Epílogo

86 4 4
                                    

2 AÑOS DESPUÉS..

-¡Chicas,ya estoy aquí! -dije cuando entré en casa-.

-¿Como te fue el día? -preguntó Amanda-.

-Pf, agotador -me tiré al sofá-. El peor día de universidad que he tenido hasta ahora.

-Te ha llamado Tom -cuando oí su nombre sonreí inmediatamente-.

Os preguntaréis que pasó al final con John y conmigo, y desgraciadamente diré que terminó.  Hubiese querido que las cosas fueran diferentes, poder contaros que todo terminó bien y que habrá un final feliz pero no. Las cosas no fueron así.

Cuando decidimos irnos juntos a vivir, estaba muy ilusionada por que pensé que todo cambiaría si estábamos juntos, así lo prometió él. Siempre estábamos discutiendo por tonterías y en una de esas discusiones se emborrachó y me puso los cuernos con otra. Puedo afirmar que ese día tuve todo tipo de sentimientos, odio por ser un cabrón insensible, rabia por mí y por creerme cada una de sus palabras de que todo cambiaría, tristeza por los buenos momentos juntos. Lo he querido como jamás querré a nadie en mi vida. Lo peor de todo es que cuando me enteré de eso no me fui al mismo instante de casa, decidí quedarme a pensar que haría con nuestra relación, y por el amor que yo sentía por el creía que debía perdonarlo pero después me venía todas las imágenes de él con otra y no podía.

Tomé todo el valor que creía que no tenía y decidí irme. Él siguió buscándome, diciéndome que sin mí no podía estar pero fui fuerte y no volví con él. Y tomé la mejor decisión que podía tomar.

Me costó horrores volver a ser yo, volver a sonreír y a creer en mí, os juro que sentí que mi vida no valía nada si no estaba él, hasta el punto que pensé en hacer una locura y a demás no me importaba por que yo estaba sola, me sentía sola. Kate y Cristina tenían su vida, no podía molestarlas con mis tonterías. Hasta que conocí a mis nuevas compañeras de piso.

Me mudé y me cambié de universidad, ya que John estaba en la misma universidad que yo y dejé los estudios a un lado, a demás todo era mucho más complicado por que el no paraba de buscarme a pesar de que yo le decía que no quería seguir con él.

Un día tirada en mi cama llorando pensé en la persona que me había convertido John, una persona totalmente infeliz, insegura, totalmente lo contrario a lo que yo era antes, había desperdiciado dos años con una persona que no me valoraba y sentí que eso no era lo que yo me merecía. 

Me levante de la cama y me miré en el espejo. Estaba hecha un asco. Ya ni me arreglaba, ni comía, con unas ojeras que tocaban el suelo y en ese mismo momento el chip me cambió. ¿Dónde estaba la persona que era? ¿Dónde estaba la persona que quería ser?

Pensé que para perdonarme por todo el daño que me había hecho debía perdonar primero a John, y decidí escribirle una carta, explicándole todo lo que quería que el supiera.

Querido John

Una de las cosas más difíciles en la vida es decir adiós. En muchas áreas de nuestras vidas esto puede resultar más complicado de lo que parece, ya que nos aferramos a algo que debemos dejar ir. En este caso, al amor, o en realidad, a una persona. Hoy, después de tanto tiempo me he mirado al espejo por fin y he decidido perdonarme por todo el daño que me he hecho, también he decidido perdonarte a ti. He comprendido que hay personas que por mucho que se quieran si se hacen daño no deben estar juntas.

Te perdono por hacer una apuesta conmigo, te perdono por todas las peleas en donde me has dicho cosas que en este momento no quiero recordar, te perdono por gritarme cuando no te sentías bien, por no quererme lo suficiente, te perdono por ponerme los cuernos con otra.Te perdono, por que para perdonarme tengo que romper con el pasado.

Hoy es que me da por pensar en que hubiese sido mejor conocerte en otro momento, en otra circunstancia, en otra vida. Quizá en un momento en que nuestros corazones no desearan otra cosa más que amar, momento en que no amaras tanto tu libertad, en que nuestras alas ya se hubiesen cansado de volar y se quisieran estacionar. Pero tal vez, la vida nos cruce en otro momento y permita que esta vez si te enamores de mí y tal vez... vuelva a enamorarme de ti.

Por una parte me quedo tranquila, porque sé que las cosas pasan por una razón, que aunque no la entendamos en su momento, a la larga desciframos que era lo mejor. Estoy segura de que todo se acomoda en su lugar, en el verdadero. En esta ocasión no has podido quedarte en el mismo sitio que yo. Sin embargo, me quedo con la satisfacción de que al menos lo intenté, intenté empaparte de lo que yo sentía, intenté hacerte diferentes los días y la vida, intenté ser aquello que tú querías, claro, sin perder mi esencia, pero lo intenté. Y sabes, valió la pena intentarlo.

Estoy segura de que te recordaré, por mucho que el tiempo pase. Te recordaré con cariño, quizás con amor, con agradecimiento por lo poco o mucho que me diste, que me enseñaste y  me hiciste vivir. Te recordaré con amor; un amor sincero y puro, un amor real. En mí no cabrá el rencor ni el odio, ningún sentimiento malo, pues aunque no fue nuestro momento, dicen que si algo te hizo feliz entonces valió la pena y verdaderamente ha sido así. No te veo como un error, pero tal vez si como una lección, si me la merecía o no, no lo sé. Quiero recordarte y sonreír y no sentir ningún tipo de dolor en el corazón y ojalá me recuerdes, ojalá, porque si algo sé es que nunca te hice daño.

Lamento ser yo a la que le haya tocado esta versión de ti. Sé que estás destinado a ser un hombre maravilloso cuando tú desees que así sea, pero lamento ser yo quien no te disfrute. Lamento ser la novia correcta para el hombre equivocado. Y lamento también, que no me hubieses llegado a querer, no lo suficiente, no lo demasiado como para intentarlo a mi lado.

Lamento ser la mujer correcta en el momento equivocado y es que no hace falta ser un experto para darse cuenta de que aun tienes mucho de niño, un niño con el cual quería quedarme y ver crecer, crecer juntos tomados de la mano. Sin embargo, hubo acciones tuyas que me pidieron casi a gritos que te dejara ir, que necesitabas vivir, crecer, pero sin que yo estuviera presente en ese proceso.

Lamento haber sido el conducto para obtener más experiencia, que hayas definido que el amor se hacía con el cuerpo y no con el alma. La ¨amiga¨ que no logró llenar tus expectativas, la que nunca te pareció suficiente para arriesgarte a intentarlo.

Quizás no lo he dicho todo, pero he dicho suficiente. Que más se le podría decir a un corazón que ni siquiera te intentó amar, ¿qué? ¿Qué se supone que sigue después? Tal vez aun no estoy preparada para averiguar. Solo sé que me queda un corazón por reparar.

Sé que fui la mujer correcta, lo sé, en el momento equivocado, y contra ello no hay mucho que hacer, ¿cierto?

Te sigo viendo en todo, pero poco a poco te vas convirtiendo en un recuerdo y el hecho de que a veces me pille riendo sola por los recuerdos juntos, sólo me confirma que eres y serás,a pesar de todo, un buen recuerdo.

Siempre serás una persona especial en mi vida John, ojalá encuentres a una persona que te llene como yo no he podido, y ojalá yo encuentre a alguien que me valore como tu no lo has hecho.

Ana

De respuesta solo recibí:

Ana, eres la mujer de mi vida, lo siento. Gracias por los momentos felices que me has hecho vivir. Siempre te querré.

Después de esa carta vi las cosas de otra manera, y me di cuenta de que los muros que veía imposibles de saltar los estaba construyendo yo. Fui a un psicólogo y me ayudó a estar bien conmigo misma y a recuperar mi autoestima. A día de hoy estoy feliz con mi decisión. He conocido a alguien que me quiere y me respeta, y de John... prefiero tener un buen recuerdo, siempre será el primer amor de mi vida, no le tengo rencor, no fue nuestro momento, éramos muy jóvenes y fue mejor así.

Ahora la vida me vuelve a sonreír. Voy muy bien con los estudios y me metí en psicología. Sólo voy a daros un pequeño consejo, os hablo desde mi experiencia. No tengáis miedo de decir adiós, no tengáis miedo a marcharos, por mucho que queráis a una persona y por mucho amor que sientas.

Que nadie te haga sentir que no vales nada, que no sirves. Huid del sitio dónde no os sintáis bien, donde no sintáis que sois vosotros mismos. El amor tiene que ser algo bonito, tiene que ser libre. No aceptéis menos de lo que merecéis.

Primero QUIÉRETE TÚ, NADIE LO HARÁ MEJOR.

FIN

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora