Elegidas |Maze Runner|

Capitulo 1: La Misión y La Llegada

Rachel
Una vez las luz con rodeo por completo, estábamos como suspendidas en una especie de campo de energía, no sabíamos hacia donde debíamos ir, por lo que decidimos quedarnos paradas en un solo sitio.

Todo marchaba calmadamente hasta que una voz nos sacó de nuestras cavilaciones.

_Ustedes son las elegidas_era un poco grave, pero de alguna forma nos infundía valor y protección en ese lugar_Ustedes deben salvar a todos aquellos que están sufriendo dentro de ese universo.

Aunque nos empeñábamos en tratar de conseguir identificar de donde provenía esa voz, no lo lográbamos, he incluso ya nos estábamos marenado tando girar hacia todos lados.

_¿De qué nos está hablando?_la primera en reaccionar fue Lía que tomó fuerzas y preguntó lo que nos tenía intrigadas.

_Es simple_la voz retumbó otra vez en ese lugar_lo que ustedes conocen como fantasía, en otro universo paralelo es real_eso nos dejó incluso mas interesadas que antes en el tema_es lo que ustedes llaman "Maze Runner", en otro lugar ese sufrimiento, esa incertidúmbre es realidad_esas palabras nos desequilibraron, eso no podía ser cierto, eso era tan solo un libro de ficción, para nada real.

_Es mentira_fue lo primero que se me vino a la mente exclamar_ese mundo no es real, fue creada por la fantasía_no podía ser cierto, nunca se dedujo algo igual, y utilizando la lógica eso no puede pasar, mucho menos que una voz desconocida nos esté dando una "misión", o sea es ilógico.

_Todo lo que he dicho es cierto, ustedes deben ir a ese lugar desde los inicios, para así comprender todo, por eso han sido seleccionadas, ustedes son las indicadas para cumplirla_esas frases no nos cabían en la mente, nunca antes hubiera escuchado algo semejante.

_Es mejor que lo vayan creyendo, el tiempo que tenían para que yo les explicara todo se está acabando_pronunció un poco más exasperado, y no lo culpo, debe ser fastidioso tener a alguien que niegue todo lo que dices.

_Y..._comenzó Lía_si decimos que te creemos, ¿qué pasará?

_Pues, solo tendría algunas cosas que decirles, como por ejemplo las condiciones para lograr quedarse el tiempo necesario allí_habló pausado pero seguro_y esa condición sería..._hizo una pausa que nos pareció eterna_no dejar que su corazón sea doblegado ante cualquier circunstancia melancólica o dolorosa, esto es vital que lo superen, pues necesitamos valentía en esta misión_sonó más severa esta vez, como si dictaminara que se acercaba la hora de marcharnos, al parecer no me equivoqué_eso es lo que deben proteger a toda costa...su corazón.

Seguido de eso solo pudimos oir un lejano cuidense para justo después caer en picada por algo parecido a un pequeño tobogán invisible, que nos hizo cerrar los ojos por causa de la velocidad, pero fue un error, ya que cuando abrí de nuevo los párpados, no encontré a Lía cerca, pero seguía cayendo por el tobogán, así que no podía hacer nada.

Pasaron unos minutos cuando aterricé sobre una superficie sólida, esa caída realmente había dolido, pero me limité a ignorar el dolor del golpe al ver donde me encontraba, si recordaba bien, estas eran las paredes del laberinto, no podía creerlo, o sea que el señor que nos habló nos había dicho la verdad. Mis pensamientos acerca de lo que era verdad o no, se interrumpieron por segunda vez en el día, pero esta vez a causa de el cielo, levemente teñido de un color naranja, revelando que estaba a punto de anochecer, y no faltaba ser un genio para saber que eso significaba que las puertas del Área se cerrarían pronto, busqué con la mirada a Lía, pero nada, no la encontré, el sonido de algo metálico azotando el piso hizo que me quedara inmovil y recordara que bestias habitaban el laberinto.

Un escalofrío recorrió mi espalda al recordar a los asquerosos y temibles penitentes, no me quedó de otra más que treparme a la pared mas cercana, utilizando las plantas que lo cubrían y vi que el Área se encontraba a pocos 500 metros de donde me ubicaba, pero también divicé cerca mío a un penitente, no perdí tiempo y heché a correr hacia las puertas que se estaban a punto de cerrar, nunca imaginé que lograría correr tan rápido.

_¡Ay no!_murmuré para mi misma al reconocer la silueta de el Penitente persiguiendome, como estaba corriendo no lograba verlo claramente, pero si lograba captar lo cerca mío que estaba esa bestia.

Seguí corriendo, trataba de acelerar el paso, aunque me era imposible, puesto que aparte de que no era deportista, yo era muy lenta como para ganarle a esa cosa.

_No, por favor no_hablé un poco fuerte al ver como las puertas de el Área se empezaban a cerrar, estaba cerca_espérate puertita_dije suplicando a la nada, sabía que esi las puertas se llegaban a cerrar estaba acabada.

Justo cuando estoy a unos 7 metros de llegar, diviso como Minho entraba corriendo a máxima velocidad, yo también aceleré el paso y logre entrar justo antes de que las puertas se cerraran por completo.

Apenas estuve dentro de el Área me deje caer sobre el gras, respiraba difucultosamente y aún la sorpresa de llegar a ese lugar me tenía muy conmocionada, cuando alguien habló.

_¿Otra más?_escuché departe de alguna persona frente a mi, como tenía la mirada en el suelo, no sabía quien era ni tampoco si eso iba para mi, pero mis dudas se aclararon cuando levanté la vista y ví a Alby delante mío con una cara de confusión total, no tardaron en llegar los demás Habitantes a rodearme, todos eran los Encargados, incluso Minho_Dinos, ¿Quién eres?_me dijeron a mi costado derecho voltié la mirada y me encontré con Sartén, con una cara no exactamente muy amigable.

_Yo...em..._creo que nunca en mi vida había tartamudeado tanto, pero la situación no ayudaba, mis nervios pararon unos segundos solo para recordar a mi amiga, no la había visto, y ahí empezaron otra vez mis nervios, solo que esta vez el doble de potentes, aunque recordé que Alby había dicho "otra más" mis neuronas procesaron la información demaciado rápido para mi gusto, haciendo que un pequeño mareo me llegara, pero me repuse en seguida_Alby, ¿a qué te referías con otra más?_pregunté, pero ellos no respondieron nada, de hecho me quedaron mirando muy asustados, y recién allí me dí cuenta de la estupidez que había cometido, les llamé por sus  nombres, cuando supuestamente no los conozco.

_¿Cómo, tú...?_las palabras de Alby quedaron flotando en el aire al ver, al desviar la mirada hacia su lado izquierdo, a mi amiga, que yacía en el suelo inconciente.

_¡Lía!_fue lo único que logré articular para seguido de eso correr hacia donde estaba a la misma velocidad con la que había corrido en el laberinto_Lía despierta_dije cuando llegué a su lado, me detuve un momento a tomarle el pulso y a notar si respiraba, para mi suerte sí fue así, por lo que agradecí al cielo.

_¿Quiénes son ustedes?_preguntó un confundido Newt viendo hacia nosotros.

Entonces caí en la realidad.

Estaba en un universo paralelo...imposible.