Crisis.

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Abrí mis ojos de golpe.

El cuarto estaba oscuro, sólo entraba un rayo de luz nocturna por la pequeña ventana. Sin despegar mi cabeza, miré a los lados y después el techo.

Tranquila, respira hondo e intenta superarlo.

— No puedo.— Susurré con dolor.— No se va, lo sigo sintiendo, aquí sigue.

Inhalé y exhalé varias veces. La quemazón me estaba comiendo viva. Mi cuerpo estaba ardiendo, no literalmente pero sí mentalmente y eso... es peor. Es peor para mí. No veía las llamas, las sentía dentro en mis entrañas, sentía las llamas correr por mis venas y el fuego propagarse adentro, haciéndose cada vez más infernal, cada vez más caliente. Me sentía en el infierno mismo.

— Me dijiste que no jugara en nombre del diablo,— Susurré mientras me tallaba con las manos. Lo estaba empeorando.— ¿se las estará cobrando por hacerlo?

¿Qué es esto? Hace mucho no sufría algo así, llevaba tiempo sin ser yo la afectada de todo esto. ¿Una crisis? No. Yo no tengo crisis. Ni aunque sea la más mínima. Yo no tengo crisis. No puedo tener crisis.

Tal vez...

— Agua.— Dije cortando a aquella voz.— Necesito agua.

El agua apagaba el fuego. Necesito agua. Pero no del agua de la regadera, no... Como pude me paré, cuando mis pies descalzos tocaron la fría madera del piso, un escalofrío me recorrió la columna vertebral y un ligero mareo llegó. Me apoyaba en el muro con las manos, dando débiles pasos y con una vista nublosa. El fuego seguía, me estaba quemando viva. O eso sentía.

Ya casi, unos pasos más.

Y no volví a escuchar a la voz cuando me dejé caer a la piscina del hospital. Sumergí mi cuerpo, el fuego se apagaba, el agua estaba haciendo de las suyas. Me sentí... libre y sin ninguna incomodidad. Me quedé abajo, no sé cuánto, pero mis pulmones exigían aire que los llene. Pero quería quedarme aquí. Sentir el agua cubriéndome toda y arropándome con esas suaves aguas. Mis brazos lucharon por llegar a la orilla, moviéndose de aquí para allá provocando burbujas por el cloro. El agua había llegado a mis pulmones. Pero logré tocar el mármol que marcaba el límite y tiré de mis brazos acercándome, los saqué y los dejé ahí en el borde con la cabeza recargada, respirando pesadamente. Hacía frío. El fuego ya no estaba.

Empezó como una picazón, terminó como un incendió en mí.

Pequeñas gotitas caían de mis cejas, pestañas y nariz; quería quedarme aquí siempre. Alcé mi vista al escuchar pasos sobre el agua de la orilla, chapoteando. Sólo lo miré con los ojos, pero después reincorporé mi cabeza y lo miré directo. Era él. Lo primero que noté y lo que estaba viéndole, era aquella hermosa y juguetona sonrisa, tan grande y feliz que elevaba sus pómulos y cerraba sus ojos en el acto. Se dobló de rodillas y estiró su mano, tendiéndomela.

— No te caería mal una mano.

Mis comisuras se alzaron un milímetro. Sentía algo dentro de mí y esta vez era bonito... reconfortante. Estiré mis brazos y él afirmó sus manos fuerte con las mías y me jaló fuera. Me ayudó a ponerme de pie y me pasó una toalla, yo literalmente estaba en blanco por lo que soltó una risita y me envolvió en ella, dejando su mano apoyada en mi omoplato, después subiendo al hombro y dando un ligero apretón.

— Gracias, Jimin... supongo.

— ¿Supones?— Sonrió irónico y después asintió.

— Me gustaba estar ahí adentro.

Jimin volvió a asentir y esta vez sonrió sinceramente.

— Te comprendo.

— ¿Te gusta el agua?— Me atreví a preguntar.

— Me encanta.— Sonrió y miró la piscina, el agua se reflejaba en su rostro y se veía hermoso, era una imagen hermosa la que estaba presenciando.— Es un escape.

Tal vez necesitabas la ayuda de él, no del agua. Quién sabe.

— ¿Escape?

— Estando en ella, me relajó y olvido de todo, dejándome llevar por ese leve movimiento, dejando que se lleve todos mis pensamientos.

Él quería entrar. Notaba el brillo de su rostro. No se aguantó... por completo. Soltó su agarre de mí y se acercó al agua, llevó sus manos a la cintura y dio largos suspiros. Se hincó y segundos después, se sentó en la orilla, metiendo las piernas dentro, recargó sus manos en el mármol y tiró de su cabeza para atrás, demostrando su satisfacción. Me acerqué lentamente y me senté a su lado, sólo que yo no volví a sumergirme, simplemente me crucé de piernas.

— Cuando me diagnosticaron la Bipolaridad...— Habló tranquilo.— los doctores se dieron cuenta que el agua era mi terapia. Desde pequeño, amaba el mar, adoraba el agua y podía quedarme dentro hasta hacerme pasita. Cuando me dio la primera crisis, salté dentro de una alberca y todo... se calmó.— Sonrió levemente y me miró con un brillo en los ojos.— Lo bueno de este maldito trastorno es que puedo entrar al agua cuantas veces quiera... Los doctores lo ven como algo bueno para mi bienestar. Pero la verdad es que yo sé que soy el hijo de Poseidón.

Empecé a reír fuertemente por eso, incluso Jimin se unió a mis risas.

— ¿Percy Jackson?

— Pf, ese chico es una farsa.— Se burló.— Yo soy el verdadero hijo del Dios del Agua.— Siguió bromeando pero después terminó asintiendo y poniéndose serio.— Son mis películas favoritas.

— Es la primera vez que hago algo así.— Confesé.

— ¿Saltar al agua desesperadamente? Sí, lo vi todo. Dime, ¿qué pasó?

— Sentí que me quemaba, tenía fuego dentro de mí.

Mi voz era totalmente seria a pesar de lo que decía era una locura. Pero locura o no, Jimin me comprendió.

— Fue una crisis.

— No.— Corté.— Yo no tengo crisis.

— El simple hecho que imagines algo o escuches voces, es una crisis.— Me miró sereno y dio un toque en la punta de mi nariz.— Hay que aceptarlo.

— Pero... No. Yo uhm, no...

— Sé lo que te sucede.

— ¿Y qué es lo que me sucede?

— La verdad es que estás en crisis todo el tiempo, sólo que esta vez no pudiste controlarlo.

Puede que él tenga razón.

Maldición, que complicado es todo esto. La voz de Jimin era tan serena y esa sonrisa suya no ayudaba mucho, o bueno, ayudaba de más. Tal vez sí tenía razón y yo vivía en crisis la mayor parte de mis días, pero había aprendido a vivir con ellas y claramente, yo no las veía más como una crisis.

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Ya tengo varios capítulos planeados, esperen por ellos~ ¡Espero les esté gustando!✨ Comenten plox👀💓

yesterday i saw a lion kissed a deer~

Jungkook – Lost Stars 🌌

¿Saben lo mucho que me quedé sin anginas al escucha este cover? ¡God yo amo a Adam Levine!


Madhouse ➳ BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora