46. Seamos lo que fuimos

2K 148 13
                                    

1 año después.

2:00 am

¿Como podía describir lo que sentía ahorita mismo?

La ventana estaba abierta y en ella podía ver la noche tan oscura que se adornaba de brillantes estrellas, mi cuerpo estaba siendo descansado sobre la inmensa cama con sábanas de seda. Estaba feliz, tranquila y lo que más podía pensar era en el bonito chico de ojos mieles encima de mi dándome besos por todo el cuello, quijada y parte de mi rostro haciéndome sonreír.

Brandon había despertado. 

Aquel fatídico día en el que salí con el corazón roto y abandoné mi auto, Adam me había llamado para darme la buena noticia, dicha noticia que me hizo volver por mi auto y arrancar a exceso de velocidad. No pude contenerme y en durante esa noche no me separé de él sintiendo el cosquilleo en mí que derrochaba amor y poder confesarle todo lo que pasó en su ausencia.

Necesitaba reposo pero yo lo necesitaba a él.

Estuvo conmigo cuando la doctora me dio de alta aunque me dijo que estaría aquí por si decidía volver. De igual manera no se me pasó el poder pedirle permiso si podía estar en la policía, no le agradó del todo pero aceptó y como muestra de agradecimiento le regalé un reloj –caro– y una tableta para que dejara de anotar en su libreta, algo que definitivamente me dijo que no pero aún así la aceptó.

"Date una nueva oportunidad, no tengas miedo de vivir como debió ser"

Y eso estoy haciendo, aprendí a ver quien realmente me valora, quien jamás me dejó y estuvieron para mí. Dejé de tener miedo y estaba segura de lo que quería. Por lo que después de unos meses de que Brandon despertó, le confesé que aún sentía cosas por él y que tal vez nunca dejé de hacerlo.

Estaba cegada. No podía creer que había caído en un circulo tóxico, donde solo me hacían saber que siempre sería la segunda, pero me lo habían dicho, para él era fácil cambiar de chica.

Yo no era el problema y me culpé por eso.

Sané y sabía lo que valía como persona.

Además, ya no estábamos bajo el mando del jefe, podía amar a quien quisiera sin tener que tener miedo a que me separaran.

"–El jefe Winston te alejó de mí...—afirmó a lo que yo asentí.

–Lo siento tanto Brandon, solo quería protegerte y creí que siendo amigos era lo mejor —hice una mueca triste.

–Pero ahora... podemos protegernos uno al otro, como pareja —eso último me hizo sonrojar fuertemente y asentí tímidamente"

Eran las dos de la mañana, estábamos en una habitación de un hotel muy lindo en Rusia, había venido a visitar a mis jefes, me habían recibido con un banquete y un par de besos amistosos, no dejaban que me separara ni un segundo debido a que me extrañaban. Estaban felices cuando les presenté a Brandon como mi pareja y no lo dejaban respirar de tantas dudas que tenían. Me ofrecieron quedarme toda la semana o hasta donde yo quisiera, algo que por supuesto acepté.

Estaba pasada de copas al igual que Brandon, era terreno peligroso pero no podía evitar el calor de mi cuerpo estando con el suyo, aún así, nos limitamos únicamente a estar en ropa interior y besarnos.

–Eres hermosa —susurró cerca de mis labios y después procedió a mordisquearlos suavemente.

Estaba demasiado tímida para poder contestar y me limité a cubrirme el rostro.

–¿Te ocultas de mí? ¿Te tengo en brasier y te da vergüenza el que te diga hermosa? —ambos reímos.

–Cállate, aún me parece irreal esto —lo empujé levemente, claro que no se movió ni un centímetro.

•Amor Expirado || (STA#2) || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora