenuco color verde y llenos de puntos rosas.

–Skylar -la sacudí, no despertó —. Niña, despierta —hablé tosco.

Habíamos aterrizado, sentía el cuerpo entumecido y traía un hambre terrible, lo primero fue checar el celular aunque no fue sorpresa ver las miles de llamadas perdidas de Hayes, mi hermano y Cameron; las ignoré. Agarré nuestras cosas y por más que intenté que despertara la niña, fallé. La tuve que cargar en mi brazos y como pude, llamé a Chris.

Llamada Telefónica.

–Chris...

–Carpenter –sonó feliz —. ¿Qué pasa?

–Necesito que vengas por nosotras al aeropuerto —se escuchó toser.

–¿Que cosa? Se supone que Max te traería —sonó confundido.

Había olvidado eso. Rayos.

–Me escapé, ahora, ven por nosotras —miré de reojo a Skylar, la baba caía sobre mi hombro, suspiré contando hasta diez.

–Bien, dame media hora —suspiró —. Espera, ¿dijiste nosotras? —si bueno, tenía que enterarse de todos modos.

–Ups —expresé y no lo dejé hablar.

–¿Carpenter, que hiciste aho... —colgué.

–Niña, despierta —la sacudí pero ella seguía en su sueño, gruñí.

El celular comenzó a sonar nuevamente y contesté de mala gana.

–Diga —hablé.

–¿Donde carajos estás? —que linda voz. Rodé los ojos.

–No te incumbe —quise colgar.

–No te atrevas a colgarme —demandó y de cierta manera, me gustó como sonó.

–Alguien está molesto —sonreí.

–Por supuesto que lo voy a estar, como se te ocurre escaparte a medio show —siseó.

–Prácticamente fue al principio del show —corregí —. Hayes, tengo cosas que hacer y aunque tu show sea importante no podía quedarme —hablé más tranquila.

–Querías que estuvieras ahí —habló pasivamente —. Pero esta bien, solo... no vuelvas a irte así —suplicó.

–Estoy en California —solté —. Se que aún no arreglo toda la mierda que tengo sobre mi pero lo haré —quise prometer.

–¿Como vas a hacer eso? Ya no puedes hacer algo sin que salgas lastimada.

–Es justamente lo que haré Hayes —se me cortó un poco la voz —. Dejaré que me encuentren, no más que enfrentamientos, no más tipos quemados, no más pistas que resolver —cerré los ojos tratando de estar en postura.

–Estás demente —se le cortó la voz.

–Lo sé —y colgué.

La infante que estaba babeando mi camisa, ahora estaba despierta viéndome con curiosidad, únicamente con su cobija cubrí su cabeza cuando vi en las pantallas del aeropuerto transmitir alerta amber por ella y otros niños más.

Técnicamente había secuestrado a una niña, vaya mierda.

–Duerme —ordené.

*

•Amor Expirado || (STA#2) || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora