16. Sin salida

3.4K 172 6
                                    


Apenas cuando había salido del baño sentí un empujón para volver dentro del lugar pero esta vez con el seguro y un chico de ojos azules.

–Necesito que me ayudes con el evento —decir que estaba confundida era poco, estaba molesta.

–Me vas a sacar canas de tanto que me molestas —hablé frustrada.

–Por favor, no tengo idea que hacer y...

–¿Por qué me molestas solo a mí?

–¿Molestarte? ¡Para nada! Necesito tu ayuda, en verdad y...

–¿Y qué? Vamos Hayes, tienes amigos para eso, no tengo ni puta idea que decirte ¿sí? ¡No tengo tiempo para tus cosas! No son asunto mío —me dejé caer y comencé a hacerme un leve masaje en la frente, estaba tan estresada.

–¿Estás bien? —se sentó a mi lado, sin querer decirle solamente negué —. ¿Tiene qué ver con el trabajo? —asentí sin mirarlo —. Lo siento, yo... quería entablar contigo como amigos pero, creo que no te agradó.

–No es el momento Hayes, nosotros... estamos teniendo dificultades con un caso; tenemos varios presos que no quieren confesar y no podemos lastimarlos —me quedé en silencio y sientiendome una tonta cuando no tuve problema en decírselo.

–¿Y si los dejas sueltos? Podrías hacerles lo que quieras, nadie te impondría normas —quise sonreír más no pude hacer alguna expresión.

–No, no funciona así —me atreví a mirarlo, agradecí no sentir algo en mi estómago por mirarlo directamente.

–¿Pudiste resolver algo del grupo C? Aparte de tener la estúpida idea de comprarles —rodé los ojos.

–Es lo único que se me ocurrió.

–Dile a tus "hermanos" —habló con burla e hizo ese típico ademán.

–¿Tienes algún problema con ellos Hayes? —pregunté tosca. Aunque realmente no tenía ganas de discutir.

–No —simple —. Diles que el grupo C recoge sus pedidos dos horas después que todos nos retiramos.

–¿Como sabes eso? —realmente aquí son todos unos ilusos, no saben cómo proteger a su grupo y realmente la poca información pero útil será para poder atrapar a uno.

–Todos lo saben —lo suponía —. Ahora, ayúdame tú a mí —suspiré.

–Si quieres ganar dinero haz de entretenimiento un go karts, simulan carreras pero mejor —lo escuché reír toscamente.

–No era tan difícil —luego ronroneó, cosa que me dejó en total silencio —. ¿Escuchaste sobre la pelea de box el domingo? —negué —. ¿Te gustaría ir?

–¿Por qué lo preguntas? —me atreví a mirarlo con seriedad.

–Quiero ir contigo, creo que tú si entiendes ese deporte.

–Por supuesto que lo entiendo —hablé con obviedad —. Pero no creo que consigas entradas, mucha gente ya estará haciendo fila para comprarlos.

–Hagamos una apuesta.

–¿Qué deseas arriesgar Hayes?

–Si te consigo esos boletos de tu pelea tu me darás un tour por tu organización, me ayudarás en el evento y me darás un aventón a la escuela por un mes —comencé a reírme.

–Estás loco —negué —. ¿Yo qué gano?

–Lo que tu quieras —alzó s hombros —. ¿Entonces estas dentro? —extendió su mano.

•Amor Expirado || (STA#2) || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora