Libres.

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— Están locos.

— Sí, por algo estamos aquí.— Dijo Taehyung mientras reía.— ¿Te vas a animar o no?

Justo lo que iba a decir...

— Pues sí, pero... ¿Siquiera hay posibilidad de lograrlo?

— Yuhwa, muchos lo han hecho.— Yoongi la miró.— Claro que fueron reprimidos. Pero es lo que menos nos importa.

Tragué duro.

— ¡Si Seokjin hyung lo hará, tú también!— Chilló Jungkook.— Además por algo tenemos planeándolo desde hace más de un año.

— Está bien...— Suspiré y pasé mis ojos por cada uno de ellos. Se veían tan seguros.— Supongo que será divertido.

Realmente esto se me hacía muy arriesgado. Pero no podía engañarme, quería hacerlo. Los siete, incluyendo a Jin, habían ideado un huida del hospital por una noche, tal vez dos o hasta que los encontraran. No era exactamente con el fin de algo malo, lo único que querían era pasar un tiempo como amigos, con la libertad y sin la sensación de estar encerrados. Yo quería lo mismo. A lo que le tenía problema es que me dijeron hoy y sólo faltan dos horas para que todo se lleve acabo.

Pero lo que más me sorprendió, fue la planificación tan exacta y todo lo que pudieron conseguir para este día.

Después de darle un repaso otra vez a el plan, fui a mi habitación a preparar lo que necesitaba. La verdad no era nada, tan sólo ordenarla y ducharme. Estaba ansiosa por la huida, pero los nervios me tenían tensa. Lo que es raro, antes solía a escaparme a lugares siempre y ni siquiera sabía a donde. Llegué a terminar en lugares muy extraños.

Pero ibas sola. Y pensándolo bien, era más seguro.

— Ya te estabas tardando.— Dije cansada mientras cepillaba mi cabello.— Por favor, no digas nada.

Deberías quedarte aquí.

— Cállate.

Aunque no lo creas, lo digo por tu bien. ¿Qué esperas de esta noche? Puede que al loquito del fuego se le ocurra prender todo, o que los dramáticos intenten algo contra sus vidas, incluso que el chico enojón le dé otra crisis.

— ¡Ya!— Grité harta. Maldición, era tan jodidamente molesto.— Déjame en paz, tan sólo hoy.

Sentí un escalofrío en mi cuerpo recorriendo desde la nuca. Me estremecí al instante. Lo siguiente lo sentí como un susurro cerca de mi oreja.

Está bien. Te dejo... Pero después no te lamentes.

Já, como si pudiera arrepentirme de algo. Esa voz era un simple estorbo. Me miré a mi misma en el espejo y traté de procesar lo que estaba apunto de hacer. Puede que sea lo mejor en toda mi aburrida y desgraciada vida. Mi miedo no es el que nos castiguen, el miedo que tengo es que nos arruinen el plan.

Empezaron a tocar mi puerta.

— Yuhwa, ¿estás adentro?— De inmediato reconocí la voz de Jimin. Miré el pequeño cuarto antes de abrir la puerta.— Ya es hora.

Jimin parecía un pequeño emocionado, lo notaba en su voz y expresiones. De poco en poco, me lo fue transmitiendo. Cerré la puerta después de apagar las luces y junto con Jimin, me fui corriendo al patio donde estaban todos. Cada quién en un punto de diferente. De hecho estábamos en parejas, a mí me había tocado con Jimin y nuestra tarea era aparentar una alegre charla en una de las bancas. Jungkook y Taehyung estaban jugando a lo lejos. Mientras Hoseok y Namjoon vigilaban la cafetería, aparentando estar sentados en la entrada y hablando de sus terapias. Jin y Yoongi estaban en el límite del lugar, recargados en el muro y observándonos a todos, además de asegurarse que todo estuviera en orden.

Madhouse ➳ BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora