CAPÍTULO 22

81 14 0
                                    

CRISTINA

Estaba sola acostada en la cama pensando en todo. En lo rápido que se está pasando el campamento, solo nos queda un día y podremos volver a casa. Estoy deseando llegar y sí, me lo estoy pasando bien aquí, a ratos.. pero es realmente incómodo cuando nos reunimos todos juntos. Así están las cosas: John y Ana no tienen el buen rollo del principio, discuten por cualquier tontería y no pueden estar cinco segundos uno al lado de otro. Kate y Jack tampoco se hablan, Kate dice que Jack la dejó y Jack dice que Kate lo decepcionó, ¿algo de lógica veis por aquí? Yo no.

Y nosotras no estamos igual que antes, Kate le oculta a Ana lo de su embarazo, yo conseguí que me lo dijera y por supuesto la apoyaré, Ana se pasa el día encerrada en su habitación y no quiere decir que le pasa. Y yo.. yo les estoy ocultando mi relación con Dylan, pero no creo que tenga que soltar la bomba ahora como están las cosas. Debo decir que mi relación con Dylan cada día va a mejor, creo que es lo único que ha salido bien desde que llegamos al campamento. Todo lo demás han sido peleas y más peleas.

De repente la puerta de mi habitación se abrió dando un fuerte golpe y sin dudarlo me levanté lo más rápido que pude.

-Fuera de mi habitación. -dije intentando sonar lo más tranquila posible pero en mi interior quería tener el poder de desaparecer-.

-Te dije que no te librarías de mí . -dijo cerrando la puerta y acercándose a mí con una sonrisa. Una de esas sonrisas que me decía que de esta habitación no voy a salir viva-.

***

ANA

-Jack, en serio, cuéntame que ha pasado con Kate. Ella está realmente mal y no me quiere decir por qué y a ti se te ve igual de mal. Dime por que se pelearon, por favor y podré ayudarte. -suplico-.

-Ana lo siento, no quiero hablar más del tema. Kate no confió en mí y por eso peleamos, pero yo no la dejé como ella dice. Solo me decepcionó que después de todo desconfíe de mi, y yo nunca le he dado motivos, ni si quiera ha venido a pedirme perdón, si tan mal está debería de haber venido a hablar las cosas -suspiró-. Solo quiero dejar de pensar. -se levantó y se fue y yo realicé la misma acción-.

De camino a la habitación me encontré a John hablando con Samantha. Perfecto. Este chico no aprende hasta que al final llegue a mi límite y creo que ese límite está cerca. Es realmente molesto ver como está pegada como a una lapa a tu novio. Es verlos juntos y me hierve la sangre.

-Siempre andas despistada. -cuando miré con quién había chocado (cosa que ya se había vuelto rutina en mí) una sonrisa se dibujó de inmediato en mi cara. Era Max -. Así me gusta, que sonrías. -me acerque a él y lo abracé fuerte-. ¿Me echabas de menos? -dijo riendo-.

-Sí. -contesté. Y era verdad, lo echaba de menos, pero por estar con John digamos que me distancié de él -. Pensaba que no me volverías a hablar.

-¿Y eso por que lo pensabas, enana? -dijo con una sonrisa revolviéndome el pelo-.

-No sé, dejamos de hablar por..

-Ni lo digas. -me cortó -. No importa. ¿Damos un paseo? -y asentí inmediatamente, me hacia falta despejarme-.

Después de estar horas con Max, que por cierto me divertí como nunca, ahora sí me dirigí hacía la cabaña. Cuando entre empecé a escuchar sollozos de alguien, pero no sabía muy bien de donde venían.

-Kevin no lo hagas por favor, suéltame.

Inmediatamente fui a la habitación y le dí una patada, ya que estaba cerrada con llave, y la vi. La vi tirada en la cama solo con unas bragas puestas con Kevin encima de ella intentando quitárselas. La ira recorrió todo mi cuerpo y me tiré encima de él. Esta vez se había pasado. Descargué toda la tensión con él. Merece que le parta la cara por atreverse a tocar a mi amiga.

-¡Eres un hijo de puta! -le dije pegándole como si se me fuera la vida -. ¡Ni se te ocurra volver a tocarla! ¡No vales nada! ¡Vete de aquí! -dije empujándolo fuera de la habitación. Lágrimas caían de mis ojos de impotencia-. ¡Das asco! ¡Te vamos a denunciar e irás a la cárcel por intentar violar a una menor!

-Deja de meterte en su vida y preocúpate de la mierda de vida que llevas tu. Ni si quiera le caes bien. -dijo señalando a Cristina, que estaba sentada en la cama con una sábana con la cara empapada en lágrimas-. Siempre ha dicho que eres una zorra.

-¡No digas mentiras Kevin! ¡Deja de soltar mierda por la boca! -gritó-.

-Sois las tres tal para cual. La zorra de Kate embarazada, tu le ocultas que estás con el mierda de Dylan y tu ni te das cuenta de que John te está poniendo los cuernos. -dijo riendo, ¿Kate embarazada? ¿Dylan y Cristina? ¿Y John..? -.

-¡Eres un mentiroso, vete de aquí! -dije empujándolo otra vez-.

-Pregúntale a John que hacía el otro día con Sam en el bosque -dijo saliendo de la habitación-.

-Ana yo.. no podía decirte nada, de lo de Kate me enteré ayer y no era quien para decirte eso.. -dijo acercándose a mí llorando-.

-Está bien.. déjalo.

Salí de allí dejándola sola pero no podía estar ni un segundo mas encerrada. ¿Kate está embarazada y no me ha dicho nada? ¿Acaso no confía en mí? Miles de lágrimas caían por mi cara. Ahora lo entiendo todo. Cuando Jack dijo que los cuidaría a los dos el día de la fiesta y su pelea. Están peleados por que Kate no confía en que quiera estar con ella ahora. Y.. ¿John estaba con Samantha en el bosque? ¿Que hacían juntos? ¿Y por que me ocultaron algo tan absurdo como la relación de Cristina y Dylan? Miles de preguntas se formaban en mi cabeza y todas sin respuestas. No podía creer que las dos me han engañado, no confían en mí. En su mejor amiga. Y en cuanto a John, creo que hay cosas que resolver, pero la relación se ha terminado. No me puedo creer que me haya hecho esto. Y otra vez las lágrimas salen sin poder controlarlas.

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora